La mayor revolución en los 115 años de vida de las mítica motocicletas Harley Davidson se produjo en 2018, con la presentación de la Harley Davidson LiveWire. ¡Una moto eléctrica!
Ya no es que los puristas y los «pig» se tiraran de los pelos, es que, a todo el mundo del motociclismo nos sorprendió. El cambio radical de concepto de una marca, donde la historia de su motor de gasolina bicilíndrico en V era el sello exclusivo. Sorpresa global que el fabricante de motocicletas mas supuestamente tradicional y menos innovador tecnológicamente, fuera el primero de las grandes marcas en poner en el mercado una auténtica SUPERBIKE ELÉCTRICA. Nunca, ni los más puristas, ni los ejecutivos más chicks, nadie dentro del variopinto usuario y fanático de HD de cualquier rincón del mundo podría imaginarlo. Nadie podría soñar, ni en la peor pesadilla, que se pasaría de las poderosas pistonadas y el sonido contundente, el músculo y la voz ronca, al rumor de un susurro eléctrico, con las mezclas del viento en el casco y el sonido de los neumáticos sobre el asfalto. Pura suavidad.
EL FUTURO MÁS COMPLEJO
HD se ha enfrentado y superado muy diferentes crisis a lo largo de su centenaria histórica, pero esta vez es diferente. Su producto estrella el poderoso motor en V, el alma de la marca, tiene sentencia de muerte. La fecha aún no se sabe, pero, se ve en el horizonte. Las más estrictas normativas obligarán, esperemos que lo más tarde posible, a todos los propulsores de gasolina hasta límites que el bicilíndrico HD no podrá superar debido a su diseño y rendimiento termo-dinámico. La presión hacia la electrificación del parque móvil. La globalización, la interconexión, el Internet de las cosas, la biotecnología y las comidas clonadas en impresoras 3D. A este mundo que ya esta aquí se enfrentará HD y no podía hacerlo basado en la nostalgia y la pasión por los tiempos pasados. Un nuevo mundo ecológico e hiperdigitalizado no admitírá un motor biciclíndrico de combustión interna incapaz de superar los límites de emisiones marcadas para un mundo nuevo.
El proyecto empezó a desarrollarse en 2010 pero no fue hasta 2018 cuando se presentó la versión definitiva con motivo del 115 aniversario de la marca. Sobre su estética te gustará más o menos, ya sabes para gustos…los colores. Esta moto es una mezcla de custom, naked y supersport con pinta totalmente futurista. Todo el bloque central es la batería, abrazada por el chasis y en la parte inferior el poderoso motor eléctrico de imanes permanentes de 78 kw/h equivalente a 105 CV, para los de la vieja escuela de los motores de combustión. Impactante y discreta. Para el común de los mortales pasa desapercibida, pero cualquiera que tenga una pizca de interés por las motos y la miré, se queda cautivado. Porque es una moto fascinante.
OLVIDA EL PASADO
Cuando estás dispuesto a probar esta Harley debes olvidar todo su pasado. No tiene nada que ver. No busques el alma de más de un siglo de amores y pasiones. Olvida la moto voluminosa, pesada y carismática que representaba, hasta ahora, el logotipo del águila con los apellidos de los fundadores de la más mítica marca norteamericana. Olvida el retemblor de cientos de piezas girando, subiendo y bajando, engranando, desplazándose. Olvida el sonido, ni grave ni más agudo, no hay ruido. Olvida la maneta del embrague y el pedal del cambio de marchas. Siente tu mano y pie izquierdos huérfanos de palancas. Olvídalo todo si de verdad quieres conocer a esta nueva motocicleta en la familia.
Te sientas en un nuevo concepto. Si te consideras un buen motorista, con experiencia en motos deportivas, ésta es la referencia que debes tener para empezar. En cuanto realices la corta secuencias de botones para poner en marcha esta moto, verás que esto, tampoco te sirve. Es algo nuevo. La posición invita a la conducción híbrida entre superbike y deportiva, pero con toque naked. La sientes fácil. Como no hay punto muerto la moto pulsa con un latido similar al de un corazón con sístoles y diástoles. La LiveWire late, y es para avisarte que un giro en el puño derecho te catapultará sin más hacia adelante. Como me dijo mi viejo amigo Guillermo Artola. «Imagínate el amiguete a tu lado que hablando le da por girar el puño. ¡Que los hay muchos!. La que te zampas.
Prefiero pensar que la LiveWire late porque quiere reivindicar que ella también tiene corazón para intentar conquistar algunas de las almas de los más irreductibles harlistas. Late por ser la pionera que provocará apasionadas satisfacciones a las generaciones de motociclistas de los próximos decenios. Cortita, bajita, fácil, muy fácil de manejar a baja velocidad y con buen radio de giro. Esto promete.