FRONTERA CERRADA.

De nuevo arrancamos temprano el último día del viaje. Tan temprano que apenas había tráfico y pudimos salir de la ciudad rápidamente hasta la primera escala para repostar. Esta vez no habría tiempo para disfrutar de los colores de los campos, ni la vida rural que lentamente despertaba a nuestro paso. No pasaríamos por Chefchaouen, el pueblo azul que ya hacia casi un mes que no recibía las masivas visitas de chinos. Seguro que estaría encantador, como lo conocí hace mas de 30 años, un pueblo de las montañas del Rif que volvía a sus orígenes. El objetivo era llegar cuanto antes a Ceuta. Las últimas noticias decían que estaba abierta la frontera solo para la repatriación de españoles. Cerrada para cualquier otra nacionalidad. No queríamos creerlo.

Nos presentamos en la frontera mas vacía que nunca. No había ni un solo transeúnte ni vehículo para salir de Marruecos y entrar en España, pero ya desde antes, en el primer control de policía rechazaban uno tras otro todos los pasaportes no españoles. Solo los españoles podían pasar. Nos organizamos para que los ciudadanos españoles fueran haciendo sus trámites y entrar en Ceuta, con la correspondiente exportación de la moto de cada uno. La organización: Guillermo, Javier y yo nos quedamos con los porto-riqueños, argentinos y mexicanos para buscar una solución.

Las personas no podían pasar por mas que lo intentamos, pero ademas había que repatriar las motos que habían sido importadas a su nombre. Si no lo hacíamos, no les dejarían salir por ninguna frontera pues tenían una moto importada a su nombre.

Javier se fue a la aduana y movió cielo y tierra, o mejor dicho llegó hasta el jefe de aduanas marroquíes. Le expuso con lógicos argumentos el asunto y consiguió que mediante una declaración jurada de cada uno de los importadores extranjeros las motos podrían ser repatriadas y lo importante, ser dadas de baja en el sistema aduanero para que los afectados no tuvieran bloqueado salir de Marruecos por cualquier frontera, terrestre, marítima o aérea. Cargamos todas sus motos en el furgón de asistencia y Javier y Guillermo partieron hacia la aduana. Pedimos un taxi para recoger a los implicados y trasladarlos hasta Tánger, donde podrían descansar esa noche y seguir buscando vuelos para regresar a sus países por cualquier vía posible. Ya les habían cancelado vuelos reservados por diferentes países en varias ocasiones. Tánger al menos tenia aeropuerto desde el que volar a cualquier destino nacional y enlazar con otros destinos desde los aeropuertos internacionales de Casablanca o Marrakech.

Nos despedimos. Me quedé con ellos hasta que ví partir el taxi, tras un emotivo abrazo y los deseos de suerte. Yo tenía que volver a España pues la frontera estaba abierta solo temporalmente y la cerrarían a cal y canto, quizás en las próximas horas.

Con todos los españoles ya en Ceuta tomamos el primer ferry hacia la península (Algeciras) con esa sensación de alivio del que ya esta en casa. Habíamos dejado un país sin medidas especiales y con muy pocos casos de infectados y nos sentíamos mejor en España, que ya había decretado el Estado de Alarma y las restricción de movimientos. El viaje programado había finalizado para todos nosotros, cumpliendo todos los objetivos salvo la visita de la medina de Fez y Chefchaouen. Solo quedaba regresar al hogar de cada uno en Madrid, Segovia, Vitoria, Bilbao o Barcelona.

Hasta 10 días después no llegaron a sus hogares algunos de los participantes americanos. Volando desde Casablanca a Sao Paulo ( Brasil) o desde Marrakech a Londres y después saltando por USA, Perú ó Uruguay todos arribaron felizmente a sus casas.

Durante mas de 700 km rodando literalmente solo, por la Ruta de la Plata, la N-V hasta Madrid y la A 6 hasta Navacerrada, sentí la satisfaccion de haber conseguido finalizar el viaje sin mas incidentes que los ajenos a nuestro trabajo. El orgullo de tener excelentes colaboradores, Javier y Guillermo y un equipo de participantes excepcional. Acababa el viaje de la incertidumbre, MM2020 ( Marruecos Marzo 2020). Comenzaba la incertidumbre del futuro, encerrados en casa con nuestras familias.

Gustavo Cuervo. Navacerrada 31 Marzo 2020.

Dedicado a todos los que nos dejaron con la pandemia y en especial a todos los que luchan contra el COVID 19 desde sus trabajos indispensables. Suerte a todos. #quedateencasa