Valle de Todra. Marruecos. Marzo 2020.
Gargantas. Todra. Año 1985.

La siguiente garganta es la de Todra, mas conocida del turismo general y siempre impresionante, con sus farallones rojizos levantándose mas de cien metros en vertical sobre las aguas del rio. Para llegar hasta el desfiladero hay que remontar desde Tinerhir. Lo ideal es hacerlo con calma. Recreándose en alguno de los miradores sobre el palmeral, esa linea verde que surca el valle perfilado por las construcciones de adobe. Hay dos miradores principales en ambos te agobiaran los vendedores locales. Afortunadamente no es mi caso. Será por que me conocen o por que la mayoría de ellos ni habían nacido cuando yo pasé por primera vez en moto por este paraje.

¿Que ha cambiado desde entonces?. Pues únicamente el acceso. Ahora hay un puente para cruzar el rio, que esta asfaltado y por tanto con fácil llegada para los autocares. Las paredes, la garganta siguen igual, total 35 años no son nada cuando el agua necesitó decenas de miles de lustros para labrar estas paredes y así seguirán posiblemente, incluso mas profundas, por muchos millones de años mas. La naturaleza no tiene prisa.

Para llegar hasta las dunas dejando atras las montañas hay dos caminos. El norte por la llamada ruta delas Kasbhas (N 10) con continuas travesías de poblaciones hasta Arfoud y la del sur ( N-12) hacia Zagora con escasos poblados oasis, mucho menos populosos y paisajes desérticos mas atractivos.

Zagora es la gran ciudad del oasis del Tafilalet, donde el agua del dio Ziz se esparce por la llanura hasta que es literalmente tragada por el desierto. Aunque no la veas esta ahi y la prueba son las palmeras, los huertos de este territorio fértil que dio origen a la saga de los actuales reyes de Marruecos.

Por fin las dunas.

Al poco de salir de Zagora se divisan en el horizontes unas montañas que según te vas acercando, especialmente si es al atardecer, van perfilando sus siluetas y acabas por comprobar, con una sonrisa bajo el casco, que te diriges directo hacia una cadena de dunas de arena dorada. El erg Chebbi.

Erg Chebbi. Marruecos

Los erg son las cadenas de dunas, mares de arena con olas que parecen congeladas, aunque se muevan a un ritmo incapaz de ver por el hombre. Erg Chebbi con su cercana población Merzouga es sin duda el mas famoso de Marruecos y casi me atrevería a decir de todo el Sahara, por haber sido escenario de multiples películas. Al igual que le pasa al glaciar Perito Moreno en Argentina no es ni el mas grande, ni el de dunas mas altas, pero si que al igual que aquel es el de mas fácil acceso.

Erg Chebbi. Merzouga. Marruecos

La carretera asfaltada llega casi hasta el pie de las primeras dunas. Solo un frente de hoteles las separa, al igual que sucede en casi todas las costas de interés en Europa, solo que en lugar de mar aquí las ventanas hoteleras se abren hacia el desierto.

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