Un viaje a lo largo de todo el sur del país para conocer lo mejor de Suiza. Carreteras muy sinuosas largos puertos de montaña y un par de bucles por sus collados más afamados para no dejar nada en el tintero.
Describimos someramente la ruta más completa posible de realizar por esta nación singular del corazón de Europa. No pertenece a la Unión Europea y como en todas las guerras, y todos los conflictos, Suiza se mantiene al margen privilegiado por tener en entre otras cosas, muchas de las más importantes sedes y centrales de la Banca Mundial. Su reglamentación de tráfico es similar a la de sus vecinos paneuropeos pero con algunas características. Obligatorio resulta la compra de un adhesivo para circular por las autopistas. Duración 10 días, 2 meses y anual. Los límites de velocidad se cumplen a rajatabla, hay numerosos radares y la policía es estricta haciendo abonar a los extranjeros el importe de las sanciones al instante. Recomendable ser muy escrupuloso con toda la señalización y limites. Otro ejemplo de su singularidad; debido a un accidente durante una competición automovilística que causo varios muertos entre los espectadores, las carreras de velocidad están prohibidas en Suiza donde no hay circuitos. Esto no quita para la gran afición de los suizos a los motores y las motos. Son muchos los preparadores de piezas exclusivas y motocicletas muy especiales los que tienen sus talleres diseminados por los preciosos valles suizos.
La ruta comienza en Ginebra para rodear todo lago Leman por su litoral norte con su ciudad de Lausana, sede del comité Olímpico y Moutreaux Dejando el lago la primera referencia es Martigny de donde parte la ascensión al puerto de San Bernado. La antigua carreta que conecta con el valle de Aosta en Italia es una de las primeras gratas impresiones de este viaje. De nuevo por Suiza continuamos siguiendo el valle del Ródano por Sion y Brig, uno de los ms amplios y bellos valles de los Alpes suizos. En Ulrichan dejamos la vía principal para atacar el Nfenenpass que nos lleva otra vez a Italia para volver a Suiza por uno de los puertos más míticos de todo el recorrido el San Gotardo.
A continuación tomamos como base de operaciones Andermatt, preciosa localidad suiza que parece de cuento y donde es fácil imaginar a Heidi viviendo en una de estas casitas, e iniciamos un bucle que nos llevara por maravillosos inolvidables paisajes alpinos. Tampoco está mal alojarse en Ulrichen otro pueblecito de postal mucho más pequeño, donde hay camping, gasolinera y supermercado y que se convierte en base de operaciones para un buen número de moteros. Muy relajante y agradable un paseo caminando por entre sus pocas callejuelas te ofrecerá rincones llenos de detalles encantadores.
Furkapass y Grimselpass prácticamente se une y en la cima un desvío hacia el norte nos lleva en dirección a Meiringe. Atrapado entre montañas por todas partes Interrkirchen una carreterilla de perfecto asfalto, flanqueada por cuidadas praderas, surcadas por un trazado dulce sinuoso, variado con cambios de rasante y belleza por todas partes marca el desvío hacia el Sustenpass y sus fantásticas curvas. El regreso a Andermatt por el desfiladero de Schlucht totaliza un círculo de 150 kilómetros imperdonables en todo viaje por Suiza.
Para salir de la zona enfilamos hacia Chur y de nuevo hay que superar un puerto de montaña el Overalpass amplio y técnico, para seguir luego en dulce descenso durante casi 80 km. Para finalizar la ruta y en el extremo suroriental de Suiza realizaremos otra incursión al corazón de la montaña. Rumbo sur por Tiefencastel y el Julierpass hasta alcanzar la preciosa población de Sant Morizt. El detalle cuidado en grado exquisito está presente en esta estación invernal de lujos máximos, que durante el verano luce también sus mejores galas para los moteros y excursionistas. De nuevo resulta difícil decidir por qué ruta continuar, pues son a cual más interesantes y bellas. Una muy estrecha y poco conocida es la que desde la Punt de Chaude supera el puerto de Albulapass y lleva entre asombrosos paisajes hasta Tiefencastel, y la otra ruta, un poco más amplia, por Zernez y el valle de Susasca superando el Fuelapass. En Suiza hay muchas carreteras alpinas que hacen las delicias de todo motero amante de las curvas. Los trazados más variados y los impecables asfaltos hacen que un viaje por los Alpes suizos sea una experiencia realmente inolvidable para los que gustan de las inclinaciones continuas y la mejor diversión en la montaña. El mejor periodo para realizarlo es durante los meses de Junio, Julio y hasta mediados de Agosto por ser los que ofrecen mayor probabilidades de días luminosos sin nubes. La climatología es muy adversa durante el otoño invierno y principios de primavera pudiendo cerrar la mayoría de los pasos de montaña por nieve o impidiendo cuando menos las visiones del paisajes con permanentes nieblas y lluvias.
RUTOMETRO: Ginebra-Lausanne-Montreux-Martigny-Sion-Sierre-Brig-Ulrichen-Nufenenpass-Airolo-Sant Gottardo Pass-Andermatt
Furkapass-Grimselpass-Innertkirchen-Sustenpass-Wassen-Andermatt-Oberalpass-Chur-Tiefencastel-Julierpass-St. Moritz-Zernez-Davos