La sierra Morena
Entre el Guadalquivir y los llanos manchegos, la Sierra Morena es una de las menos conocidas de los motoristas hispanos. La falta de grandes ciudades, destacados atractivos monumentales, o renombrados enclaves naturales, hacen que guarde en su aislamiento un buen número de encantos reservados para aquellos que gustan de viajar por los rincones más insólitos. En esta ruta por la provincia de Córdoba se enlazan al principio el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos con el de las Sierras de Cárdeña, todos pertenecientes a la cordillera de Sierra Morena. Después viajamos hacia el sur provincial y trazamos una segunda ruta por la Córdoba agraria y monumental. Una completa ruta con principio y fin en la inolvidable capital, “la sultana de Andalucía”. Una ruta que hace las delicias de quienes busquen muchos kilómetros de carreteras por lo general en buen estado y siempre con escaso o inexistente tráfico y pueblos distantes que permiten concentrarse en la conducción.
Saliendo de la capital por A-431 carretera hacia Palma del rio pronto encontramos el desvío hacia Medina Azahara donde se encuentran los restos del palacio de verano de los califas cordobeses, es la primera cita cultural nada mas salir de la ciudad. Mucho mejor que visitarlo solo de paso es dedicarle tiempo como un complemento de tu visita a Córdoba. Medina Azahara respira el aire de una exquisita cultura genuinamente andaluza. Continuando con la ruta y esta vez para muchos kilómetros recorremos sus primeros kilómetros paralelos al río Guadalquivir y la vía del AVE por medio de la carretera autonómica A-431. Un paisaje llano, donde los cultivos principalmente de algodón se suceden solo interrumpidos por los numerosos pueblos agricultores cordobeses asomados al más caudaloso de los ríos andaluces. Almodóvar del Río, con su impresionante castillo erigido sobre una colina y dominador del estratégico paso desde hace siglos es la siguiente referencia cultural. En Posadas dejamos la carreta principal y enfilamos la sierra hacia Hornachuelos. Comienzan las curvas, encinas, alcornoques, quejigos, jaras y enebros son mayoría en la cobertura vegetal. Ciervos, gamos y jabalís, las especies animales de fauna mayor más representativas. Son especialmente los tonos ocres y sobre todo el color moreno predominante de estas sierras lo que les dio nombre. El fragor de la montaña te envuelve camino de las Navas de la Concepción, en la provincia de Sevilla, por la que seguiremos otro magnifico tramo de curvas hacia el norte para pasar por San Nicolás del Puerto y Alcanzar Alanís. .
De Alanís, con su castillo, a hasta cerca de Fuente Obejuna, hay 56 km por la carretera A-447. Los 45 primeros están revirados hasta la saciedad atravesando sucesivamente la Loma del Aire, La loma de la Quiruela la Sierra del Águila, y la sierra del Recuero. A partir del pueblo que se hizo famoso en la España del Siglo de Oro por enfrentarse al Comendador del Rey que inmortalizo Lope de Vega… Peñarroya Pueblo Nuevo es la siguiente referencia por la N-432 y desde aquí A-430 hasta Villanueva del Duque y Alcaracejos y Pozoblanco, pueblo que ha pasado a la historia del toreo como la plaza donde Paquirri fue herido de muerte. Son pueblos grandes extendidos sobres las llanuras, pueblos de la Andalucía interior aislados de las grandes vías de comunicación que siguen el ritmo marcado por las cosechas. La A-423 lleva por Villanueva de Córdoba hasta Cardeña. De nuevo las montañas vuelven a encresparse dando origen al Parque Natural que lleva su nombre. El descenso de Sierra Morena al valle del Guadalquivir se puede hacer desde aquí por N-420 o por la más sinuosa y paisajística CO – 510. La primera se adapta mejor a una conducción semideportiva o turística en tanto que la segunda es más recomendada para motos trail. En cualquiera de los casos Montoro es su punto de encuentro, y lo mejor es entrar por la antigua carretera de Cardeña para encontrarse con una ciudad rodeada por el Río Grande de los musulmanes (Oued el Quebir) que merece una detenida visita. Un grandioso puente de cuatro monumentales ojos construido a principios del siglo XVI da paso a esta urbe de origen romano y posterior fortaleza musulmana. Ciudad de caserío apiñado sobre un recodo del Guadalquivir que ofrece un buen numero de evocadores rincones puramente andaluces. Tanto desde la ruta nacional N-420, mirador, como desde las otras carreteras que llevan al pueblo, se puede tener en algún momento panorámicas parciales pero siempre impresionantes del conjunto urbano, con las torres de sus iglesias rasgando el cielo.
Cruzamos el Guadalquivir y enfilamos el sur por campos cada vez mas allanados. La carretera A-309 surca lomas suaves y campos de cultivo que ofrecen muy diferentes imágenes según la estación. Pasando por Bujalance y Castro del Rio enlazamos con la N- 432 hasta Baena que tuvo poblamiento desde tiempos inmemoriales. Los yacimientos de Torreparedones de la edad de los metales son testigo de los primeros habitantes iberos de estas tierras y aquí apareció la magnífica talla la leona de Baeza escultura. Encontrada en el cerro del Minguillar, donde se supone que se situaba Iponuba una ciudad citada por Plinio. Baena sigue teniendo en el cultivo del olivar su principal actividad y un aceite catalogado con denominación de origen. Aquí también se encuentra la mayor central térmica generadora de electricidad de España que se obtiene mediante biomasa aprovechando el residuo de la aceituna.
La ruta continúa hacia el este por -N-432 y después girando por A-321 hacia el sur se alcanza Priego de Córdoba. El Balcón del Adarve, un espacio abierto a 55 metros de altura garantiza la inaccesibilidad de Priego. El barrio de la Villa de origen medieval musulmán, el castillo, la fuente del Rey… un conjunto que fue declarado conjunto histórico Artístico. Sus callejuelas estrechas hasta lo imposible sus casas blancas y las macetas con flores adornan un pueblo muy cordobés. El viaje prosigue y atravesamos la muy desconocida sierra de Horconera para buscar Iznajar. Por estos lares se tiene certeza de asentamientos iberos y romanos pero son los cortijos los que decoran el paisaje. Largas las historias de estos centros agrarios tradicionales de Andalucía, algunos datados en el siglo XVIII como el de los Pechos. Cambiamos de rumbo a continuación hacia el norte para rodear el embalse de Iznajar por una bella carretera A-331, que lleva a Lucena. Conjunto histórico monumental con siete monumentos catalogados entre zonas arqueológica, castillo, hospital e iglesias, la ciudad de las tres culturas, musulmana, judía y cristiana, es una autentica perla de la civilización sefardí de en Andalucía. Desde Lucena giramos hacia el oeste A-318, para buscar Puente Genil, población que nació a partir de un pontón de madera que cruzaba el rio Genil y en torno al que se fue construyéndola urbe. El siglo XVI puente Genil tuvo su primer puente de piedra lo que facilito las comunicaciones y el crecimiento de este pueblo en los límites de Sevilla y Málaga.
Enfilando el noreste por la A-304 buscamos Aguilar y lo encontramos con su caserío desparramado sobre una loma a los pies del castillo de Gonzalo Fernández de Córdoba. Recortadas contra el cielo las almenas y torres, a su protección el caserío. Conocido como Castillo del Pontón tuvo gran importancia en la Edad media andaluza.
De Aguilar a Montilla, muy cerca rodeada de tierras albarizas plantadas de cepas de la variedad Pedro Ximenez. Uvas que prosperan bien con el calor de la zona y son el origen de un exquisito vino. La crianza se realiza en botas, barricas de roble americano, mediante el sistema de soleras al igual que el de Jerez. La mezcla sucesiva de vinos viejos y nuevos origina el exquisito sabor de este fino vino blanco. En el camino de regreso a Córdoba, olvida la autovía A-45 y sigue la antigua N-331 pasando Fernán Núñez para gozar del encanto de este pueblo que cita entre sus monumentos la barroca Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, y el neoclásico palacio ducal, pero mas curioso es su hablar fernannuñense que un dialecto cordobés utilizado en la campiña que tiene algunas expresiones fonéticas bien diferenciadas.
Toca a su fin la ruta por Córdoba por un paisaje de lomas y cultivos, de grandes pueblos de notables monumentos y diseminados cortijos. Lejos quedan en el recuerdo los montes de Córdoba, solitarios y retorcidos. Al final cruzando de nuevo el Guadalquivir llegamos a Córdoba «la sultana» que figura en todos los catálogos turísticos mundiales entre la tríada inexcusable de del sur español, Sevilla, Granada y Córdoba. En Córdoba hay que buscar el centro, estacionar la moto y perderse entre las callejas de la antigua judería sin mirar el reloj. Entra en sus mesones, asómate a sus patios, divaga sin rumbo por una ciudad patrimonio de la Humanidad, por una de las urbes que más influyeron en la cultura de Occidente. Córdoba atrapa.
Córdoba.
Los cordobeses aprovechan la primavera y su bonanza de clima para celebrar algunas de sus fiestas más notables. Buena temperatura, asuencia asegurada de lluvias, mas que primavera verano pero sin temperaturas excesivas, ideal para acercarse a Córdoba. La visita de «la sultana» de Andalucía figura en todos los catálogos turísticos mundiales entre la triada inexcusable de del sur español (Sevilla, Granada y Córdoba ). La mezquita-catedral es sin duda el atractivo nº 1. La única mezquita del planeta que tiene en su interior una catedral cristiana. Hay que perderse en el bosque de sus columnas y dejarse atrapar por este excepcional conjunto histórico-artístico cargado de misticismo universal pero también de leyendas, y si te atacan los espíritus, nada como relajarse tranquilamente en el patio de los naranjos bajo la mirada del impresionante minarete transformado en campanario. Estos días la Feria de Nuestra Señora de la Salud, llena con su colorido y alegría las calles cordobesas. El Festival de flamenco, los jinetes y las corridas de toros son parte del programa pero en las callejuelas de la judería también se vive la fiesta. Almodovar del río también celebra estos días la romería de la Virgen de Fátima con carrozas engalanadas y concurso de doma.
Rutómetro: Córdoba- Medina Azahara- Almodovar del Río-Posadas- Palma del Río- Hornachuelos- Villaviciosa de Córdoba-Cerro Muriano- Córdoba.
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Gastronomía cordobesa. Rabo de toro
Solo los que se atrevan con una comida potente podrán apreciar las cualidades de un estofado de rabo de toro cordobés. Una larga preparación que requiere no menos de tres horas por su lenta cocción. Al puchero acuden para acompañar a tan singular parte de la res, previamente trozeada y limpia de grasa, patatas, zanahorias y como condimentos el ajo y el pimentón. Se trata de un plato humilde de alto valor nutritivo que resulta sencillo de encontrar en mesones y restaurantes cordobeses en especial los que ofrecen un ambiente taurino. Otro plato no menos potente es el cochifrito de cabrito donde el ajo, el pimentón el aceite y el vinagre aderezan esta carne ya originalmente con gran sabor. La caldereta de cordero toma por tierras cordobesas un toque especial pues se aliña con un picadillo a base de pimientos verdes, ajos, cebollas, jamón , laurel y perejil. Los vinos de Montilla-Moriles se cuentan entre los mas afamados de Andalucía.
Para llevar a casa: Dulces: Sultanas perrunas, cortadillos, suspiros de Almanzor, pastel cordobés. Embutidos: Jamones del valle de los Pedroches. salchichón de Pozoblanco. morcillas de Fuenteovejuna. Vinos: D.O Montilla-Moriles. Artesanía: Guitarras, bordados en oro, platería cordobesa.