En Octubre 2018 realizamos un nuevo viaje por Tailandia, en esta ocasión ademas de la ruta completa denominada Lazo de Oro, añadimos la asistencia al GP de Tailandia. Gracias a todos nuestros amigos en el Paddock del mundial pudimos compartir con pilotos y equipos el primer gran premio que se celebro en el reino de Siam.Sin duda fue una experiencia única.

La gran pasión tailandesa por las motos y su carácter hospitalario quedo de manifiesto y fue la nota mas destacada entre toda la familia mundialista. Aunque actualmente el parque motociclista del país en motocicletas de gran cilindrada y para uso recreativo no es de las mas grandes del mundo, no tardaran en situarse en los puestos de cabeza. Tienen detrás una inmensa cantidad de ciudadanos que utilizan la motocicleta como vehículo de transporte lo que promoverá el paso de una parte de estos usuarios a la moto por deporte.

Ademas todas las grandes fabricas de motos están ya produciendo en Bangkok, de tal forma que la mayoría de las motos japonesas y algunas europeas que puedas comprar en Europa o USA están montadas en Tailandia. Esto permite a los aficionados acceder a motos sin tasas de importación lo que permite un precio mas contenido lo que también ayudará a su crecimiento interno.

Pilotos, equipos y medios de comunicación nos acogieron con entusiasmo permitiéndonos visitar el paddock, los boxes y hasta el paseo por la parrilla de Moto2 y presenciar la salida desde el muro. Gracias a todos. Un fin de semana que concluyo con la victoria de Marc Marquez tras una cerrada lucha con Dovizioso. Vivier MotoGP en la grada de los aficionados tailandeses es vivir una experiencia unica donde los asistentes aun siendo apasionados seguidores de uno u otro piloto saben reconocer y aplaudir con entusiasmo el valor de cada uno de los pilotos. El valor de las carreras modernas con la misma integridad y reconocimiento hacia cada uno de los participantes, una característica de  la afición a la moto que se empieza a perder en algunos países europeos, donde algunos fans hasta aplauden la caída de algún piloto que consideran enemigo y no rival de su figura favorita.

Tras el GP empezamos la ruta en Chiang Mai, disfrutando durante casi 2000 km de muchos de sus singulares paisajes y sobre todo sus carreteras de infinitas curvas. Las carreteras de montaña del norte de Tailandia parecen diseñadas por ingenieros moteros, a los que no se les ha olvidado ni un solo trazado de curvas. Enlazadas, doble y triple radio, en subida bajada, horquillas… no falta ninguna y no conozco a nadie que las haya tomado que no las eleve a la máxima categoría de la satisfacción para el motociclista.

No faltaron las visitas a lugares culturales con encanto especial como templos ni el encuentro con etnias singulares, ni tampoco la navegación por el rio Mekong, el paso a Laos y la degustación de la cocina tailandesa , variada y sabrosa como pocas. Para finalizar compartir unos minutos con tigres en Tiger Kingdom. Otro viaje inolvidable de www.gustavocuervoworldtours.