Enrique Hernandez, mas conocido como LUIKE nos dejo el pasado día 13 de Febrero. Una perdida insustituible que nos deja una enorme responsabilidad a todos los informadores especializados del motor. Nos deja huérfanos, con la obligación y el orgullo de seguir manteniendo su legado; el de la profesionalidad el respeto y la satisfacción por el trabajo bien hecho. Enrique no fue solo el pionero de la prensa del motor en España y su máximo impulsor, también fue el padre espiritual de todos los comunicadores que tuvimos la fortuna de tenerle como maestro y jefe.

Javier Herrero ( Director de Motociclismo) y Enrique Hernandez ( Fundador y presidente de Motorpress y Luike Iberoamericana) hoy ruedan juntos por el cielo.

Corría el año 1984 cuando tu cuñado, mi otro maestro, jefe y amigo Javier Herrero, me propuso escribir todas las semanas una columna de turismo en la revista MOTOCICLISMO;  «pero todas las semanas, eh Cheli» me espetó cual reto. Desde entonces hasta 2012 tuve el honor, la obligación y el placer de cumplir cada siete días con mi compromiso sin fallar ni una. Durante años puede ir aprendiendo de vuestra mano los muchos secretos de la comunicación especializada. Nunca recibí un reproche de vuestra parte, solo útiles consejos que me fueron formando y también fortaleciendo una amistad mas allá de la pura relación laboral. Enrique el super-jefe «vivía arriba» en la planta noble pero lejos de creerse en el cielo bajaba por las redacciones y hablaba con todos, con la naturalidad y la humildad de quién sabe lo que hay que trabajar para ver publicado cada escrito. Ser el jefe supremo de un verdadero imperio, un auténtico empresario de éxito, nunca te nubló la vista, como dejaste claro en uno de tus escritos que hoy publicó tu hijo Juan titulado «Respeto al prójimo».

Hoy en el tanatorio, en tu despedida, muchos, muchos amigos y todos tus hijos. Abrazos y lagrimas pero sobre todo el reconocimiento y la satisfacción de haber sido tus discípulos y poder considerarte también nuestro padre. Tus hijos que lógicamente también se convirtieron en mis amigos, no son los únicos que dejas huérfanos. Nos contamos por miles en toda España como me dijo Carlos Hernandez y yo le recordé que muchos mas si contamos tus fuertes lazos y publicaciones que también creaste  en Latinoamérica.

Que buen rato pasamos cuando fui a recoger tu libro: «LUIKE Historia del motor en España desde 1956» y que tan cariñosamente me dedicaste. Momentos de felicidad, como cuando me enviaste la foto con el libro 100 Años BMW motorrad, donde tres de tus discípulos ( Juan Pedro De la Torre, Luis Carlos Alcoba y yo) nos aplicamos en ofrecer, con rigor como nos enseñaste, todos nuestros conocimientos. Siempre fuiste adalid del esfuerzo y ¡como no! lo dejaste por escrito.

Para Gustavo Cuervo, cuyas emocionantes aventuras por todo el mundo seguimos viviendo con interés y envidia. Siempre estarás en nuestras paginas y en nuestro corazón. Luike.

Hemos vivido muchos años de pasión y siempre supe que tu tutela estaba ahí, para darme una mano, aunque nos desvinculáramos profesionalmente. Los tiempos cambian y los hijos vuelan solos buscando sus propias rutas. Caminos que se entrecruzaban continuamente gracias a los múltiples eventos que seguías organizando con cariño. Los premios Estrella Luike por ejemplo. Si hay uno del que guardo, y no me equivoco si digo que todos guardamos un especial cariño, fue la fiesta sorpresa que le dimos a Javier Herrero donde conseguimos que él no se enterara hasta que nos vio a todos reunidos. La última fotografía no puede ser por tanto mas que esta, donde la gran mayoría de tus discípulos y amigos nos unimos en una tarde inolvidable de alegría y  pasión por las motos. Ahí como veras  estan algunos de tus amigos, con los que ahora ya ruedas por el cielo. Los que aquí seguimos continuaremos con tu legado. ¡Ah y no os piquéis mucho! pues sin ninguna duda algún día nos tendréis que hacer un hueco en vuestra parrilla de salida. Hasta siempre maestro, jefe y amigo. Rueda libre, aqui siempre rodarás con nosotros.

Gustavo Cuervo . Navacerrada 14 Febrero 2022.