Prueba Triumph Bonneville T120

Lo clásico siempre esta de moda y la Triumph Bonneville T 120 es un icono de las motocicletas británicas que por sus características y formas me trae recuerdos de los primeros años con carnet de conducir «moto grande» allá por los mediados de los años 70 del pasado siglo.

 

No habíamos ni llegado aún a la memorable y mitificada década de los 80 ¨cuando con el carnet de «moto grande» ya podía circular tranquilo y legalmente en motos de mas de 74 c.c. que era lo hacia desde los 16 años de edad con el primer permiso de conducir. En realidad era mi tercera autorización administrativa pues la licencia para conducir ciclomotores se obtenía entonces tan solo con el permiso paterno y por supuesto yo la tenia desde que cumplí justo los 14 otoños .

 

España vivia en plena incertidumbre. El paso de una dictadura a una democracia nunca fue, ni será tarea sencilla. Entre despiadados actos terroristas y amenazas de golpes de estado, ruidos de sables y explosiones de bombas lapa, nosotros pasábamos todas las horas que nos dejaban libres los estudios a montar y mas aun, a reparar nuestras motos. Eran motos nacionales de dos tiempos que armábamos y desarmábamos casi con los ojos cerrados. Asi que unos años después cuando en la mili ( servicio militar obligatorio) nos hacían montar y desmontar el fusil CETME con los ojos vendados era un juego de niños aunque las mecánicas sirvieran para cuestiones my diferentes

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LAS COSAS DE MAMA 

Aún recuerdo perfectamente cuando mi madre dijo . «Esa si me gusta. Me gustan las motos negras que hacen chf-chuf». y claro que aquellas motos no eran otras que motocicletas de al menos 250 cc pero con motor de cuatro tiempos. Las motos negras eran motos señoriales y grandes y asi parecía mi padre, todo un señor, cuando se presentó con una motocicleta NSU naturalmente negra y que hacia chuf chuf. Entonces salvo muy raras y exóticas excepciones las motos grandes eran todas negras, y esas eran las que le gustaban a mi madre.Grandes y extranjeras, bueno europeas, pues los vetos a cualquier importación impedían que llegaran esas motocicletas japonesas que veíamos en las revistas y ante las que se nos caía la baba cuando empezamos a rodar fuera de nuestras fronteras. Dos, tres y hasta cuatro cilindros de cuatro tiempos, poseer alguna de aquellas maquinas era un sueño imposible en España, Debíamos conformarnos como mucho con los productos de las factorías británicas (Norton, Triumph ) italianas ( Laverda, Guzzi, Benelli ) o las inalcanzables alemanas ( BMW ).

 
La Bonnie de la segunda década del siglo XXI se parece bastante a aquellas motos inglesas de los últimos decenios del pasado siglo, aunque solo en estética. Son negras y hacen chuf chuf, pero todo es diferente. Formas similares pero de intachable fiabilidad y con una tecnología interna que dista mucho de aquellas que dejaban sus gotitas de aceite en cualquier lugar donde pararas, con las que siempre tenias que llevar un trapo y unas cuantas herramientas a mano para hacer que siguieran en marcha. Con la T 120 puedes estar seguro que solo tienes que apretar el botón de puesta en marcha y todo funcionará perfectamente.

Mi madre se quedaba en vilo cada vez que salíamos en moto para ir a una concentración o simplemente a dar una vuelta. Sabia que nuestras monturas apenas frenaban con aquellos grandes pero escasamente eficaces frenos de tambor, sabia que los neumáticos estrechos ( 120 atrás, hoy cualquier moto tiene igual o superior medida en la rueda delantera ) los cables eléctricos o de los mandos, mil veces repasados y reparados nos podían causar un problema en en cualquier momento. Era lo que escuchaba a la hora de la comida o la cena.

         

PARECE IGUAL PERO ES MUCHO MEJOR
Cuarenta años después la Triumph Bonneville se empeña en mostrar su aspecto lo mas parecido a aquellas motos negras que hacían chuf chuf, Es igualmente negra y suena parecido ( mucho mas redondo ) y  no tiene nada que ver. ¡ Hasta los carburadores son falsos!. Si, en su afán de imitar aquellas legendarias motocicletas unos adornos simulan ser carburadores cuando lo único que hacen es esconder los inyectores de gasolina. Los relojes también se parecen con sus anillos cromados pero no son movidos por cables y engranajes si no por voltios y una informática que incluye dos pequeñas pantallas que permiten ofrecer mucha informacion sin estorbar a los dos protagonistas el cuentavueltas y el velocímetro analógicos, como era entonces y como es ahora, solo que actualmente a esto se le llama retro,

TRANQUILA MAMA

Tranquila mama. Cuatro décadas mas tarde ya no te preocupas tanto ( aunque siempre te quedes inquieta como todas las madres ) cuando en vez de irnos a un «lejano» viaje de 300 km nos vamos a uno «cercano»a mas de 8000 km en el que solo tenemos que tomar un vuelo de avión y una moto de alquiler. Tranquila con esta T120 no hay que preocuparse por que fallen los platinos ni que reviente un neumático por que se claven los radios en la cámara de aire. Todo es mucho mejor y estas cosas no pasan. Lo que si pasa es que permanecen las mismas sensaciones. El viento de la marcha pega de lleno en el pecho como entonces y los gestos para girar inclinar en curvas siguen siendo idénticos, solo que más fáciles. Aprietas la maneta y dos frenos de disco te detienen con potencia y precisión y no hay que regularlos continuamente, no hay cables metálicos y los eléctricos son tan buenos que por mucho que llueva no se cortocircuitan. Los espejos casi no vibran aunque sigan siendo redondos y el par de amortiguadores traseros mas la horquilla parecen iguales pero no rezuman aceite ni hay que cambiarles los retenes cada poco tiempo. Asi que no hay que llevar ninguna herramienta, ¡ ni trapos !
Es como antes una de las que te gustaban. De las negras que hacían chuf chuf

PARA ROMÁNTICOS Y USO DIARIO

Si buscas una moto con aspecto clásico, una moto normal, sin especiales pretensiones deportivas , aunque pueda rodar mucho mas rápido y eficazmente de lo que aparenta y que te encante usar cada dia para moverte por la ciudad o para tus salidas de fin de semana la Triumph Bonneville T 120 cumplirá con todos tus deseos sin pedirte nada a cambio. Solo que de vez en cuando desenrosques su clásico tapón de combustible y le pongas gasolina. Como indica el mismo fabricante ofrece más prestaciones, manejabilidad y tecnología sin renunciar al atemporal ADN de diseño de la Bonneville: El icono definitivo del motociclismo británico, ahora más evolucionado.
Mañana voy a verte mama y celebramos tu 93 aniversario en una de esas motos negras que hacen chuf Chuf.

 

CARACTERISTICAS TÉCNICAS.

Tipo Bicilíndrico en paralelo calado a 270°. Refrigeración líquida. 8 válvulas. Mono-árbol de levas (SOHC)
Cilindrada 1200 cc
Diámetro 97.6 mm
Carrera 80 mm
Relación de compresión 10.0:1
Potencia máxima CE 80 CV (58.8 kW) @ 6550 rpm
Par máximo CE 105 Nm a 3500 rpm
Alimentación Inyección electrónica secuencial multi-punto
Escape Sistema de escape 2 en 2 acabado en negro con con doble silenciador negro
Transmisión final Cadena
Embrague Multidisco bañado en aceite. Asistido
Caja de cambios 6 velocidades

Cuna de acero de estructura tubular.

Basculante Doble brazo de acero
Llanta delantera 32 radios con aro de aluminio. 18 x 2,75 pulgadas
Llanta trasera 32 radios con aro de aluminio. 17 x 4,25 pulgadas
Neumático delantero 100/90-18
Neumático trasero 150/70 R17
Suspensión delantera Horquilla de Ø41 mm
Suspensión trasera Doble amortiguador ajustable en precarga
Freno Delantero Doble disco de 310 mm con pinzas flotantes Brembo de 2 pistones y ABS
Freno Trasero Disco de 255 mm con pinza flotante Nissin de 2 pistones y ABSPanel de Instrumentos y Funciones Panel de doble esfera.
Anchura del manillar 780 mm
Altura (sin espejos) 1100 mm
Altura del asiento 790 mm
Distancia entre ejes 1450 mm
Lanzamiento 25.5 º
Avance 105.2 mm
Capacidad del depósito 14.5 L
Peso en orden de marcha 236 kg.