¿Moderna o clásica? ¿Urbana o carretera?, ¿Aspecto trail o ciudadano? ¿ Grande o pequeña? ¿Que es la Ducati Scrambler?. Yo diría que un poco de todo.
Con este nuevo modelo la marca Ducati ha intrigado un poco a los mas puristas de la marca y causado extrañeza entre los aficionados en general. Pero si Ducati no es una marca nueva, el modelo Scrambler tampoco, al menos su nombre; así que antes de empezar a hablar de la Scrambler actual dejarme que os cuente un poco de mi historia personal con estas motos hace mas de 40 años.
La primera Scrambler nació en 1962 y exclusivamente para norteamérica fue la primera de la saga. Yo aun era demasiado pequeño para las motos tan grandes y no la conocí ( ni yo ni nadie en España ) habría que esperar hasta 1968 para que se empezara a comercializar en Italia y un poco mas para la versión española. Tenia yo esa edad crítica entre los 14 y los 18 años cuando se fabricó en España ( Barcelona ) el modelo Ducati Scrambler 250. Una fabrica situada en la calle Almogávares fundada en 1958 y denominada MOTOTRANS tenia las instalaciones y maquinaria necesaria para fabricar motos “gordas” según decíamos entonces a cualquier moto que equipara un motor de cuatro tiempos. Creo recordar que aun sin carnet de moto grande y menor de edad, (entonces con 16 años podías tener ya un carnet de conducir denominado A1 que te permitía conducir motos hasta 74 c.c. y antes el permiso de ciclomotor desde los 14, aunque todos los motoristas de entonces conducíamos motos de todas las categorías) si que monte alguna Scrambler, lo que es seguro que maneje varias veces su hermana la Ducati Road de 350 c.c. la preciosa Ducati Vento y la mas antigua y muy admirada Ducati 24 horas.
Las Ducati Scambler 250 fue un encargo de Berliner Motor Company una empresa norteamericana especializada en la venta en USA de motocicletas europeas. Era por tanto una moto diseñada específicamente para el mercado norteamericano en un estilo campo-ciudad que no entendíamos aun en Europa, por lo que no tuvo demasiado éxito. La Scrambler nacional( fabricada entre 1972 y 1976) que estéticamente se parece a la actual, fue completamente fabricada en España y ensamblada en Italia. En 1977 yo ya tenía 18 años y se presento la Ducati Road 77 que fue una verdadera superventas en la época, una moto muy prestigiada, fiable y… bonita.
Si en aquellos años no entendíamos muy bien el estilo de la Scrambler es un poco lo que pasa actualmente. ¿Para que esta moto?.
Acción y muchas curvas.
Recogí una Scrambler Classic, completamente nueva ( 5 km ) en el concesionario Ducati de Zaragoza. Sus primeros km por la autovía hacia Huesca sirvieron para rodar un poco el motor pues al día siguiente ya no habría concesiones. Con el dorsal 347 pegado en su guardabarros delantero se enfrentaría a la XI Ruta Penitentes, todo un recital de curvas ( mas de 5.000 ) y 15 horas de ruta por los Pirineos. Terreno mas que suficiente para comprobar su comportamiento.
El motor empuja con todo el carácter de los bicilíndricos en V italianos. No es de los mas fáciles de llevar, tampoco de los mas difíciles, y sus vibraciones también son típicamente Ducati si bien casi llegan a desaparecer a régimen medio que es donde el motor se muestra mas a gusto, en torno a las 5000/6000 rpm. Este motor refrigerado por aire se muestra lleno, siempre que no le dejes caer por debajo de 2000 rpm y poderoso a partir de 6.000 rpm. 75 CV de potencia y distribución desmodrómica marca de la casa, que evita el rebote de válvulas a regímenes elevados le dan carácter. Es por tanto un motor puramente Ducati, con lo que los puristas pueden estar mas que tranquilos, la esencia no se ha perdido.
La caja de cambios si que me gusto bastante. Casi resulta imposible fallar un cambio y hablo siempre que cambies arriba y abajo sin embrague. Si no lo haces bien reduciendo, sencillamente no te deja bajar de marchas, y si te pasas de agresivo el embrague anti-rebote ATPC, ayuda mucho a no descolocar la moto. Para arriba no hay ningún problema con independencia del régimen de carga del motor. Bien escalonado y eficaz. Además es de las pocas motos que en parado metes primera y no parece que se rompe algo dentro. Simplemente engrana la velocidad sin los típicos clonck de la mayoría de las motos de gran cilindrada. Me gusta.
Chasis, amortiguación y frenos.
El bastidor multitubular de acero abraza al motor atornillado a sus cárteres. Para unir la rueda trasera un basculante de aluminio y con forma de boomerang le da una gran personalidad. La horquilla delantera invertida de 41 mm con 150 mm de recorrido al igual que el amortiguador trasero, Kayaba ajustable en precarga se muestra solido y hace ajustarse bien el neumático a las carreteras bacheadas y “botosas” que dicen los ciclistas. Si bien resulta algo seco debido a que va anclado directamente al basculante y sin bieletas que le den mayor progresividad.
Un solo freno de disco delantero semiflotante de generosas dimensiones ( 330 mm ) con pinza radial monobloque de cuatro pistones tiene suficiente mordida y es fácil de dosificar. Acabe los últimos cientos de kilómetros frenando solo con el dedo índice y teniendo todo bajo control sin necesidad de mas dedos sobre la maneta derecha. El disco trasero también se dosifica bien y con mordiente. Ambos trenes están asistidos por ABS, como ya es obligatorio y no resulta muy intrusivo. Tan solo un par de veces actuó en mas de 700 km de curvas y por que la carretera era de las extremadamente “botosas”. Lleguè a la conclusión de que, o yo freno con mucho tacto. o que los frenos son realmente buenos. Mas bien debe ser lo segundo.
Las ruedas son realmente especiales pues sus neumáticos han sido fabricadas por Pirelli específicamente para la Scrambler. Delantera en medida 110 mm de anchura, 80 de perfil y un diámetro de 18 pulgadas. Trasero 180/55-17”. Mucho neumático atrás que le da a la moto un aspecto casi playero. Buen agarre el de estos neumáticos en asfalto si bien estoy seguro que con menos goma atrás harían la moto aun mucho mas manejable de lo que ya es.
Todo el conjunto es bueno, tanto que los neumáticos Pirelli MT60 avisan con deslices antes que el resto de la moto se queje y te hablo tanto sobre asfalto como sobre tierra. Cuando aprietas y empiezas a apurar frenadas y abrir pronto el gas las gomas aunque ciertamente “pegajosas” muestran sus limites mientras rodando por campo su anchura, especialmente el trasero “flota” sobre la graba y con los tacos grandes y juntos no trasmite demasiada confianza. No hay que criticar malamente el comportamiento de estos neumáticos, pero es que la nobleza de una moto tan ágil y fácil de llevar te incita a desear al mismo tiempo un neumático de enduro en el campo y uno liso en asfalto. No puede ser todo excelente al mismo tiempo.
Carrocería, estética y tamaño.
El deposito con forma de lágrima y tapas de aluminio mate con una capacidad de 13.5 litros permite una autonomía superior a los 220 km ya que el consumo resulta muy ajustado con algo menos de 5 l/100 km en nuestra ruta por Pirineos de continuo sube y baja. Los guardabarros son de aluminio, las llantas de radios en esta versión Classic y el asiento con diseño adiamantado llama la atención y gusta a muchos moteros por su toque retro. Su amplio manillar te puede hacer sentir la sensación de una moto de campo y sin duda hace mucho mas fácil su conducción a bajas y medias velocidades, aunque se convierte en una desventaja a velocidades altas y constantes en las que “te tragas” a pecho descubierto todo el viento de la marcha. Un radio de giro menor de lo esperado en una moto de este tamaño y de gran manillar resulta algo sorprendente.
El cuadro de instrumentos, o mejor habría que decir el reloj situado al lado derecho. como en las motos de los años 70, reúne en un solo instrumento redondo todos los controles. Digital y minimalista hay que tener buena vista para ver el cuenta vueltas que corre por la parte derecha hacia abajo. El velocímetro es digital con buenos números eso sí, y tiene dos cuanta-kilómetros parciales, temperatura exterior, y reloj horario. Entre las luces indicadores de ABS. presión de aceite luz de carretera, punto muerto, intermitentes, inmovilizador, chivato de sobre régimen de revoluciones y reserva. No hay indicador de marcha engranada ni nivel de combustible si bien al encenderse el chivato de reserva el cuentakilómetros empieza desde 0 a marcar lo que llevas recorrido con la luz amarilla de combustible prendida. Entre las singularidades exclusivas una luz de posición de leds circular en torno al faro y una toma de corriente USB bajo el asiento donde también encontraras una suficiente bolsa de herramientas, algo de agradecer siempre y que muchos fabricantes ya han olvidado.
Pasé frio, mucho frio, ( también es que siempre he sido friolero ) pero rodar a 0ºC y menos, de noche por los Pirineos sin carenado, puños calientes ni tan siquiera guardamanos pues es lo que tiene.
En cuanto al tamaño, esto si que es inapelable, es una moto pequeña, casi minimalista a pesar de su cilindrada ( 803 c.c ) parece una moto mucho mas pequeña. Los colores de la Classic prácticamente iguales a los de la Scrambler de hace 40 años y la Road. hacen que se parezca mucho aunque no tengan nada en común mas allá de cromatismos y la marca. Estéticamente te puede gustar o no. En gustos ya se sabe, aunque ahora con la moda de todo lo yanqee es bello y el furor de las personalizaciones de lo mas variopinto seguro que habrá mas admiradores que detractores.
EN REUMEN.
Deje la Scrambler en Zaragoza, frente al garaje del Motoclub Monrepos con algo mas de 1100 km y como siempre me pasa con todas las motos que pruebo y que me llevan por el mundo, con cierta tristeza por decirle adiós. ¿Para quien va destinada esta moto? Pues solo tienes que mirar la pagina web específica que Ducati ha creado para la Scrambler, Público joven y no tan joven que quiera una moto que llame la atención por su carácter personal, de fácil personalización y también muy adecuada para los que no quieren motos altas de asiento y pesadas que son difíciles de manejar en parado o a baja velocidad.
La Scrambler no es solo un modelo, es el nombre de la saga en la que ya hay siete apellidos Icon, Urban Enduro, Classic, Full Throttle, Flat track Pro,Sixty2 y Italia independent. Así puedes elegir la que mas te guste y si además la personalizas con algunos accesorios a tu gusto (escapes, tapas de depósito, alforjas, asientos, manillares, puños, estriberas…). tendrás una moto completamente exclusiva en la línea de la tendencia de los próximos años. Pues con la Scrambler ya puedes empezar. Estilo de vida. Pues eso Scrambler.
Texto y fotos; Gustavo Cuervo.