Fran Alfaro. Director Postventa Ducati.

 Tenía ganas de probar la moto ganadora del Premio Moto Turismo 2025 en la categoría media hasta 1000 cc. Obtuvo el reconocimiento de los periodistas especializados que la eligieron con sus votos como la mejor del año.

 

Viajar solo, y sin objetivos fijos permite una gran libertad de acción. En cada cruce puedes decidir por donde ir, qué rumbo tomar, si autovía, nacional, local o pista de tierra. Viajar durante varios días seguidos permite ademas, evaluar aspectos de una moto que van más allá de la simple prueba dinámica durante unas horas. Cosas como la funcionalidad de sus componentes en la situaciones habituales que se producen durante un largo viaje, no se obtienen con solo unas horas de acción. Este es mi estilo de prueba, convivir con una moto en la mayoría de  las situaciones posibles que se producen durante una en moto me da ideas para expresar mi opinión.

En esta ocasión en pleno verano y sus calores viviendo en España hay que mirar al norte. Desde el cabo de Finisterre al de Créus todo el norte de la península ibérica tiene infinitos caminos, carreteras y atractivos, a una temperatura mas baja que las que se soportan el el sur peninsular durante el estío. Ya había rodado apenas unas semanas anteriores por León, Asturias y Cantabria, con lo que mis opciones eran Galicia, Navarra, Euskadi, y los Pirinéos desde Huesca hasta Girona. Descarte Galicia por la desgraciada ola de incendios que este año (2025) se han cebado en la Comunidad que que aun seguían devorando sus bosques.  Descarté Aragón y Cataluña pues están programados para próximos viajes así que, enfilé hacia La Rioja, Navarra y Euskadi.

Antes de salir de gran viaje me tomé un día para probar por algunas de mis carreteras favoritas de la zona centro. La sierra oeste de Madrid y Gredos me quedan muy a mano, o mejor dicho muy al puño derecho, así que me hice 300 km de prueba por alguno de los tramos bien conocidos y por supuesto como siempre que puedo para descubrir algúna carreterita o camino que nunca hice anteriormente. Las montañas de Madrid, Segovia y Ávila ya me dieron unas pistas, pero como dijo mi amigo y colega Dennis Noyes, no opino de una moto hasta que haya realizado al menos 1000 km.

ANTES DE PARTIR 

Antes de empezar, y mucho más con las motos de ultima generación que disponen de múltiples elementos regulables y ajustables, me tomé un tiempo para hacerme con los mandos. Las piñas de la parte izquierda del manillar se llenaron en los últimos años de «botoncitos para controlar» temas como los modos de motor, los controles de tracción etc, etc  Todo lo que ajustes se ve en la pantalla de TFT en color, en el caso de la Ducati V2 Multistrada, para mi gusto un poco pequeña, 5 pulgadas aunque de fácil lectura. El tamaño importa y como puedes tener muchos datos los dígitos y letras pues han de ser obligadamente minimalistas.  Afortunadamente sigo viendo bastante bien y no necesito gafas pero creo que para quien ande un poco limitado en su visión no le será fácil ver mucha de la informacion que aparece en la pantalla por su reducido tamaño.

La pantalla de protección es fácilmente regulable incluso en marcha con una sola mano mediante una palanca. No hay electrónica para ello, menos complicaciones y se evita una fuente de problemas y también se ahorra peso, y las manetas embrague y freno no tienen regulación.

Una vez asumidos y entendidas las configuraciones posibles dedique un poco de tiempo a los ajustes mecánicos. Empezando por el asiento que se puede regular fácilmente en diferentes alturas. Aunque no es una moto pesada ( 190 kg en orden de marcha deposito vacío y sin maletas) llegar bien con los dos pies al suelo es algo que da mucha seguridad para las maniobras en parado. Ajuste entre 830 y 850 mm pero también hay opción asiento alto ( 850 a 870 mm)  asiento bajo (810 a 830 mm )  y hasta kit de suspensión bajo (790 a 810 mm).  La maniobrabilidad en estos casos se ve muy favorecida por el diseño muy bueno del asiento estrecho en su parte delantera, que también ayuda a manejar la moto en caminos off road cuando pilotas de pie sobre los estribos. Esto invitaría a pensar que no resultará tan cómodo para estar muchas horas sentado, pero no es así. Gran comodidad con una dureza muy equilibrada y un diseño muy apropiado facilitaron, como me daría cuenta tras muchas horas de conducción, que esta muy bien conseguido para «tragar millas» sin que se resienta la parte donde la espalda pierde su digno nombre. La posición de conducción por manillar y reposapiés también esta muy bien conseguida al menos para mi tamaño; soy un estandar de hispano, aunque supongo que a los más altos no les resultará tan cómoda.

Por último las maletas. La izquierda esta bien, por dimensiones pero la derecha queda muy limitada en capacidad por tener que dejar espacio al escape. Su apertura y cierre así como su colocación y retirada de la moto son fáciles siempre que sigas unas pautas y te acostumbres a su protocolo de colocación. Por cierto que las maletas llevan un sistema de soporte que les permite moverse lateralmente una vez instaladas. No sé muy bien la ventaja sobre unas rígidas pero lo cierto es que en marcha las maletas ni se notan, quedan muy bien integradas y al estar pintadas en el mismo color de la moto le quedan fenomenal. No es fácil que las maletas le queden bien a una moto deportiva pero en este caso quedan muy bien, son muy aerodinámicas y se nota el estilo italiano, clase y figura.

Llega la hora de apretar el botón de puesta en marcha y poner rumbo al horizonte.

PARTE II EN RUTA CON LA DUCATI MULTISTRADA V2