He tenido la fortuna de alcanzar cuatro veces el Campo Base del Everest en motocicleta. Las tres primeras antes de las restricciones que comenzaron en Mayo de 2019 y todas con motos BMW (F 650 GS Paris Dakar, la monocilíndrica y en tres ocasiones con BMW F 800 GS). La anterior hasta esta última de septiembre de 2019 fue en en el año 2010. Hoy ya no es posible hacerte la foto con tu moto con el Everest detrás, lo que no quita mucho mérito a llegar hasta aquí en tu motocicleta.
El mundo, o mas concretamente los caminos del mundo, han cambiado muy rápidamente en los primeros 20 años del siglo XXI. Mi buen amigo Ted Simon ( autor del libro Los Viajes de Jupiter ) me dijo una vez: «nosotros tuvimos la fortuna de conocer un mundo sin asalto». No se refería el veterano creador del libro mas vendido de viajes en moto, exclusivamente al pavimentado de los caminos de tierra, mas bien lo decía por lo que esto supone en los pueblos que se unen por la vías terrestres. El asfalto permite moverse a personas y transportar mercancías prácticamente en cualquier época y condiciones climáticas, lo que implica el desarrollo vertiginoso de la población.
La primera vez y única con una BMW F 650 GS Paris Dakar, monocilindrica, guiando un equipo de motoristas rumanos y húngaros en Mayo de 2010. Fue relativamente fácil alcanzar el CB pero mas difícil, imposible, continuar hasta Khasgar por las obras que hacían inviable la ruta .
La segunda fue en Julio del mismo año 2010 en compañía de grandes de la aventura y la montaña: Sebastián Alvaro ( creador de el programa de TV Al Filo de lo Imposible) Ramón Portilla ( primer español en conquistar todos los picos de mas de 8000 m) Luis Heras ( varios Dakar y aventurero incansable ) Javier Urbón ( endurero, con múltiples triunfos en carreras ciclistas off road) y Patxo ( deportista y aventurero). Fue una expedición dura y difícil especialmente por que continuamos hasta Khasgar sumando mas de 3000 km de off road.
La tercera con un grupo aleman con el ultra aventurero Klauss Possberg y la fotógrafa Anna. Esta vez tuvimos que evacuar a un compañero desde el CB a Lhasa con principios de edema pulmonar por la altitud. También tuvimos que esperar un dia entero en el CB para que dejara de nevar y se levantara la niebla para ver el Everest.
La ultima en Septiembre 2019 con un grupo español/ brasileño promovido por el incombustible Paco Torres.
No se si volveré mas veces. Cierto que ha cambiado la ruta y las comunicaciones pero lo que no cambia es la emoción de encontrarte frente a frente con la mayor montaña del planeta.