Coincidiendo con el comienzo del siglo XXI se inició el desarrollo acelerado de las fuentes de energías alternativas que propulsaran todos los vehículos del futuro. Electricidad e hidrogeno son las dos que tienen mas posibilidades, o al menos actualmente más inversión por parte de todos los sectores implicados, incluidos los políticos.Ambas tienen grandes ventajas y notables inconvenientes ya sea en su uso, producción, transporte logística o reciclaje.  Innegable que los combustibles fósiles son un recurso limitado, aunque todos escuchamos desde niños que el petróleo se iba a acabar pronto, lo cierto es que en los últimos 50 años el consumo del llamado «oro negro» se ha multiplicado como jamas imaginamos en nuestra niñez. Los pozos no se han agotado y a nivel global nadie se atreve a ponerle fecha de caducidad aunque todos entendamos que es una fuente agotable y contaminante.
La razonable preocupación por el medio ambiente ha propulsado las investigaciones y revuelto las conciencias de los aficionados al motor de todo el mundo. «No nos gustan las motos eléctricas y nunca las usaremos», .»Nos gusta el sonido y el olor generado de la combustión de gasolina de los motores térmicos y eso es insustituible» Son algunas de las acaloradas expresiones de muchos aficionados. Por otra parte mas de un siglo de evolución de los motores de explosión es un patrimonio que no se debe arrojar por la borda sin mas miramientos.

Naturalmente las grandes empresas petroleras son las mas perjudicadas si les prohiben la utilización de su materia prima. Así que se les dan plazos para que vayan adaptando, transformando y diversificando sus fuentes pero la posibilidad de seguir utilizando combustibles fósiles esta claro que se acaba. En el mundial de velocidad en 2024 al menos el  40% del carburante utilizado en las motos de competición será por reglamento de origen renovable, generado a partir de biomasa y desechos como aceites usados etc. La petroleras cumplirán seguro, al igual que cumplirán en 2027 cuando deberá ser del 100%. Obtener gasolina de origen renobable parece que lo tienen ya bastante enfilado pero también parece que este sistema tampoco será suficiente para abastecer la actual y mucho menos la futura demanda de la movilidad y consumo mundial. Ademas estas técnicas que tienen 0 % neto de emisión de CO2 no restan el gas mas generador de el efecto invernadero en la atmósfera. Es decir no añaden, pero tampoco restan su total en el aire que nos envuelve.

 

¿Y si pudiéramos obtener gasolina del aire y el agua?.

Asi de entrada puede sonar a ciencia ficción pero fisicamente es posible. Capturar CO2 de la Atmósfera y con ciertos procesos fisicoquímicos convertirlo en gasolina o gasoil sintético. Claro que el proceso requiere de importantes cantidades de energía para lo que se usarían fuentes alternativas ( solares y eólicas principalmente ) pero se puede hacer y no te quepa la menor duda de que: si se puede hacer, se hará. Otro tema es que con su combustión se vuelva a generar otra vez CO2 pero esto ya es cosa de que los ingenieros encuentren el mecanismo de volver a capturar ese CO2 y no enviarlo a la atmósfera y que los economistas y políticos encuentren la formula para hacerlo rentable a precios asequibles para la población en general. Con esto seguiríamos disfrutando de los excepcionales motores de explosión interna en nuestras motos

¿Y Marc Márquez que opina?

El ocho veces Campeón del Mundo realizó el dia 10 de Noviembre 2022 en el mítico circuito del Jarama-RACE ( Madrid ) donde nunca antes había rodado en moto, una prueba de 12 vueltas en dos tandas al manillar de una Honda RC213V-S, propulsada por un biocombustible producido por Repsol. Al finalizar una rueda de prensa multitudinaria, como solo convoca el piloto español con mas títulos en la categoría máxima comento su opinión.

«Ha sido un test positivo, ya que me he sentido bien y no he notado diferencia al utilizar el biocarburante, que al final es el objetivo: mantener el rendimiento en altas prestaciones. Cuando Repsol trae un producto al circuito, ya está muy probado, pero siempre es importante probarlo en pista, para comprobar que el resultado no cambia, por causas como la humedad o la temperatura, que son variables que pueden afectar cuando se buscan las máximas prestaciones. Intercambiamos información, para que lo que se ensaya en los bancos de pruebas se corresponda con lo que pasa en pista. Como piloto, en lo que te fijas es en la respuesta del motor, que suba de revoluciones limpiamente, el tacto del primer toque de gas que sea suave, y eso depende de la combustión, que puede ser demasiado agresiva. En este caso era suave. Y te fijas también en que el motor se sienta libre en altas revoluciones, que es cuando hay las máximas prestaciones».

Pues eso, paso a paso, primero los biocarburantes en competición, aunque REPSOL ya tiene gasolineras que sirven este producto fabricado en su factoría de Cartagena  y con el tiempo los 100% sintéticos a base de CO2 capturado de la atmósfera. La esperanza de que los motores de combustión interna no se extingan, como la flora y fauna que dio origen al petróleo, no solo hay que mantenerla es que en realidad seguirá siendo una de las energías que seguirán moviendo nuestra pasión.

Fotos. Repsol Media Service/ Gustavo Cuervo