Altos Valles 

La primavera bien avanzada y el verano, son la mejor época para adentrarse entre los altos valles leoneses para descubrir los muchos encantos naturales de esta zona de las montañas cantábricas. La cara sur de la cordillera es menos conocida por tener que rivalizar con los colosos paisajísticos y bien promocionados de la cara norte, como son por ejemplo los Picos de Europa y Los lagos de Covadonga de Cantabria y Asturias. Por eso mismo, la ruta que recomendamos en esta ocasión guarda mejor el sabor de lo tradicional, de la autentica vida en la montaña sin adulteraciones.

Rutómetro: León-La Robla- Desfiladero- Cuevas de Valporquero.Villamanin-Pajares- Ventosilla de Tercia-San Martín-Pobladura-Viadangos-Casares de Arbas-Mirantes de Luna-Mora de Luna. Otero de las Dueñas-Lorenzana-León.

Desde la Robla comienza la entrada en lo mas profundo de los valles leoneses centrales. Perfecto asfalto para una carretera local que hasta no hace mucho tiempo era un “camino de cabras “ y aun en la actualidad queda cerrada durante largos días debido a las nieves. Las referencias son aldeas con nombres como Burgos, Rabanal, Candanedo Solana y Robledo todos apellidados de Frenar comarca por la que viajamos. En el cruce de la C-626 con la LE-311 hay que tomar esta hacia el norte en busca de Matallana del Torio, pues este es el nombre del río por el que remontamos. La ruta penetra en el profundo desfiladero de las hoces de Vegacervera. Impresionantes paredes rocosas de color gris metálico se elevan hasta casi cerrar la vista del cielo La carretera pasa por ambas riberas y al poco de salir se encuentra el desvío hacia el pueblo de Valporquero. Las Cuevas de Valporquero se clasifican entre las mas espectaculares de España y como toda sima que se precie además de lo «visitable», ya suficientemente magnifico, tiene otros cuantos kilómetros reservados para los espeleólogos. No es solo la gruta, el camino para subir hasta este pueblo perdido de la montaña leonesa ya es suficiente para justificar el viaje. Mas al norte la carretera llega hasta el Puerto Piedrafita (sin salida para motos de carretera) y la vía más norteña para conectar con otra carretera general pasa por las aldeas de Carmenes, Velilla y Fontún de la Tercia para enlazar en Villamanín con la ruta N-630 del puerto de Pajares. No esta mal acercarse hasta el balcón del puerto y mirar al principado. Si el día es bueno es espectáculo natural esta garantizado. Nuestra ruta continua por Ventosilla y Pobladura de la Tercia para enlazar con la LE-473 cerca del embalse de Barrios de Luna. Desde aquí la C-623 viaja paralela al embalse para mostrar magnificas vistas antes de atravesar los paramos leoneses y regresar a la capital.

Montes de León

El Camino de Santiago es sin duda uno de los viajes más completos que se pueden realizar en la Península Ibérica. No es solo es el fantástico legado cultural que sorprende al viajero a cada paso, es también la variedad de los paisajes lo que contribuye a hacer de la Ruta Jacobea uno de las mas halagados reconocidos y recomendados viajes turísticos del mundo. Si bien durante siglos los peregrinos que buscaron y aún buscan la bendición del santo optaron por diferentes rutas mas o menos concurridas en función de las circunstancias políticas temporales o la seguridad de ciertos tramos, hoy se tiene como principal el llamado Camino Francés que entrando por Roncesvalles pasa por Pamplona, Logroño, Burgos y León como destacadas referencias. Cada tramo de esta ruta reclama y merece una atención especial y los Montes de León son un magnifico ejemplo.

Rutómetro: León-Astorga-Castrillo de los Polvazares-Alto de Foncebadón-Manjarín- Compludo.-Acebo-Molinaseca- Ponferrada.

Desde la capital del antiguo reino de León con su magnifica catedral, su antiguo hospital de peregrinos, hoy Parador de Turismo, y su siempre animado Barrio Húmedo parte la ruta que en largas rectas lleva hasta Astorga. Murallas romanas, palacio episcopal obra d re Gaudí, museo de los caminos y también exquisitas mantecadas dejan al viajero listo para abandonar las grandes rutas y penetrar en por las tranquilas y serpenteantes carreteras de los montes de León. Para empezar Castrillo de los Polvazares una aldea medieval perfectamente reconstruida evoca tiempos pretéritos, pero además todos los pueblos de este tramo están viendo su rehabilitación conservando las antiguas formas y modos de construcción gracias a los turistas del Camino. Posadas y albergues medievales, calles de genuino encanto, rincones llenos de magia. Rabanal del Camino, Foncebadón con su Alto y su cruz de peregrinos, donde hay que arrojar la piedra cogida al principio de la ruta, Manjarín, Acebo y Molinaseca son pueblos que invitan al viajero a tomarse un descanso y disfrutar de sus rurales atractivos y mejores gastronomías. Los que nada quieran perderse deberán acercarse también a la herrería de Compludo donde el metal toma forma como hace muchos siglos. Muchos atractivos en pocos kilómetros, unidos por bellas carreteras de curvas, los Montes de León harán hacen disfrutar al moto-turista.

La Maragatería

Una de las comarcas que con mas celo ha conservado sus costumbres tradicionales, debido en gran parte a la dificultad de sus caminos de acceso, sigue actualmente bastante aislada, de tal modo que solo los que quieran rebuscar entre retorcidas carreteras locales podrán encontrar la esencia maragata. Otoño es temporada idónea para perderse por los caminos de estas sierras leonesas. El frío ya aprieta en las cumbres pero en los valles los castaños y robles pintan de colores un paisaje adusto y de singular atractivo. No olvides llevar ropa de abrigo y agua pues las tormentas te pueden sorprender en cualquier momento. Todas las motos son buenas para disfrutar de sus encantos pero son las trail que permiten además introducirse por los infinitos caminos montaraces las que sin duda sacaran mas jugo a los viajes por esta comarca.

La Maragatería y los Montes de León en Radio Exterior de España. Click para escuchar pod cast.

Rutómetro: Astorga- Castrillo de los Polvazares-El Ganso-Rabanal del Camino-Foncebadon-Manjarin-Acebo-Molinaseca y Ponferrada. El segundo tramo es mucho más entretenido enlazando los pequeños pueblos maragatos de la sierra del Teleno.

Astorga-Castrillo de los Polvazares-Rabanal del Camino-Sta. Coloma de Somoza- Lucillo-Pobladura de la Sierra- Filiel-Luyego-Priaranza de la Valduerna-La Bañeza.

Castrillo de los Polvazares es la primera escala obligatoria para ambas. Catalogada como monumento Histórico este pueblo de calles empedradas y peculiares casas de arrieros con amplio portón para el paso de carretas, casas de sillares de piedra y llamativos colores seduce a todo cuanto peregrino moderno se introduzca por sus callejas. La Hostería Cuca la Vaina es magnifico lugar para degustar el cocido maragato. El puerto de Foncebadón y la cruz del peregrino, donde hay que arrojar una piedra traída desde lejos es otra de las referencias fundamentales en la primera ruta. En la segunda no hay grandes monumentos pero sí el mágico atractivo de los diminutos pueblos y la arquitectura rural maragata. Tradicionalmente dedicados al transporte por estos lugares si que se puede argumentar aquel dicho popular «arrieros somos y en el camino nos encontraremos».

Astorga

La capital de la maragatería situada a orillas del río Tuerto Y bautizada por los romanos como Asturica Augusta, es punto de referencia obligada en los caminos por el noroeste hispano. Históricamente ya fue punto de confluencia de las antiguas calzadas y capital de los reyes astures, además de escala básica en el pasado y presente del Camino de Santiago. Los monumentos fundamentales a visitar son el Ayuntamiento, barroco del siglo XVII con dos figuras autómatas vestidas con los trajes tradicionales que dan las campanadas. La catedral de Santa María en estilo gótico renacentista, el Palacio Episcopal proyectado por Gaudí y con su inconfundible sello que fue construido entre 1888 y 1915, las murallas de origen romano y Ergastula Romana, una galería abovedada que formaba parte del foro y que aseguran fue la zona de cárcel de los esclavos. El museo catedralicio con valiosos objetos de arte sacro y los curiosos museos de los Caminos y del Chocolate completan la visita.

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