Los tiempos cambian y cambiarán cada vez de forma mas acelerada. Los medios de comunicación, las motos, las carreteras, la forma de relacionarnos y conocer nuestro planeta y sus habitantes… todo lo que envuelve el mundo del mototurismo ha cambiado tan drásticamente en los últimos decenios que se podría pensar que nada permanece, pero no es cierto. Leyenda es persona o cosa muy admiradas y que se recuerdan a pesar del paso del tiempo.

 

Acabo de regresar de La Leyenda Continua, la ultima edición de de una concentración motociclista invernal en España cuyos organizadores han cumplido con esta 46 años de actividad ininterrumpida. He tenido el privilegio, y la edad, para vivir en primera persona estos cuatro decenios de amor por el motociclismo, con sus alegrías y sus penas como amigo pero también mas de treinta como informador de todos sus eventos en muy diferentes medios de comunicación.
A estas horas no puedo evitar recordar como durante mas de un decenio mi intensa rutina empezaba el viernes asistiendo de los primeros a la concentración invernal y estar durante todo el fin de semana moviéndome por todas partes para captar todo lo que alli sucedía. Intensidad agotadora que no finalizaba el domingo con la entrega de premios. Continuaba con el regreso directo a la redacción de la revista Motociclismo para escribir todo lo acontecido. Tardes de domingo a máxima presión para relatar en el unico medio de comunicacion que ofrecía toda la informacion de la mas importante de las reuniones motociclistas de España después de los Grandes Premios. La emoción de recibir al mensajero con las diapositivas reveladas, el mirarlas en la mesa de luz, elegirlas y por último, ya con todos los textos de mas de diez paginas escritas en apenas unas horas, revisar la maquetación y poner los pies de foto. Como a las tres de la madrugada del lunes un mensajero se llevaba todo a la imprenta y acababa mi labor regresando a casa ya casi al amanecer.Habria que esperar hasta el martes para ir al kiosko de prensa y comprar la revista que durante muchos años fue la segunda mas vendida y leída tras la del GP de Jerez.
Todo esto ya no existe. Nadie va a una redacción a escribir y cerrar una revista, nadie revela carretes de fotos, casi nadie lee revistas de papel. Todo el proceso informativo desde el evento hasta el seguidor es mucho mas cómodo, sencillo y barato desde que la informática, las redes sociales y revistas digitales aparecieron en escena. Todo ha cambiado. ¿Todo?

Si, todo lo que envuelve a una concentración de motos ha cambiado profundamente pero hay algo que permanece y permanecerá mientras muchos o pocos motoristas se reúnan para charlar de su afición y sus vidas, sus experiencias, viajes e infortunios. Esta es el alma verdadera de estos encuentros. al margen de número de participantes, al margen de advenedizos «influencers» o interesados políticos de todo tipo y condición. Nada de eso cambiara el espíritu de los auténticos motociclistas. Nada de eso cambiara como no cambian las leyendas que solo se acrecentan con el paso del tiempo.

Este año he tenido ocasión de volver a vivir intensamente ese espíritu en una hoguera de Cantalejo en la concentración La Leyenda continua. Hacia tiempo que no compartía cena junto a la lumbre con motoristas a los que no conocía anteriormente. Al margen de la exquisitez de las viandas cocinadas a la brasa la camaradería solo podrás entenderla y compartirla si sientes los valores de una leyenda que nunca cambiará.

Tampoco han cambiado mucho las actividades que se desarrollan en las concentraciones invernales. Desde hace tiempo, mucho tiempo, prácticamente desde su inicio hace ya casi medio siglo, salvo añadidos puntuales de espectáculos audiovisuales o pirotécnicos y charlas o conferencias de personajes relevantes se mantienen las mismas actividades en forma de desfiles, homenajes a los compañeros desaparecidos y espectáculos de exhibiciones stunt.La fórmula ha funcionado pero como todo nace, crece, se desarrolla y ¿muere?. Todos los estudios y sectores del motociclismo en España detectan que el relevo generacional no sigue el ritmo deseado.Observar a los participantes de las invernales también te enseña que resulta muy dificil encontrar motoristas de menos de cuarenta/cincuenta años. «Haberlos claro que haylos» pero son la excepción mientras en los ochenta y noventa del pasado siglo eran mayoría. La realidad es que son los mismos solo que con veinte años mas.Preocupante.Te podrán contar que cada vez son mas los inscritos, aunque para ello se utilicen engaños tipo inscríbete por internet y no hace falta que acudas ya te contamos como participante por el solo motivo de rellenar un formulario que ya de paso venderán al mejor postor utilizando algún truco para saltarse la protección de datos. Los asistentes y participantes de las concentraciones invernales envejecen y disminuyen. naturalmente tambien influye y mucho que en los últimos decenios ha nacido y se han desarrollado otras formulas de moto turismo que restan interés por las concentraciones. Retos, desafíos, rutas en grupo, salidas promocionadas… variantes que tambien tendrán su crecimiento, desarrollo y decadencia. Mi padre y toda sus generación eran participantes de una actividad multitudinaria ya prácticamente inexistente las gymkanas.

Como todo cambia y no tengo la obligacion de escribir hoy mismo la crónica de lo que fué y pasó durante la concentración La Leyenda Continúa, lo dejo para mañana pues hay muchas e interesantes cosas que contar.