El piloto MRW estaba forzado a atacar si quería optar a ganar mañana, después de 13 días luchando contra Cyril Despres. Coma ha sido el encargado de abrir pista en la especial de 275 kilómetros de hoy, pero prácticamente al inicio —en el kilómetro 20—, el piloto MRW se ha visto obligado a bajar el ritmo por problemas en el cambio que le dejan a 11 minutos y 3 segundos de la primera posición en la clasificación general. Partiendo de Nasca y tras un enlace de 100 kilómetros, la caravana del Dakar se enfrentaba hoy a la última etapa de consideración de esta edición, a falta de los últimos kilómetros que recorrerán mañana. Obligado a abrir pista tras su victoria en la etapa de ayer, Coma debía forzar al máximo para intentar no ser atrapado por Cyril Despres y mantener sus opciones de victoria. Sin embargo, tras un gran salto hacia el kilómetro 20 de tramo selectivo, el cambio de marchas de la KTM con el dorsal número 1 se ha estropeado, y Coma ha debido continuar sin poder utilizar las marchas segunda y tercera. Obligado a bajar el ritmo y a enfrentarse al itinerario en cuarta y quinta marcha, el piloto MRW ha tenido incluso que desviarse en algunos puntos del camino marcado, para poder bordear las grandes dunas peruanas con las que hoy se han encontrado, imposibles de subir sin la segunda y tercera velocidades. Esto le ha hecho perder todavía más minutos, que al final del tramo cronometrado han sido prácticamente 13 y medio. Este resultado deja al piloto MRW segundo de la general, a 11 minutos y 3 segundos de Despres.
Mañana será la última etapa del Dakar 2012, entre Pisco y Lima, capital de Perú. Serán 259 kilómetros de enlace, con una especial de 29 a la mitad, en la que difícilmente la clasificación sufrirá alteraciones, salvo problemas mecánicos que tal y como se ha visto hoy, pueden llegar en el momento menos esperado.
Declaraciones
Marc Coma.
«Sabíamos que hoy era difícil, porque tenía que abrir pista y Cyril salía 6 minutos por detrás y teóricamente lo tenía fácil. Hemos salido rápido, intentando poner las cosas lo máximo de difícil posible, como hasta ahora. Pero en el kilómetro 20, en un gran salto, el cambio ha quedado tocado —fallaban la segunda y tercera velocidad—, y ha empezado a hacer ruido y a quedarse bloqueado. He tenido que bajar el ritmo y es una pena, porque casi no he tenido ni la oportunidad de defender el liderato.
Esto te deja un poco de mal sabor de boca, porque seguramente nos hubiesen ganado, pero no hacía falta que se rompiese el cambio. Creo que hemos hecho muy buena carrera, hemos dado el máximo siempre, nos hemos antepuesto a todos los problemas que han ido surgiendo durante toda la carrera, pero al final han sido demasiadas cosas en contra. El ritmo que he llevado en toda la carrera ha sido altísimo, al principio para intentar marcar diferencias y, más adelante, porque teníamos que recuperar. Quieras o no, eso castiga un poco más la mecánica de lo que sería habitual, pero son cosas que pueden pasar siempre».