Pasó otro curso más y en España volvimos a suspender en junio y volveremos a repetir suspenso en septiembre; nos vuelve a quedar pendiente una asignatura vital.
No es nuevo, así llevamos, suspendiendo ininterrumpidamente, desde que comenzó el tráfico de vehículos a motor, allá por principios del siglo XX. La seguridad vial es la asignatura pendiente de España. Siempre dije que las matemáticas son importantes, la historia, la geografía, la ortografía… y todas y cada una de las asignaturas que se explican con mayor o menor interés y acierto en los planes de estudios de todas las Comunidades Autónomas. Todas son principales, forman a niños y jóvenes con una cultura que les ayudara a vivir más felices y sanos, pero ni una sola de las asignaturas que se imparten en las escuelas, por muy fundamentales que sean, les ayudara durante toda tu existencia a mantenerse vivos. La seguridad vial no es algo que se pueda aprender de golpe, en dos semanas y con 18 años, para aprobar un carnet de conducir. La seguridad vial se aprende desde la infancia, poco a poco, aprendiendo a caminar, después a montar en bicicleta, en moto y en automóvil. Los padres mas conscientes son los que les inculcan a los niños los conceptos de seguridad vial, pero sin mas método o temario que el de su propia experiencia también aprendida casi por ciencia infusa.
Solo instituciones privadas como ANESDOR, la Asociación Nacional de Motoristas, IMU Union Internacional Defensa del motorista,RACE, RACC.. por solo citar las mas conocidas, y también algunas compañías de seguros, universidades, colegios y centros educativos desarrollan alguna vez cursos específicos de seguridad vial. Los medios de comunicación publican de vez en cuando reportajes con normas de seguridad y hasta la DGT y algunas Comunidades hacen, de cuando en vez, una publicación. Bien sin duda, pero sin temario especifico ni normalmente mas orden y visión completa que la de un articulo periodístico o una recomendación cuando las crifras de siniestros se disparan. Las manifestaciones en pro de la seguridad vial también se convocan con cierta periodicidad y son multitudinarias, aunque a veces son boicoteadas por las propias administraciones que deberían ser las que fomentaran la seguridad vial. Que yo sepa no hay un programa conjunto para todo el territorio nacional sobre seguridad vial.
La Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad, el 27 de mayo del ya lejano 2015, una proposición no de ley, que propone que la educación vial sea una unidad didáctica específica, evaluable y obligatoria, tanto en la educación primaria como en la secundaria. La normativa vigente ya recoge la obligatoriedad de tratar la educación vial en los currículums de educación primaria, educación secundaria y bachillerato. Una proposición no de ley que no se debería quedarse en la formulación de la propuesta y habría que trasladar a las distintas administraciones competentes. Por lo que yo sé esa es una de esas proposiciones que se aprueban pero no se desarrollan y por tanto no se ponen en práctica.
No entiendo como se puede aprender latín o ingles y no conocer las señales universales del trafico, válidas en cualquier cultura, país y sociedad. No entiendo como una persona puede pasar toda su vida sin conocerlas, aun sin que en su interés nunca haya tenido la intención de obtener carné alguno para conducir vehículos. Aunque no conduzca todo ser humano (salvo que viva aislado de toda sociedad moderna) necesitará conocer la señales del trafico y las normas básicas de circulación, para no poner en riesgo su propia vida, por pura supervivencia. Pues nada, seguimos sin enseñar educación vial como asignatura obligatoria. Es más, no es que me importe, si no que aplaudiría que este asunto fuera unido a otras enseñanzas vitales dentro del mismo temario. Comportamiento en caso de terremoto, incendios, vendavales, tifones, inundaciones, socorrismo de urgencia, actuaciones y en caso de situaciones extremas… Queda muy bien decir nivel amarillo por calor o nivel rojo por viento pero ¿que hay que hacer en cada caso?. Recuerdo que hace ya muchos años hablé de este tema en una charla informal con un Director de Protección Civil. Respuesta: “Claro que nos gustaría que eso fuera una asignatura, pero es muy difícil de implantar”. Caramba si esta era la opinión de uno de los máximos dirigentes de nuestra protección como para plantearlo desde otros ámbitos.
Como parece que vamos a seguir suspendiendo sine die este tema vital, lo único que se me ocurre, es recomendarte desde estas líneas que si eres padre juegues con tus hijos desde muy niños a reconocer las señales de tráfico. Los viajes en coche o incluso caminando por las calles son mucho mas divertidos con niños “adivinando” las señales como si del infantil Veo-Veo se tratara. Si eres joven y aún andas en el colegio o el instituto habla con tus maestros para que aunque sea de forma voluntaria y al margen del temario oficial os enseñen algo de seguridad vial, de protección civil.
Esto en lo general, en lo particular aplicado a la motocicleta para no extenderme en múltiples recomendaciones solo comentaré una. En el tráfico rodado somos débiles y los que más perdemos en cualquier percance, así que, lo que hay que hacer es evitarlos. Conducción preventiva siempre implica que, aunque tengas toda la razón, es mejor ceder que arriesgarse a tener un accidente por que alguien, al que tampoco enseñaron desde niño seguridad vial, se salte las normas y te lleve a tener una caída que siempre puede tener consecuencias graves y de seguro imprevisibles.
Gustavo Cuervo