Destino Samarkanda
Mar Caspio, desierto de Kaly-Kum, Kazakstán, Turkmenistán y Uzbekistán, la ruta de la seda, Marco Polo, el imperio de Tamerlán, el misticismo del lejano oriente y la profunda huella de árabes y mongoles, Asia Central despliega sus encantos al viajero intrépido.
La dureza de los recorridos de miles de kilómetros por pistas y sendas que atraviesan decenas de ecosistemas de varios países, está unida a la necesidad de resistir también rudas condiciones de vida en las que se desarrolla cualquier viaje por Asia Central
Con René Metge compartimos 13 días de comprobación técnica y acotación del recorrido que utilizarán los competidores en el Master Rallye. Las tres primeras etapas asiáticas y la llegada hasta la mítica ciudad de Samarkanda, capital de la ruta de la seda.
Para el equipo de René Metge con el que viajamos, la ruta empezó en Aktau a las orillas del mar Caspio pero en la vecina república de Kazajistán hasta donde llegamos vía aérea desde Moscú. Tres Toyota GX-24 V, cinco franceses, tres rusos y yo como único español componíamos la expedición que tenía por objetivo el trazado de las rutas definitivas para la carrera y el raid Berlingo de 1997. Empezábamos el viaje rumbo sur hacia la frontera entre las antiguas repúblicas soviéticas de Kazajistán y Turkmenistán, países independientes desde 1991 a raíz del golpe de estado contra Gorbachov. Los visados para cruzar las fronteras aportarían la chispa de emoción a nuestro viaje. Los fascinantes paisajes del desierto de Karakumy (arenas blancas) y la hospitalidad de los nómadas turkmenos fueron solo una parte de la inolvidable experiencia. Turkmenbashi, un puerto fundado por las tropas rusas del príncipe Aleixandre en 1717 y abandonado después durante más de 150 años, hoy se encuentra rodeado por instalaciones petrolíferas. El Mar Caspio guarda una de las más grandes reservas de crudo del planeta. La mayor riqueza de Turkestán además del gas natural y resulta singularmente cierto que en muchos lugares excavar pozos para buscar agua y encontrar petróleo o gas resulta demasiado y peligrosamente frecuente. Poco más de un centenar de kilómetros de asfalto para alcanzar la mansión que el presidente Saparmurad Niyakov tiene en pleno desierto. Allí ya por pistas de tierra el recorrido transcurre en principio en dirección norte al borde del acantilado sobre el golfo de Kara-Bogas, para regresar hasta Turkmenbashi por la parte inferior de la falla. Los erosionados precipicios multicolores con que está limitado a lo largo de toda la costa sudoccidental este pequeño mar conectado al mar Caspio por un solo canal son un escenario natural de impresionante belleza. Es tal la calidad paisajística creada por barrancos y torrenteras, estratos coloreados torres y ventanas que el rallye Master trazó aquí un excepcional bucle. Un circulo de 60 km subiendo y bajando por magníficos desfiladeros que de seguro levantaran admiración entre los más concentrados pilotos y harán relajar su atención del road book a los mas abnegados copilotos. René decidió que aquel también sería el lugar para pasar la noche de nuestra expedición. Sería difícil encontrar lugar más bello para esperar la caída del sol, la lenta aparición de las estrellas y tras el reconfortante descanso el grandioso amanecer. La llegada a Turkmenbashi se realizara por la antigua pista de aterrizaje donde los cadáveres de un buen numero de veteranos aviones militares sirven de balizas hacia la línea de meta.
La siguiente etapa está marcada por la navegación. Realizando un autentico zigzag, la ruta enlaza alguno de los más bellos rincones del desierto del Kaly-Kum. Primero al este hasta alcanzar un gran chott ( lago seco y salino) donde salirse de la pista significa poder quedar atrapado en alguna de las muchas arenas movedizas que tienden sus trampas junto al camino. Los afloramientos de agua y el terreno arcilloso bajo la primera capa de resecadas sales, son demoníacos agujeros negros sobre la aparentemente plana e infinita planicie blanca. Saliendo de la depresión buscamos el antiguo cauce del río Amu Dayra. La historia del más grande de los ríos de Asia Central es excepcional. En la prehistoria el primeramente llamado río Oxus desaguaba en el mar Caspio, pero un terremoto le hizo cambiar su curso hacia el norte contribuyendo a rellenar el más pequeño vecino mar de Aral. Más recientemente y a consecuencia del magnimalismo soviético, las aguas del gran Amu-Darya, fueron estrujadas hasta su total sequedad. El canal del Kararumy una faraónica obra de más de 1100 km toma el agua junto a la frontera con Afganistán y riega todo el sur de Turkmenistán hasta casi alcanzar el Mar Caspio. El espíritu político soviético de convertir a las repúblicas centro asiáticas en productoras casi exclusivas de algodón, capaces de abastecer las inmensas necesidades de los telares de toda la Unión Soviética, llevo a la creación de descomunales plantaciones. Miles de kilómetros cuadrados de desiertos fueron irrigados con sistemas escasamente rentables en el aprovechamiento del agua y el gran delta del Amu-Dayra, convertido en campo de cultivo dejó, de aportar agua al mar de Aral. Igual suerte corrió su vecino el río Sidarya, principal afluente del mar de Aral por el norte. Sin el sostenimiento de sus ríos el Mar de Aral empezó a secarse a principios de los años 60, en 1987 se dividió en dos mares mucho más pequeños y los puertos pesqueros de Aralsk al norte y Moynaq al sur han visto en los últimos decenios como sus barcos quedaban encallados en la arena, a decenas de kilómetros de la costa, embarrancados en el más puro desierto. Considerada por muchos como una de las más grandes tragedias ecológicas del planeta tierra. Pero para llegar allí hay que hacer antes varios miles de kilómetros en dirección oeste por las rutas de la seda.
El valle de los diamantes es otra de las maravillas naturales que atravesamos. A lo largo de más de cien kilómetros, el suelo brilla en mil y un destellos. Ya de lejos los primeros resplandores pueden ser confundidos con los de algún distante vehículo. Al acercarse los infinitos brillos rivalizan en intensidad y frecuencia; el paraíso del buscador de piedras preciosas en su más delirante expresión. Al llegar se podrán romper los sueños del buscador de diamantes, pero no los del viajero que sentirá igual asombro ante el generoso yacimiento de mica de extraordinaria pureza con que le regala la naturaleza. Aun queda una sorpresa no menos espectacular en esta jornada. El lago Lokn len Tkui que se alcanza en espectacular visión desde lo alto de una sierra circundante. Azul, blanco turquesa, verde, amarillo la brillante luz del Asia central se explaya a su antojo en este remoto y completamente desértico lago del norte de Turkmenistan. El final de etapa en Darwasa, casi el centro geográfico el desierto turkmeno y un lugar donde se siente la autentica magia del desierto. La visión de un grandioso espectáculo está asegurada para los viajeros que lleguen aquí por carretera. Nosotros alcanzamos el campo de aterrizaje atravesando un bello cordón de dunas.
Una excepcional mezcla de terrenos se enlazan siguiendo directo hacia el este en la siguiente etapa, un largo viaje de más de 650 km por el corazón del desierto. Arena en cordones de dunas, algunas de gran altitud, terreno fracturado con sucesión infinita de bañeras de arena, arriba y abajo pequeños chott y algún que otro disperso pozo con sus camellos y el rebaño de ovejas en mitad del arenal, serán las referencias de una jornada donde el pilotaje off road es fundamental. Bello escenario para correr un rallye, duro terreno para las caravanas de mercaderes que durante los siglos II al XIII se encargaron de trazar la rutas de la seda. Dejendou con sus instalaciones petrolíferas junto al río Amu Darya y la línea del ferrocarril Trans-Caspio se enlazan por asfalto hacia la importante población fronteriza de Thasrdou. Las siguientes etapas transcurren por zonas montañosas de Uzbekistan y la especial de Samarkanda. La capital del imperio de Tamerlan, con Kasghar en China una de la más míticas de las ciudades de la ruta de la seda con sus impresionantes mezquitas mausoleos y las escuelas coránicas.
René Metge nos avanzó aquí el trazado del resto del recorrido hasta Moscú, pero también a lo largo de días de estrecha convivencia tuvimos ocasión comprobar desde dentro, como se prepara técnicamente un rallye de tan importantes dimensiones. Trazado de rutas, navegación, logística, anotaciones de road-book; la organización en su más pura esencia y la personal visión de su creador.
CULTURAS ANCESTRALES MODERNOS PAÍSES
Asia Central ha sido en la historia de las grandes civilizaciones del planeta, tierra de paso, atrapada entre cuatro de los más grandes imperios de la humanidad ha conocido ( chinos, mongoles, árabes y rusos ) fue invadida y conquistada, sometida y liberada. A pesar de que los oasis de Asia Central vieron la aparición de una de las culturas primarias del mundo con un buen desarrollo de la agricultura por irrigación 4.000 años antes de J.C. los pueblos fueron fundamentalmente nómadas y fácilmente sometibles por los poderosos ejércitos invasores. Turcos, árabes, mongoles y rusos sometieron Asia Central durante muchos siglos pero también hubo un lapsus en el que tuvo su propia identidad. Cuando se desintegro el imperio mongol y surgió el efímero reino de Tamerlan. Entre 1370 y 1405, Timur se adueñó de un área que se extendía desde China hasta el Volga, y desde Siria a la India. Su capital Samarcanda se llenó de artistas, artesanos y arquitectos venidos de todas los territorios conquistados y crearon las hermosas mezquitas y mausoleos con los que uno tropieza a cada paso en esta fantástica ciudad.
Su estratégica posición hizo de Asia Central espacio de paso para el comercio. Las grandes caravanas que comarcaban los extraños y lujosos productos de oriente que viajaban hacia Europa y los no menos interesantes géneros que hacían la ruta en sentido contrario enriquecieron a las tribus nómadas con los derechos de paso, pero también engrandecieron sus culturas con el intercambio de ideas que lleva asociado el desplazamiento de las gentes de otras culturas ideas y creencias. La mas afamada de todas las rutas es la llamada ruta de la seda. No se trata de una única ruta más bien de un conjunto de trazados paralelos que variaban en función de la estabilidad de los territorios atravesados o las facilidades y seguridad que aportaban cada jefe de clan. Tampoco eran los mismos individuos quienes cubrían la totalidad del viaje entre occidente y oriente o viceversa. Las mercancías pasaban de mano en mano en los grandes bazares de forma que gracias a una sucesión de escalas llegaban hasta occidente la inigualable seda y hasta el reino de Xiam el misterioso vidrio de las fabricas venecianas. Fue precisamente uno de los más asiduos lectores de las fantásticas aventuras de Marco Polo, Cristóbal Colón quien pondría fin a la secular ruta de la Seda. El viaje a oriente por tierra fue destronado por los grandes viajes navales y la aparición de un nuevo continente también cuajado de tesoros.
Curiosamente fue el régimen comunista de la extinta URSS quien fijó las fronteras de las repúblicas asiáticas haciendo nacer el sentimiento de nación entre sus pueblos nómadas. Con la caída del imperio soviético hace apenas 7 años nacieron como estados soberanos Kazajistan, Turkmenistán, Uzbekistan, Tayikistán. Este año, el increíble mosaico de pueblos se abre a occidente gracias a una ruta que rivaliza en magnitud con aquella legendaria ruta de la seda: El Master Rallye-97.
TRAS LAS HUELLAS DE MARCO POLO
Rumbo 110º, coordenadas 40º 39′ 50» N, 51º 15′ 22» E. El dibujo muestra un pozo por la izquierda, un corral a la derecha y la pista desaparece. El road-book debe ser preciso para seguir las huellas de la Ruta de la Seda que quedaron sepultadas bajo las dunas.
El reconocimiento y trazado de la ruta definitiva del Master Rallye es una emocionante trabajo profesional de la más alta responsabilidad. Las pistas por las que deberán circular los participantes en la competición en su lucha contra el reloj, debe quedar perfectamente definida en el libro de ruta. GPS, Trip mapas topográficos de varias escalas, emisoras, sistemas de comunicación vía satélite, grabadoras… la más alta tecnología al servicio de la organización. Pero toda la técnica no es suficiente, la decisión definitiva no la tienen las maquinas si no el director de carrera, que debe de hacer gala de un especial sexto sentido.
El equipo de René Metge es un grupo reducido de personas con tareas muy especificas asignadas pero que debe tener un gran poder de improvisación para solucionar cualquier tipo de problema aun fuera de sus particulares atribuciones. Nhat es el navegante principal. Su responsabilidad es la acotación del recorrido, marcando punto a punto todos los cruces e indicando los lugares que puedan suponer un cierto peligro o dificultad para los competidores. Isabelle es la encargada de la logística, aunque también ejerce como secretaria, encargada de comunicaciones y navegante suplementaria. Mark viaja por carretera acotando la ruta que utilizaran las asistencias, además es el apoyo logístico para los dos vehículos que trazan el road book del rallye, proporcionándoles combustible e informando de cuestiones puntuales sobre aeropuertos, campamentos y posibles problemas.
Tres rusos completan el equipo sirviendo de traductores y «chicos para todo». Están capitaneados por Alec, buen negociador con policías y aduaneros, bromista, incansable y experto conductor con tres Master y otros tres Dakar a sus espaldas. Para saber cómo funciona este equipo y como se realiza el reconocimiento del Rallye Master, nada mejor que recordar un día cualquiera de los que pasamos en su compañía.
TRABAJAR DE SOL A SOL
Antes del amanecer se oye el deambular de alguien por el campamento, apenas son las cinco de la mañana. En poco más de 15 minutos amanecerá y la fresca noche empezará lentamente a calentarse hasta convertirse en una calurosa mañana. Dos tirones a la cuerda y el generador se pone en marcha, rompiendo la absoluta tranquilidad de la madrugada. Monsieur René Metge utiliza este singular despertador que invita a levantarse. A tan desagradable ruido se le asocia el desayuno, un reconfortante café y sin duda un día lleno de aventuras.
» Bon jour». El día comienza y los expedicionarios nos desperezamos rápidamente. La tetera eléctrica calienta en breves momentos el agua suficiente para el desayuno y el abastecimiento de los termos que se utilizaran durante la jornada. René comenta las primeras instrucciones del día. » El objetivo: alcanzar Darwasa, concluir el recorrido y road book completo de la segunda etapa, hablar con el director del aeropuerto y avanzar un poco más en la siguiente etapa».
Los expedicionarios acumulan a su ya consagrada experiencia la de varios días de convivencia. No son necesarios más de 20 minutos para que concluido el desayuno, quede recogido el campamento y cargado todos los automóviles. Lo primero es regresar exactamente hasta el ultimo way point fijado con el coche Master, pilotado por René. El otro coche en avanzadilla ya ha iniciado su viaje según el rumbo previsto.
-«O.K. Todo bien. Empezamos»-. René, controla la situación, graba en su magnetófono las primeras indicaciones de la jornada, el navegante da la conformidad y empieza la ruta. En el habitáculo comienzan a pasar las horas sin que se hable de otra cosa que el trabajo. Hay pocas bromas, todo es riguroso, profesional sin la mínima concesión al relax. Las emisoras mantienen en continua comunicación a los dos automóviles. Alec con su básico francés se sobra para explicar las situaciones. -«Yo estoy en la pista principal, esta poco marcada. Se encuentra siguiendo rumbo 90º al salir del ultimo way point. Primero la duna alta y después un dos más pequeñas»-. -«Estamos a 2 km de vosotros por la vía directa»-.
-«Espero hasta teneros a vista y luego continuo.»- -» O.K». Los kilómetros van pasando, se van llenando las hojas del libro de ruta de la jornada y los GPS acumulan ya más de 150 puntos. El sol calienta cayendo a plomo sobre el desierto.
El café de las 10 h. es una rápida parada para estirar las piernas que se aprovecha para marcar nuevos puntos de referencia que el primer coche introduce en su GPS. René indica que este es un buen lugar para situar el control de paso, pues se cambia bruscamente de rumbo en busca de un magnifico lago seco.
La comida al medio día apenas dura media hora. El jamón, (del que fui encargado para cortar finas lonchas estilo español), embutido, y algunas latas hacen de entrantes y una sopa instantánea con agua caliente de plato principal. Los productos de la tierra no son utilizados para evitar posibles «problemas de digestión». Pero claro, toda regla tiene su excepción y ¿ quien se niega a regalarse el paladar con exquisito caviar del Caspio ?. Especialmente cuando su precio es de 12 euros/kilo. Todo acaba rápidamente con un café y el entierro de los embalajes alimenticios. Alec se empeña en dejar las botellas y frascos a pie de pista, como si de balizas se tratara; asegura serán muy bien aprovechados por los nómadas que acierten a pasar por aquel lugar.
La ruta continua, René, con una sola mano sobre el volante y el Toyota devora kilómetros con facilidad sorprendente. Algún que otro escalón completamente inesperado lleva a tope a las suspensiones y el no duda en pedir perdón. De conducción fluida, con la seguridad y facilidad para superar cualquier obstáculo del experto que consigue simular que viaja despacio y hacer que todo parezca fácil y sencillo. Su palmarés le avala con 25 años de carreras, varias participaciones en las 24 horas, casi veinte años de grandes rallyes como piloto de coches, camiones, director técnico y organizador. La mano derecha permanentemente ocupada. El cigarrillo de fumador empedernido, el micro de la emisora, o la grabadora, cuando no el mapa o naturalmente el cambio, mantienen siempre ocupada su mano diestra.
El reconocimiento se realiza en condiciones de autentica aventura, lo mismo que si un grupo de amigos europeos, se decidiera a acometer idéntico viaje. No hay comunicaciones oficiales previas a las administraciones de los países por las que se pasa, por tanto las ventajas e inconvenientes de los países visitados salen al encuentro. Fronteras, aduanas, y policías también son ensayadas en condiciones reales.
Durante el rallye en Septiembre el tema cambiara bastante. La organización informará diplomáticamente a los políticos de los países recorridos y estos pondrán a su disposición todo su apoyo. Informando a los gobernadores y policías locales se debe hacer un gran esfuerzo a fin de facilitar el paso de la gigantesca caravana. Los gobiernos de estos jóvenes países necesitan mostrar sus alicientes al mundo a través de los medios de comunicación que siguen la carrera.
Una de las mayores complicaciones técnicas para el trazado del rallye, es la travesía de las aldeas y pueblos. René sabe que los participantes no aflojarán el gas al paso por los poblados donde niños y animales pueden provocar serios accidentes. Así que… evita su paso. ¿Como si las escasas pistas del desierto conducen siempre hasta ellos ?. Pues rodeándolos cuando se encuentran ya a la vista. Un trabajo arduo que requiere bastante tiempo. No resulta fácil encontrar trayectos alternativos a las pistas principales que nacen de la calle principal del poblado. -«La seguridad es una de mis prioridades y no estoy dispuesto a tentar a la suerte, aunque necesite varias horas para encontrar una ruta que no pase por los pueblos».
Por la radio el primer coche comunica que se han quedado atrapados en un cenagal. René esboza una sonrisa. -«Ya vamos». Rodeando el barrizal se sitúa en posición para tirar con el cabestrante, pero pronto se da cuenta que también serán necesarias las planchas y la pala para sacarle del atolladero. Sin más demora es el primero en tomar la herramienta y preparar las rampas de salida. Esta es una de las características más notables de este carismático personaje. Lejos de imponer su autoridad dando órdenes; toma la pala, absorbe gas-oil con un tubo, o busca leña para el fuego con la misma ilusión de un chaval aficionado que hace méritos para ganarse la oportunidad de seguir formando parte del equipo.
A media tarde el indicador de combustible roza ya la reserva, pero René exteriormente no se preocupa. «Ya encontraremos algo». ( A uno le asaltan las dudas. Hoy no hemos visto ni un solo vehículo y el pueblo más cercano, que tampoco tiene gasolinera, esta a mas de 200 km). Su seguridad se trasmite a todo el equipo y aunque en varias ocasiones el primer coche se quedó sin combustible. Apenas se tardó más de una hora en regresar con algunos litros de ese liquido elemento que en los desiertos resulta incluso más valioso que la mismísima agua.
Una tormenta de arena nos retrasa un poco. Resulta bastante más difícil encontrar las pistas buenas y la noche nos envuelve antes de lo previsto. -«Alec vamos a buscar un sitio para hacer el bivouac». El navegante marca la última referencia del día y a escasos metros de la pista, se instala el campamento. El fuego y la cena siempre son buenos socios para la amistad e invitan a la charla tranquila. René busca las Pleyades, son sus estrellas preferidas. De este a oeste y de norte a sur las estrellas cierran su densa cúpula de puntos luminosos. El siempre espectacular techo de los desiertos se puede tocar con las manos y René disfruta de los últimos momentos de la jornada.
» Me siento mucho mejor aquí, en la soledad de la nada que en los agobiantes despachos de París».
Alguna araña despistada corriendo bajo la mesa puede distraer la atención. Alec aprovecha a amenazar con que aquella es zona de serpientes, tarántulas y quien sabe que más peligrosos moradores de los arenales. Se habla de rallyes, de países, desiertos, junglas, pistas y pueblos del mundo. «Otra visión de la carrera». Es la frase con que René desea promocionar el Rallye Master. «Competición y aventura en dosis iguales. Paisajes y gentes, son tan importantes como la misma carrera». Piensa en los coches pero tiene un muy especial cariño para las motos. Sus primeros contactos con el mundo del motor fueron como oficial de Derbi Francia,-» cuando Ángel Nieto era un chaval»-. También se le van los ojos detrás de los camiones. Para todos y cada uno hace sus anotaciones. Las más críticas irán al libro de ruta, con llamadas de atención especiales. Otras muchas al magnetofón, para ser recordadas en el briefing antes de cada salida. El equipo invertirá este año casi 45 días de viaje, sobre el terreno, para la confección de los rutómetros y la elección de lugares de campamentos.
-«Has pensado en un rallye Vuelta al Mundo»-.-» Naturalmente pero es muy complicado. Especialmente porque hay que poner de acuerdo a muchos organizadores y cada uno tenemos diferentes intereses. El día que consignamos conjugar nuestros esfuerzos el Rallye Vuelta al Mundo será una realidad».
«Bona nuit»-. Mañana será otro día, cargado de coordenadas, arenas y emociones. Otro día feliz, para seguir buscando el rastro de las huellas dejadas por Marco Polo.
LA NAVEGACIÓN
La configuración definitiva del road book del Rallye Master está a cargo de Nhat, simpático francés de origen asiático, y sorprendente capacidad para distinguir los puntos de interés. Capaz de realizar un esquema del más complejo de los cruces en apenas unos segundos, con el coche dando saltos. Lo normal, en una pista sin problemas de navegación, es fijar todas las referencias que puedan servir para confirmar la ruta y los puntos calientes: Saltos, cortados, dunas de pendiente pronunciadas, torrenteras, curvas ciegas, y en general cualquier punto que pueda provocar un susto salida de pista o accidente a los competidores que circularan por estos caminos a velocidades de carrera.
El automóvil que marcha delante solo marca en su GPS unos cuantos way point, que no totalizan más de 50 km de recorrido y que son ampliados a lo largo de la jornada. Mantiene la pantalla en posición mapa, y va indicando al coche posterior las posibles incidencias. Esta práctica permite ahorrar esfuerzos y tener que borrar muchas cotas al coche maestro. Este hace un rutómetro limpio, ahorrándose bastantes kilómetros que el primer coche cubre hasta encontrar la pista buena. Los cruces de pistas principales requieren un tratamiento especial y un dibujo preciso con anotación del rumbo a seguir.
Las travesías nunca son del agrado del «jefe». En los lagos secos y zonas de dunas, donde todo rastro de huella desaparece, no queda otro remedio que señalar el rumbo e indicar travesía, las notas deben quedar meridianamente claras. Rumbo y kilómetros exactos mas alguna referencia referente a la orientación de las dunas o el punto de salida del lago quedan exactamente reflejadas.
El navegante principal opera simultáneamente con dos GPS, en primero indica posición, nº de way point, y kilómetros parciales desde el anterior y totales etapa. El segundo marca rumbos, y va trazando el mapa. Llevado por su afán, a veces marca puntos peligrosos en la cima de una duna y ante la mirada interrogante de René, que mueve la cabeza al oír el pitido de memorización del GPS, Nhat apunta un asterisco para borrar esa referencia del rutometro final y recalcular kilómetros.
Al final de la jornada Nhat parece un músico por la cantidad de pitidos que arranca a sus equipos. Saca toda la información acumulada, a un ordenador personal, la contrasta, una a una, con las notas tomadas, traza el mapa definitivo y vuelve a cero los GPS. Maneja los dos equipos como si fueran pianos sacándoles el máximo jugo y dando como resultado una perfecta partitura llena de todos las notas que componen la ruta.
Para evitar posibles desastres informáticos, Isabelle marca, a golpe de regla la ruta sobre mapas topográficos 1:100.000 rusos mas otro, que denominan turístico norteamericanos, en el que resulta mucho más sencillo ver la orografía gracias a los colores.
Entre dos y tres días son necesarios para marcar cada etapa, pero Nhat y René no están dispuestos a que ningún copiloto les ponga el más mínimo pero a sus notas. Error máximo 10 metros, el road-book ha de ser sencillamente perfecto.
LOGÍSTICA y CAMPAMENTOS
Una de las operaciones más laboriosas para una expedición de reconocimiento es la logística. Las situaciones más sencillas en cualquier lugar civilizado pueden convertirse en verdaderos problemas en mitad del desierto. Isabelle es la encargada de que todo lo necesario este siempre dispuesto. Su trabajo comienza mucho antes con la laboriosa obtención de visados y permisos, la larga lista de objetos necesarios para la alimentación de personas y maquinas durante todo el recorrido y el no menos importante material de oficina.
Solo cuando uno de los coches reventó los amortiguadores traseros, por exceso de carga, nos pudimos dar cuenta de la cantidad de comida que portaba. Mesas, cocina, alumbrado ,jerricans de agua. Bolígrafos, lapiceros, rotuladores, reglas y material de promoción para los policías, directores de aeropuertos y aeródromos etc. Cámara de fotos y una Polaroid, la mejor manera de convencer a los nativos que se dejen fotografiar.
No menos de cien mapas, pilas…Solo la lista de cosas a llevar ocupa varias páginas, bien distribuidas en diferentes apartados.
El campamento nocturno es otra de las grandes aventuras del Master Rallye, mucho más cuando en el año 1997 los campamentos se veran incrementados con la presencia de 300 jóvenes europeos que participaron en el Raid Berlingo. Los aeropuertos y aeródromos son por principio el lugar idóneo. Allí se montaran los restaurantes de campaña, los servicios higiénicos, la enfermería y quedaran distribuidos los espacios para los participantes y sus asistencias. La comida de rancho y los platos pre-cocinados serán los reyes de centenares de cenas.
Mucho más sencillo son los campamentos del Reconocimiento, montados allí donde cae la noche. Aquí no faltó el vino ( de Burdeos por su puesto) el paté de foié, ni las aceitunas ( de Jaén, faltaría más). A cambio encontrarnos simplemente con el tercer coche de apoyo, no es fácil en mitad del desierto. La abundancia de medios técnicos se utiliza al pleno para una situación aparentemente tan sencilla. Cuando se establece el campamento Isabel comunica vía satélite las coordenadas y el tercer coche se acerca lo más posible por carretera. Con la noche ya cerrada y el way point en el GPS, se ataca la pista, que parece según su rumbo, llevar más directa hacia el campamento. Si el terreno lo permite campo a través. Cuando están dentro del alcance de la radio, en torno a 30 km. la conversación resulta fluida. -«Estamos aquí (coordenadas ) no vemos nada, seguimos avanzando lentamente»-. La luz sobre el trípode se sube encima del coche a modo de faro apuntando en su dirección y por fin se oye la voz de Mark. «Veo vuestra luz. «
LAS MAQUINAS
El reconocimiento del Rallye Master la realizamos con tres TOYOTA HDJ80 VX. Un robusto todo terreno de tracción cuatro por cuatro permanente, motor de gas oil, con seis cilindros y 24 válvulas, inyección directa dotado de turbo e intercooler. Puentes rígidos, diferencial central autoblocante y bloqueable y delantero y trasero bloqueables al cien por cien. La base de partida es de una excelente calidad y amplio equipamiento para un vehículo de grandes dimensiones ( casi 5 m. de largo por 2 de ancho) para los caminos europeos, pero que resulta normal incluso pequeño, cuando se le mide con la inmensidad de los desiertos y se le carga de material para 20 días de travesía. Los Toyota de la organización del Master Rallye no llevan ninguna preparación de motor, sus 170 cv son suficientes para salvar cualquier obstáculo, pero si están dotados de una amplia gama de accesorios y complementos. Adaptaciones para poder rodar varios días por campo sin escalas en ningún lugar civilizado.
Chasis. Doble amortiguación Bilstein. Protectores de bajos, puentes, rotulas y discos de freno. Barras antivuelco.
Baca de alta capacidad. Rejilla protectora separación maletero. Deposito suplementario 100 litros de capacidad.
Equipo eléctrico/electrónico.
Faros de largo alcance. Pilotos trasero techo. Emisora 27 MgHz. Cabestrante 4.000 Kg.Alarma. Bocinas de aire. Sistema de comunicación vía satélite. Equipos de navegación: Dos GPS, Excel pantalla sobre tablero copiloto. GPS portátil segundo copiloto. Generador de corriente. Proyector iluminación noche con trípode.
Neumáticos Michelin 4×4 O/R. Dos ruedas de repuesto. Una alojamiento original otra sobre baca. Dos amortiguadores repuesto.
Otros complementos: Caja de herramientas. Dos baúles. 1 aluminio alimentos, 1 plástico cacharros cocina. Dos bidones 40 litros agua potable. Hi-Lift, 4 planchas ( 2 aluminio dos fibra). Eslinga. Cocina gas. Bombona gas. Pala. Dos tiendas de campaña. 6 colchonetas. Comida pre-cocinada, aperitivos, vino, refrescos y cerveza. Sacos, tiendas de campaña y equipajes personales.