“DAME UN PITI”
Ángel Nieto Roldán ha sido en España el mejor ejemplo de una leyenda aún en vida. Un hombre que se hizo a si mismo y que siempre tuvo cosas claras por las que trabajar. Tuvo sueños los persiguió y los cumplió uno tras otro. Mas allá, mucho mas allá que sus mas fantasiosos sueños Ángel consiguió en España que la moto fuera un deporte de masas, una industria, un negocio, pero sobre todo una pasión. Que el motociclismo español sea potencia mundial y una forma de entender la vida.
Ángel encaraba la vida de frente y le atacó una muerte traicionera. Una muerte que le sorprendió por la espalda. Ni la muerte quería enfrenarse al maestro de cara. La había burlado muchas veces. No sabia acabar con una Leyenda y lo hizo con malas artes.
Tuve el privilegio de compartir algunos momentos a lo largo de cuatro décadas con Ángel Nieto. Permitirme que os cuente algunos para que conozcáis algunas genialidades de una Leyenda.
Conocí personalmente a Ángel en el circuito del Jarama en el año 1982, mes de Abril. Mi hermano José. ( Madrid- 4-05-1957/1-1-1984) corría el Campeonato de España de Velocidad con una Montesa preparada en el sótano de casa. Ángel en uno de sus paseos por el paddock se dirige a mi padre (Madrid 29-07-1931/1-10-2016) y le dice -¿ Que tal los Hierros?
-Pues ya ves Ángel, a ver si conseguimos acabar con estos hierros”.
Ángel irradiaba esa admiración que merecen las estrellas. Entonces ya tenía 10 campeonatos del mundo y estaba en plena forma para ganar otros 3 más, ese mismo año y los dos siguientes. Ya era campeonísimo y le gustaba pasear por el paddock de tierra entre los humildes pilotos que componían aquellas singulares parrillas de motos de 2 tiempos.
Mi siguiente gran contacto con el 12+1 tuvo lugar durante la Navidades del año 1986. Ángel anunció su retirada y el Rey Juan Carlos I le dijo -“Vente por casa y nos damos una vuelta”. Allí se plantó Ángel con dos motos Honda y nosotros con las motos de TVE para filmarlo. El Rey de España con el Rey del Mundial rodando juntos una fría mañana por los montes de El Pardo. Para la leyenda de Nieto también hay que sumar los rumores, cotilleos y certezas de sus escapadas con Juan Carlos I por las sierras de Guadarrama y Somosierra. Mucho de leyenda mucho de mito en aquellas rutas que Ángel hizo con su Majestad. Al igual que mucho de leyenda y mucho de verdad aquella vez que bajo a Jerez en moto con alguno de sus mejores amigos, rompiendo todos los records de velocidad.
Ángel no solía montar mucho en moto de calle. Lo consideraba potencialmente peligroso. Dijo que había que saber ir deprisa para poder ir despacio. No le gustaba correr en vías publicas aunque como piloto, a veces, tampoco podía evitarlo.
Pasaron muchos años. Coincidiendo con Nieto en Salones, concentraciones, GPs. Hasta que tuvimos la ocasión de viajar juntos en moto entre Barcelona y el circuito de Le Mans. De la mano de la asistencia de TVE al GP de Francia siguiendo a un grupo de aficionados. El equipo estaría formado por técnicos y redactores de TVE con un grupo de aficionados de Salamanca. Ángel vendría con su motor-home pero llevamos una moto en un furgón para cuando quisiera usarla el Jefe y claro que la utilizó por Francia.
Compartimos kilómetros, comidas en parking sobre las motos, carreteras y risas.
-“Dame un piti”-. Siempre me lo había pedido así de castizo. Ángel era eventual fumador social y nunca le vi con ninguna cajetilla. Le encantaba pedir un cigarrillo a sus amigos en ciertos momentos y a cualquiera de nosotros dárselo. Tenía complicidad con todos y cada uno de los que le rodeaban independientemente del ámbito social en el que se encontrara.
Mi penúltimo encuentro con Ángel fue el más personal. El y yo solos, en su museo para hacer el prologo del libro Madrid en Moto. Hablamos de motos claro, con esa ilusión que le radiaba la cara cuando recordábamos a pilotos, carreras….
Escribimos el prologo de un Madrid que conocía bien. Todos sus entresijos, desde los talleres de los barrios como Vallecas a los despachos oficiales y de las mas grandes compañías multinacionales o las redacciones de cualquier medio de comunicación. Ángel conocía Madrid y se movía como pez en el agua en cualquier entorno. Acabamos el prólogo, una rápida sesión de fotos y Ángel se fue a sus cosas en su pequeño Smart. No le gustaba moverse en coches grandes.
El último contacto íntimo con el campeonísimo fue con motivo del homenaje a Javier Herrero, nuestro añorado “Cheli”. Aquella fiesta sorpresa en la que nos reunimos la mayoría de la prensa especializada y los mejores amigos de Javier no podía faltar su íntimo Ángel Nieto. Se notaba la complicidad entre esos dos hombres forjados a si mismos. Que disfrutaron y sufrieron todos los mundiales conquistados cuando se viajaba en furgoneta y compartía habitación. Javier y Ángel eran muy buenos amigos, soldados con la pasión por la moto.
Nieto era admirado y realmente querido por todos los aficionados a la motocicleta en España y en gran parte del mundo. Un personaje que mucho mas allá del sector representó los valores del deporte, de la lucha con ingenio, la pasión y el éxito, pero todo siempre con “buen rollo” con una sonrisa generosa.
Ángel, deja que me acostumbre lentamente a la sensación de orfandad que dejas. Como mi hermano, como mi padre eras de la familia, de la gran familia que hiciste con todos los motoristas de España. Nos dejas lo mejor, los recuerdos de tu ejemplo. Eras una leyenda en vida ahora, eres Leyenda Eterna.
Gracias 12+1
Gustavo Cuervo