Mª ALEJANDRA VARGAS.Soy ingeniera ambiental de profesión y el motociclismo es una de mis más grandes pasiones desde hace cerca de 12 años. En moto todos los días tienes una historia por contar, desde que te subes se inicia un viaje lleno de experiencias, de colores, olores y sonidos, todo con una velocidad perfecta, adecuada a cada necesidad, a cada camino y cada tiempo. Por esto me he tomado muy en serio el conocer la cultura que rodea a los aficionados de las motos. Desde ese interés y después de muchos procesos de autogestión, nace Mods vs Rockers Colombia (@modsvsrockerscol) (2014), un festival pionero en Hispanoamérica cuyo objetivo es reunir a la comunidad motociclista en un espacio de interacción y demostración de máquinas, arte y música, y que actualmente en su séptima versión continúa ampliando las actividades en torno a la educación y promoción de este estilo de vida.
Mi primera moto la conseguí en el año 2007, en un taller del centro de Bogotá, la capital de Colombia, una Auteco Plus desarmada y a la intemperie.
Se ajustó perfectamente a mi presupuesto y a mis inmensas ganas de crear, personalizar y de descubrir mi talento de mecánica.
Me sentía autónoma, libre, independiente, empoderada en decidir cuándo y a donde iba. Paseos, amigos, varadas y lugares a los que nunca había pensado llegar hicieron crecer la pasión por las motos.
Las motos antiguas o retro, tienen un encanto como ninguna otra; su simplicidad, su funcionamiento básico, los detalles y estilo que las hacen únicas y encantadoras…
Pero sin perder la tenacidad y lo guerreras, a pesar de llevar 30 años o más recorriendo caminos. Esto es un espectáculo en una época en donde hasta los sentimientos son desechables.
Desde que comencé a rodar en moto el interés por esta cultura me llevó a realizar actividades de educación y promoción.
Exposiciones de arte sobre cascos, concursos de fotografía para motociclistas, proyecciones, foros e investigaciones, demostrando que las motos van más allá del vandalismo y hostilidad, ya que desafortunadamente en varios lugares del mundo aún se estigmatiza y generaliza a los motociclistas como delincuentes.
Todo comenzó como un sueño por cumplir, un espacio de diversión para amigos y personas cercanas.
Noches sin dormir, esfuerzo, dedicación, inversión de ahorros, préstamos, decenas de actividades que permitieran hacer los festivales autosustentables y mucha pasión por las dos ruedas fueron la clave para que hoy esa idea se convirtiera en «el festival de motos antiguas, modificadas y retro», más grande de América Latina.
Festival en el que contamos con dj´s que tocan 100% vinilos, bandas locales, zona de tatuadores, chicas pin up, zona de arte, mercado vintage, picnic y muchos más actores que hacen parte de este estilo de vida.
Este año cumplimos 7 años y es muy emocionante ver como más de 5000 personas vibran con esta cultura, ¡y de ver cómo los que van en carro al salir quedan antojados de tener una moto!
Y sí, dirigido y realizado por una mujer motociclista. ¡Cambié la comodidad y la rutina por experimentar y sentir!
También puedes leer mas #relatosmoteros en el blog de Alicia Sornosa AQUI