Antes de seguir leyendo te advierto que solo entenderás completamente este articulo si naciste antes de los años 90 del pasado siglo XX. Hoy hablamos de los comienzos del turismo en moto en España.
Hubo un tiempo, no tan lejano, en que viajar en moto por placer, por turismo, era algo muy raro. Tan raro que ni si quiera lo entendían los directivos mas visionarios de las marcas. No voy a presumir de algo que sería absolutamente falso, como arrogarme ser el primero en viajar en moto. Mi padre y hasta mi abuelo ya lo hacían, aunque mas por obligación que por devoción, pues era su único medio de transporte personal, pero si estoy seguro de ser el primero en establecer un canal de comunicación público del turismo en moto en España.
Corría el año 1985 cuando Javier Herrero, director de la revista Motociclismo con su carácter directo y campechano me soltó.“¿Te atreves a escribir todas las semanas? Mmmm -Si. – Todas las semanas, eh cheli. –Si.”
Las convocatorias a concentraciones motociclistas eran hasta entonces lo único que se publicaba en un escueto calendario. Yo ya había publicado en la revista reportajes de viajes largos por el mundo. Cabo Norte 1983, Egipto 1984, y varios por España. ¿Por qué no iba a atreverme con rutas nacionales cada semana? Y así empezó todo. Primero como una pequeña nota, después con una página exclusiva dedicada al turismo y poco después con dos y hasta 3. Como no podía ser de otra manera la sección se denomino Mototurismo. Algunos años después Solo Moto dedicó paginas al tema denominándolo, Solo Ruta.
No es fácil que los “milenials” entiendan lo que era entonces la revista Motociclismo. Una vez a la semana era prácticamente la única fuente de información especializada que teníamos los motoristas en España. Había que esperar al martes para ir al kiosco y comprar, si comprar, una revista de papel con la mayoría de las paginas en blanco y negro y algunas en color. Allí se concentraba todo lo que había pasado el fin de semana en las competiciones nacionales e internacionales, las pruebas de motos y hasta los anuncios por palabras. Lo que no se publicaba en “Motoci” casi se podía decir que no existía. Desde 1985 también contenía paginas especificas dedicadas al turismo en moto.
En aquella sección tras unos principios sin mucho orden mas que la publicación de rutas moteras, empezamos con las series de un año de duración en 1990. España Insólita, Puertos de Montaña, Gastronomía tradicional por provincias, Fiestas populares por calendario, Pueblos con encanto, Rutas de invierno, primavera, verano y otoño, Ruta de Paradores de Turismo. Alojamientos rurales. Rutas a los GP de Europa, Especiales vacaciones por Europa y ferríes… Nunca faltaron tampoco en estas páginas los calendarios de concentraciones y excepcionalmente y al margen de la seccion previos y post de las grandes reuniones.
Durante tres decenios no dejamos de publicar cada semana rutas y actividades turísticas Si me iba de viaje al otro lado del mundo, dejaba escritos y entregados con sus fotos ( diapositivas) los reportajes para que ningún numero dejara de tener su ruta en moto.
Recuerdo que en Octubre de 2008 al llegar a la redacción el mas experto en Internet del grupo y buen amigo Juan Muñoz, me dijo. “Mira esto, es la caña y viral”.Me abrió una cuenta en Face Book. Yo no sabia ni para que podría servir eso, pero me deje llevar. La misma pregunta me hicieron muchos amigos durante los meses siguientes ¿y eso para que sirve?. Hoy nadie duda de la potencia y utilidad para múltiples facetas de las Redes Sociales. Entonces ni el mas avispado podía imaginar que Internet y estas plataformas de comunicación personal/publica serian la mayor competencia de las revistas de motos. El boom del turismo en moto en todo el mundo ha tenido en Internet y sus aplicaciones su mayor ayuda. Motos irrompibles ( antes había que ser también mecánico) y la exhibición publica de cada paso mostrando al internatuta como protagonista, han sido definitivos para convertir el turismo en moto en una actividad con peso especifico dentro del sector de la moto.
Ahora pasados muchos años desde entonces, de vez en cuando me encuentro a algún veterano motociclista, al que no había conocido hasta ahora, que me seguía como se dice ahora, o como se decía antes, que se leía mis artículos.
¿Cómo se podía viajar sin GPS, ni teléfono móvil? Se preguntaran los que nunca tuvieron ese privilegio. No os preocupéis lo entenderéis en unos años, cuando vuestros hijos os pregunten ¿Cómo se podía viajar sin XXX ni YYY?