ATRAVESANDO EL QUINTO CONTINENTE

Fecha: 24 Marzo a 8 abril 2007. Pilotos: J. Núñez «Leonú», D. Puig, R. Ferrero, Juan I. Torredemer

Países: Australia. Longitud: 6.000 km. Entorno: Costas, desiertos y ciudades. Terreno: Asfalto, tierra.

La travesía a su centro de Australia es una de las rutas más míticas a las que se puede enfrentar cualquier motorista del mundo. Una experiencia memorable Normalmente Gustavo J. Cuervo, en la introducción que hace de la crónica de cada etapa para la revista Motociclismo, refleja en ella comentarios hechos por las propias motos que están realizando esta Vuelta al Mundo. Durante las largas rectas de la Stuart Hwy, en pleno Outback australiano, te da tiempo a pensar en muchas cosas, incluso a mantener mas de una conversación con la moto que conduces. Durante una de esas interminables jornadas, la que fue mi moto durante aquellos días me pidió que la cediera el espacio que correspondía a nuestro equipo, para ser ella quien os contara en primera persona como nos habían ido las cosas durante nuestra travesía por el continente australiano. Tan satisfecho terminé con su comportamiento que al final no pude negarme a su petición.

A continuación tenéis el resumen de una de las etapas más “movidas” de las realizadas hasta ahora en esta Vuelta al Mundo BMW, contada en primera persona por la Adventure que me correspondió conducir y disfrutar. Hola a todos, lo primero presentarme, soy la BMW matrícula 3071 DWT, la blanca con asiento alto, seguro que alguno de vosotros se acuerda de mí, yo me acuerdo de todos los que me habéis conducido, todo hay que decirlo, unos con más “mimo” que otros…También quiero agradecer a Jaime que me permita el tener un poco más de espacio para contaros nuestras experiencias, ya que el “tacaño” de Gustavo siempre nos corta en lo más interesante. Bueno vamos con la crónica, que hay que aprovechar la oportunidad.

23-03 Viernes DARWIN

Hoy han venido Jaime y Conchi al concesionario para ver como nos tratan y para recoger a una hermana pequeña, la 650 GS, que han alquilado para que Conchi haga también esta etapa. Yo ya estoy preparada, tengo mi revisión hecha, mis ruedas nuevas montadas…sólo que mi aspecto, igual que el de mis compañeras, deja ver el paso del tiempo, bueno más que del tiempo, de los km. y de los lugares por los que hemos tenido que realizarlos. Nuestras maletas y sus soportes hace tiempo que perdieron el flamante aspecto que tenían al principio de este gran viaje, por supuesto no nos faltan tampoco heridas, cicatrices, remiendos caseros…que demuestran que no ha sido un “camino de rosas” (y nunca mejor dicho) el alcanzar los noventa y tantos mil km. que figuran en nuestros marcadores. Como os decía yo ya estoy preparada y después de que Jaime me haya hecho una rápida revisión visual, le he oído decir “vale, pues si ésta ya está lista me la llevo ahora mismo, total estarán todas poco más o menos”.

Hoy mismo ya he dormido, junto a “little boy”, a la puerta del hotel en Darwin. Es que no os lo he dicho, pero a lo largo del viaje, al vernos a las dos motos juntas, los australianos llamaban “little boy” a la pequeña 650, lógicamente a mí se referían como “big boy”, faltaría más.

24-03 Sábado DARWIN-KATHERINE (315 km.)

Ya está aquí el resto del equipo, Dani, Roberto, Joan I. y Eddie, y mis compañeras son adjudicadas a su piloto correspondiente. Todos están ansiosos por empezar su etapa, lo que para nosotras es ya una rutina para ellos es todo un acontecimiento, colocar y sujetar los equipajes, concretar el recorrido de este primer día, los comentarios respecto a nuestra apariencia… Aquí lleva días lloviendo sin parar, y por lo que he oído, la visita que teníamos prevista a la zona norte del Kakadu Park no la vamos a poder realizar. Los ríos se han desbordado, se han llevado puentes, la carretera está cortada y por si todo ésto no fuera suficiente los cocodrilos andan a sus anchas por esta zona del parque, será mejor que estos chicos no se empeñen en comprobarlo por ellos mismos.

Empezamos nuestro largo viaje hacía el sur por la Stuart Hwy, la carretera que recorreremos durante más de 3.000 km., de los seis mil y pico que tenemos por delante. No para de llover, son lluvias intensas, típicas de zonas tropicales como ésta en la que nos encontramos. En la primera parada que hacemos, a unos 100 km. de nuestra salida, oigo que alguien propone el tomar una ruta paralela a la Stuart, y que unos 80 km. más adelante vuelve a juntarse con ésta. Todos están de acuerdo, menos uno ¿quién? mi piloto, que decide que Conchi y él seguirán por la carretera que hemos traído hasta ahora y que en un pueblo llamado Katherine, se reunirán todos para pasar la noche. Nadie se imaginaba (supongo yo) lo que aquellos 80 km. iban a significar para el desarrollo de la etapa, pero el caso es que, exceptuando un breve encuentro de dos horas en Alice Springs, hasta el último día en Adelaide, ya no volví a ver ni a al resto de los pilotos ni a mis compañeras…pero no adelantaré acontecimientos que contaré más adelante. Sin cesar de llover, y con algún que otro susto en las zonas en las que la carretera estaba inundada, “little boy” y yo llegamos a Katherine. Con ese “chisme” que os veo a todos, teléfono móvil creo que es su nombre, Jaime (el “jefe”) intenta conectar con sus compañeros, ja,ja…ese aparato será útil en otras zonas, pero amigo ésto es Australia, a las puertas del Outback, y lo que vosotros llamáis “cobertura” no abunda por aquí.

25-03 Domingo KATHERINE-RENNER SPRINGS (515 km.)

Antes de salir esperamos un tiempo prudencial, quizás mis compañeras estén ya por delante de mí…Ahora no llueve y puedo ver el paisaje, todo está muy verde, con mucha vegetación y por todas partes se ven amplias zonas inundadas y ríos con mucha agua. Ya he visto los primeros cocodrilos (no es difícil) y unos túmulos de tierra rojiza, tan altos como uno de vosotros, y los llaman termiteros. No sé que encanto tendrán, pero el caso es que me han hecho parar varias veces para hacerlos fotos. También hemos encontrado los primeros Road Train, yo presumo de ser grande pero al lado de estos camiones, que arrastran cuatro remolques, tienen veintitantos ejes y miden casi 60 m. de largo, parezco una bicicleta…de niño. De vez en cuando me desvían de la Stuart para ver alguna cosa, por ejemplo el pub Daly Waters, famoso en toda Australia e inevitable parada para todo viajero que hace esta ruta.

Paramos a pasar la noche en un lugar en medio de la nada. En el Outback las distancias entre los lugares habitados son considerables y no es muy recomendable viajar de noche por el peligro que suponen los canguros. Por eso es normal que, al menos cada 200 km. haya unos lugares llamados “Roadhouse”, que disponen de lo necesario para pasar la noche, esto es, un motel, un local que hace las veces de pub-restaurante-supermercado-oficina de correos, una gasolinera, y con un poco de suerte algo parecido a un pueblo con, en algunos casos, tan sólo 25 habitantes.

Se me ha soltado el cubre-cárter, por suerte el “jefe” me lo ha visto en la revisión diaria y ya lo ha sujetado provisionalmente, aunque según él puedo irme tranquila hasta Cabo Norte, que no se me va a volver a soltar, un poco optimista este muchacho…Ah, del tema de la cobertura del teléfono, de Internet y demás sofisticaciones están igual que ayer, nada de nada

26-03 Lunes RENNER SPRINGS-ALICE SPRINGS (660 km.)

Hoy nos hemos metido una buena tirada. Cuando me han parado en Tennant Creek he visto como iban a un local donde ponía “Internet”, por lo que me he enterado han logrado contactar en España con Gustavo, y él tampoco sabe por donde andan mis compañeras, sólo que, al menos la que lleva el GPS, está parada en…DARWIN ¿qué habrá pasado?

Cuando, hace ya años, se descubrió oro en sus cercanías Tennant Creek tuvo su momento de gloria, aquello se acabó y hoy lo único que se ve es a muchos aborígenes deambulando por sus calles, por no decir tambaleándose por sus calles. Los aborígenes siempre han sido un “estorbo” para los australianos, digamos blancos, y durante años han intentado acabar con ellos. Hoy en día un gran número están recluidos en el Outback, el gobierno les da un dinero para su mantenimiento, pero sin ningún futuro a la vista, y sin más expectativas que ver pasar el tiempo, la mayoría gasta ese dinero en cervezas y tabaco. Normalmente no son violentos, aunque muchas veces, por el alto tono de su voz, parecen tener una actitud agresiva, esto se debe a que debido a la falta de higiene suelen padecer infecciones de oído y muchos están sordos “como tapias”. Todo esto os lo cuento para que aunque os parezca que nosotras nos limitamos a llevaros de un lugar a otro, también estamos al tanto de las cosas que vemos y de lo que os oímos a vosotros, los que nos pilotáis. Otra parada más en un lugar llamado Devils Marbles, una zona con unas piedras gigantescas que parecen haber sido colocadas, unas encimas de otras, no por la naturaleza, sino por la mano (mejor dicho, por las máquinas) del hombre. Recuerdo gráfico (eh, que yo también quiero salir) y otra vez a la Stuart.

Cruzamos esa línea imaginaria que es el Trópico de Cáncer, al parar para la inevitable foto me encuentro con una excursión y, claro, aunque no estén mis otras tres compañeras, por mí misma ya llamo la atención. “Little boy” y yo ya nos sabemos de memoria las frases de nuestros pilotos cuando tienen que explicar el por qué si es una vuelta al mundo de cuatro motos españolas, sólo vamos una australiana y yo… Para contrarrestar que hoy habíamos tenido sol y calor, los últimos km. tengo que hacerlos bajo una tromba de agua como las del primer día ¿pero no habíamos quedado que en Alice no llovía nunca?

27-04 Martes ALICE SPRINGS (0 km.)

Que tranquilidad, hoy ni me he movido, teníamos que haber ido a una comunidad de aborígenes llamada Santa Teresa con el fin de realizar un hermanamiento entre ésta y Alba de Tormes (el pueblo de mi piloto), pero la pista está impracticable (otra más) y para mañana se esperan más lluvias. Al final ha sido uno de los misioneros el que, en un 4×4 cubierto de barro (el 4×4, no el misionero), se ha desplazado hasta aquí para recibir la carta de saludo que le han traído.

28-04 Miércoles ALICE S.-ULURU (480 km.)

Noticias, noticias de mis compañeras, por fin. Al menos una está aquí y ya me entero de lo ocurrido. Al parecer en el desvío del primer día, al ir a vadear una zona inundada, tuvieron problemas, serios problemas, se pararon en medio del torrente, y la que lleva el GPS no arrancó y tuvo que volver a Darwin en camioneta. Las otras dos al final se pusieron en marcha y al día siguiente continuaron el viaje. Pero no acabó aquí el tema, unos 700 km. más al sur, y debido al maldito vadeo, lo que al principio en una de ellas pudo haber sido un leve “catarro” derivó en una “neumonía aguda”, y al parecer con fatales consecuencias (hemorragia masiva de aceite)…otra a la que toca viajar en camión camino de Adelaide. Ahora Dani y Roberto van en la misma moto, junto con Eddie que viaja en la 1150 de alquiler, tienen prisa por llegar cuanto antes a Adelaida para alquilar allí otra moto y aprovechar la segunda semana del viaje. ¿Y Joan? ¿qué es de él? ¿Se quedará a vivir en Darwin? Al parecer hoy le tendrán ya la moto preparada y empezará a bajar lo más rápido posible en busca de una de las dos parejas de motos que se han formado. Días más tarde me enteré de que los aborígenes no habían visto nunca un aparato de dos ruedas cruzar el Outback en tan poco tiempo, era la moto conducida por Joan I.

A todo ésto, cuando queremos salir de Alice ya es media mañana. Uluru, o Ayers Rock, es la roca sagrada de los aborígenes y uno de los iconos de Australia. Otra vez la lluvia, la muy jodi…, perdón, digo, la muy intensa lluvia que nos acompaña de nuevo. Yo estoy deseando que de un momento a otro el “jefe” tenga dos dedos de frente y nos paremos en algún lugar, conducirme en estas condiciones es realmente peligroso, no sé él, pero yo casi no veo por donde me lleva.¿Y dónde parar? aquí no hay nada de nada, ni un pueblo, una casa, una gasolinera, un árbol que sirva de refugio…nada. Después de unos 80 km. por fin aparece una de esas zonas de pic-nic (para pic-nics estoy yo) con un tejadillo donde cubrirnos.

Antes de alcanzar Uluru aún tenemos que salvar otro vadeo, no muy profundo, pero de unos 200 m. de longitud y con una fuerte corriente que noto en mi rueda delantera, tranquilidad, tacto con el puño, y todo resuelto. Ya es media tarde cuando llegamos, hay que dejar rápidamente los equipajes en el hotel e ir a ver la puesta de sol en Uluru. Mira que llevo vistos atardeceres por toda América, y además en lugares emblemáticos, pero éste tengo que apuntarlo entre los más espectaculares, ah, y mañana queda el amanecer que también promete ser algo único…

29-04 Jueves ULURU-MARLA (585 km.)

La salida de sol está anunciada para las 6h y 53´ y allí estamos. Lo dicho ayer para el atardecer vale igualmente para hoy, aunque quizás la salida del sol es aún más espectacular. El cielo está azul y vemos como la roca va cambiando su tonalidad, no exageran los que se refieren a este entorno como “un lugar mágico”. Coincidimos con Dani que está disfrutando con su gran pasión, la fotografía, y ya nos despedimos de él, quiere estar el sábado en Adelaide para coger la moto alquilada. Circulamos nuevamente por la Stuart, hace calor, la carretera es una línea recta y plana, de tarde en tarde nos cruzamos con algún vehículo que nos recuerda que hay vida en la tierra. Los cadáveres de canguros atropellados nos acompañan a lo largo de cientos de km., y cuando alcanzamos alguno de los puntos señalados en el mapa, no llegan ni a la categoría de aldea. Por ejemplo, en el mapa Kulgera figura como si fuera un pueblo, un núcleo de población más o menos grande, bien, al llegar a Kulgera nos encontramos lo de siempre, la gasolinera, el pub-restaurante-tienda y el motel. El “jefe” decide que es pronto, por lo tanto, vuelta a la carretera y hasta el próximo punto, Marla. Dejamos ya el estado de Northern Territory por el que hemos viajado hasta ahora y entramos en South Australia. La bienvenida nos la dan una serie de carteles avisando de la prohibición de introducir cualquier tipo de alimentos, de animales, sobre la limitación de velocidad (hasta ahora 130 y en S.A 110), menos mal que también está el típico “Welcome”.

En Marla, como en otros lugares, parece que el tiempo se detuvo en la década de los 50. Excepto por los 4×4 aparcados en el motel, todo parece estar tal como el día en el que a un pionero le pareció un buen lugar para construir una roadhouse…

30-04 Viernes MARLA-OODNADATTA-COOBER PEDY (415 km.)

Que bien, me he enterado que hoy vamos a hacer pista, concretamente la antigua ruta que usaban los transportistas, se llama Oodnadatta y a mi piloto le recuerda a la Ruta 40, sí ,sí… la Ruta 40…pero con menos piedras, sin viento, sin frío…Eh, que yo también la conozco!. Por aquí también circulan los Road Train pero sólo con dos remolques, menos mal, ¡porque sueltan una cantidad de piedras!. Cada km. la vegetación es más rala, las piedras ganan terreno a las plantas y el paisaje es más desértico pero no por ello exento de encanto. Noto que el “jefe” está disfrutando con mi comportamiento por la pista, de vez en cuando tenemos que aflojar y esperar a “little”, y en las charlas que el “jefe” y yo mantenemos durante toda la mañana coincidimos en lo mismo, siempre que no haya una avería seria o un accidente grave, las carreteras y pistas desérticas son el lugar ideal para viajar sobre una de nosotras. Llegar a Coober Pedy y pensar: ¿a qué “leches” me han traído aquí?, fue todo uno. Es un pueblo feo, sin calles asfaltadas, un calor asfixiante…pero es que por lo visto (en mi caso lo oído) su belleza está bajo tierra. Los hoteles, bares, iglesias, tiendas…están excavados en la roca o en el subsuelo, por eso no tienen ventanas y sí unas chimeneas a ras de suelo que les sirven de ventilación. ¿Por qué esta disposición? porque así se combate el calor. A la hora de construir se aprovechan las antiguas minas de ópalo…y porque es un buen reclamo para el turismo, que viene buscando estas construcciones y los ópalos, ya que Coober Pedy. es el mayor productor mundial de estas gemas.

31-04 Sábado MARLA-PORT AUGUSTA (585 km.)

Debido a mi peso, volumen y… a los descuidos de los pilotos, son muchas las veces que me he caído en parado, pero, paradojas del destino, ha sido la ligera “little boy” la que ha estrenado el marcador de caídas tontas, y no ha sido culpa de su conductora. Yo sé quién movió la moto, puso la “pata de cabra”, pero olvidó engranar una velocidad, el terreno estaba levemente inclinado y…al suelo, pero una es discreta y no voy a decir el nombre del culpable (Aquí he estado bien ¿eh, “jefe”?)

Hoy cubrimos la mayor distancia entre gasolineras, 270 km. aunque la autonomía no es algo que me preocupe demasiado, además en la “little” va mi jerry-can con algunos litros por si hay alguna emergencia. El paisaje desértico empieza a cambiar, vuelve la vegetación, señal de que nos vamos acercando a la civilización, y que el Outback ha quedado atrás, Port Augusta está cerca. Pero antes hacemos una parada para ver de cerca uno de esos Road Train. Su conductor es muy simpático y, como no, al ver mis adhesivos enseguida empieza a interesarse por todo el tema de LVM, al final a mí me hacen fotos con el camión y su conductor quiere hacérselas conmigo ¡sí es que tengo un encanto…!

01-04 Domingo PORT AUGUSTA-ADELAIDE (348 km.)

Un consejo, si algún día pasáis por está ciudad, Port Augusta, no gastéis más dólares ni tiempo que el imprescindible en repostar gasolina y continuar vuestro viaje…, como dice Javier Martínez, el amigo del “jefe”, “y… ni mil palabras más”. Bueno, el paisaje ha cambiado, ya se ven campos cultivados, ganadería, granjas, lagos…es domingo por la mañana y la carretera está más animada. Nos cruzamos con grupos de moteros en su salida “dominguera”, vehículos desde los cuales los niños nos miran y señalan con curiosidad (como en cualquier lugar del mundo), 4×4 llevando en su remolque una embarcación de considerable tamaño, cosa que parece ser deporte nacional, el “arrastre de embarcaciones por todo el país”. Creo que hasta existe un campeonato…pero no me hagáis mucho caso, recordar que yo sólo soy una moto y no me entero bien de muchas cosas.

Domingo por la tarde, el centro de Adelaida parece muy animado, pero sólo hasta que cierren las pocas tiendas que a estas horas están abiertas, luego, excepto en la calle del barrio italiano, todo queda vacío.

02-04 Lunes ADELAIDE-MURRAY BRIDGE (78 km.)

Pensaba que íbamos a estar aquí todo el día, pero por la tarde nos han sacado a las dos de la cochera del hotel, nos han cargado y nos hemos marchado de Adelaida, como no me han dado explicaciones yo tampoco las he pedido. Bueno el caso es que en la salida sur de la ciudad hay un tramo de autopista que discurre entre montañas, con una subida y una bajada espectaculares, con curvas como las que hacía muchos km. que no había vuelto a hacer, lástima que coincide con la hora de salida del trabajo y está todo lleno de coches. Pena no haber encontrado estas curvas en el outback, cuando nos cruzábamos con un coche cada 50 km.…

03-04 Martes MURRAY BRIDGE-ROBE (348 km.)

Viajamos por la Princess Hwy, aquí a cualquier carretera la ponen el “apellido” de Highway aunque sea una carretera normal y corriente. Es una zona muy bonita, tenemos a nuestra derecha el mar del sur australiano y hay muchas marismas. Al igual que por todo el país la fauna no deja de sorprender por su variedad y porque todos los “bichos” están bien rollizos, se nota que al ser tan baja la densidad de población solamente se tienen que preocupar por alimentarse y olvidarse de su mayor enemigo, el hombre.

A mediodía llegamos a Robe, una pequeña población costera muy famosa por su entorno. Nos alojamos en un motel de la cadena Motor Inn, muy populares por todo el país. Desde nuestro aparcamiento, “little” y yo vemos como nuestros pilotos disfrutan de la piscina cubierta. Les hago señas como queriendo decir “eh, que a nosotras tampoco nos vendría mal un lavado…” pero ni caso, ellos a lo suyo.

04-04 Miércoles ROBE-WARRNAMBOOL ( 410 km.)

Hoy dejamos el estado de South Australia y entramos en el de Victoria, aquí vuelve a cambiar el límite de velocidad, ahora a 100 km/h. cada vez son más bajos, como sigamos cambiando de estados acabaremos yendo al ralentí. Además por todas partes avisan de que hay cámaras y controles muy frecuentes, y debe ser verdad, ya que los otros vehículos circulan exactamente a la velocidad permitida.

Hasta ahora había visto pasar, más o menos cerca de mi rueda delantera, a muchos animales. Aquí, en Australia, se me han cruzado canguros, emús, reptiles varios, un dingo (¿o quizás era un perro normal y corriente?)… pero hoy casi me trago un koala. No ha pasado nada y no sé quién se ha llevado más susto, si el koala o yo, bueno sí lo sé, a juzgar por como me ha apretado los frenos, ha sido el “jefe” el que peor ha visto la situación. Dicen que estos animales son de movimientos lentos pero, por la rapidez con la que después se ha encaramado a lo alto de un árbol, éste debía estar entrenado… No he viajado por Escocia ni por Suiza, pero por los comentarios que oigo esta zona debe ser una mezcla de ambos, por el verdor, las granjas, las vacas, las ovejas, la costa…y cómo no, por la lluvia intermitentemente que nos acompaña. Esta noche me entero que definitivamente el motor de mi compañera, la de la “neumonía aguda”, descansará para siempre en algún desguace de Adelaida…

05-04 Jueves WARRNAMBOOL-GEELONG (310 km.)

En teoría hoy tendrían que haberme dejado en el concesionario, pero como empiezan los días festivos de Semana Santa y hasta el lunes todo está cerrado, pues los pilotos de esta etapa tendrán unos “días extras”. A lo largo de este año he viajado por carreteras míticas y espectaculares, como la Ruta 66, la Alaska Hwy, la Panamericana, la Ruta 40… por eso esperaba con expectación el día de hoy, vamos a recorrer la “Great Ocean Road”. Los australianos la califican como una de las más bellas del mundo, y no hay más remedio que darles la razón. Sus aproximadamente 250 km. de longitud son una delicia para cualquier motero, lástima que han empezado las vacaciones y el tráfico, sin ser agobiante, es más numeroso del deseado. Primero la carretera discurre junto a unos impresionantes acantilados, testigos de numerosos y trágicos naufragios, una paradita para fotografiar las formaciones rocosas conocidas como “Los doce apóstoles” y… ahora nos vamos hacia el interior. Subimos y bajamos numerosos puertos de montaña, los árboles hacen una cubierta sobre la carretera llegando a impedir la entrada de los rayos del sol, el asfalto es bueno y las curvas se suceden una tras otra, y después de un largo descenso en zig-zag volvemos a la costa. Ésta es ahora más suave que al principio, con la montaña a mi izquierda y numerosas playas a la derecha. Definitivamente, tengo que anotar en mi cuaderno de LVM a la “Great Ocean Road” como una de las más espectaculares carreteras en las que he puesto mis neumáticos. En el motel de Geelong hay alojados unos españoles que llevan meses aquí reformando una fábrica de automóviles. Por supuesto está noche nuestros pilotos se van de cena y fiesta con sus compatriotas…y cuando regresan, aunque ellos se creen que estoy dormida, me entero bien de que vuelven “a las tantas”. ¿A ver quién los levanta mañana?

06-04 Viernes GEELONG-MELBOURNE (98 km.)

No veo casi nada de Melbourne, el hotel es céntrico y nos meten en el garaje nada más llegar, pero por lo que he visto hasta aquí es una ciudad moderna, limpia, con grandes rascacielos, junto al mar y… llena de asiáticos, vamos muy del estilo de Sydney, aunque sus habitantes presumen porque dicen que Melbourne es “más fashion”. Hoy es la última noche que “little boy” y yo pasamos juntas, mañana ella se queda a vivir una nueva vida aquí, en Melbourne. La verdad es que ha resultado ser una muy buena compañera de viaje, al principio yo la veía como una “canija”, pero el caso es que ha aguantado todo el viaje sin rechistar, y además puede presumir de haber sido llevada por la primera mujer española que cruza Australia conduciendo una moto. Cuando por las noches nos dejaba solas lo hemos pasado muy entretenidas, yo la contaba multitud de historias y anécdotas de todo lo que me está ocurriendo a lo largo de esta Vuelta al Mundo.

7-04 Sábado MELBOURNE-HORSHAM (480 km.)

Hemos dejado a “little” en la casa de alquiler, despedidas, tristes como siempre, y ahora me toca a mí cargar con el equipaje de los dos y llevar a Conchi en mi asiento trasero. Pero no hay problema, el problema en tal caso es para ella, que con todo lo que se ha divertido conduciendo durante estos días, ahora la toca ir de “paquete” durante los últimos 1.000 km. Viendo que, irremediablemente para alguno, se acerca el fin de la etapa, el “jefe” hace los km. intentando disfrutar al máximo cada uno de ellos y las paradas se suceden con más frecuencia que los días anteriores. Tomamos un desvío para recorrer el Grampians Park, en un último intento de no dejar nada por ver.

08-04 Domingo HORSHAM-ADELAIDE (425 Km.)

Esto ya sí que se acaba, para Jaime y Conchi, que a mí me quedan muchos km. que recorrer por este gran país, y lo de grande es en todos los sentidos. Al llegar al Hilton de Adelaida me llevo una gran sorpresa, en el garaje me están esperando dos de mis compañeras de LVM, la otra se encuentra no muy lejos de aquí, en el servicio BMW esperando el “transplante” de motor. Ellas me cuentan que, aunque hayamos hecho el viaje separadas, también se lo han pasado muy bien, yo he visto y estado en lugares por los que ellas no tuvieron tiempo de parar o viajar, pero en cambio ellas han llegado a Tasmania, y me dicen que les ha gustado mucho.

09-04 Lunes ADELAIDE

Momento de la despedida para unos y la bienvenida para otros. Jaime me ha presentado, a mí y a mis compañeras, al nuevo equipo, compuesto por Javier Martínez, Paco y Jesús (falta otro piloto, Álvaro, que llegará mañana). Nos ha dicho que son buena gente y con mucha experiencia en grandes viajes, lo que es toda una garantía, porque por donde nos van a llevar en los próximos días va a “tener tela”…A mí que me traten como en esta etapa, y luego ya que me metan por donde quieran.

Un saludo para todos y…espero veros en Baqueira (o donde nos lleven).

La Adventure 3071 DWT. Pilotada por Jaime Núñez “LEONÚ”