1.-  Elige siempre el ritmo adecuado a cada tramo de carretera y condiciones de tráfico.

2.- Para cada 90 minutos o cada 200 Km. Una distancia perfecta para repostar, estirar las piernas y relajarse.

3.- Hidrátate en cada repostaje. Aun sin sensación de sed es conveniente reponer líquidos. Lo mejor agua, bebidas isotónicas, o zumos, no muy fríos.

4.- Evita en lo posible las horas centrales del día, de 13,00 h a 15,00 h son las de máxima temperatura y mayor incidencia solar.

5.- No realices comidas copiosas. Ausencia total de alcohol, que combina fatal con la moto y multiplica sus efectos perjudiciales con el calor.

6.- Atención al estacionar la moto. Revisa asfalto zonas reblandecidas por el sol pueden provocar el hundimiento de la pata de cabra o caballete y la caída de la moto minutos después de haberla estacionado.

7.- Especial precaución al acercarse a la moto en manga o pantalones cortos. Peligro de quemaduras con escapes y zonas de motor calientes. Avisar siempre a los acompañantes de las zonas calientes y la mejor forma para subir y bajar sin peligro.

8.- Gafas de sol, imprescindibles para viajar en verano. En los túneles, para no quitarse las gafas, lo mejor es guiñar un ojo un poco antes de entrar (se contrae la pupila) y abrirlo una vez dentro, lo que evita la repentina ceguera que se produce hasta la adaptación ocular.

9.- Siempre casco bien abrochado y guantes hasta en cortos desplazamientos. Las cremas de protección solar permiten estar solo algún tiempo expuesto directamente al sol y es fácil olvidarse con el frescor de la marcha.

10.- Adecúa tu velocidad y aumenta tu margen de seguridad en zonas turísticas con tránsito veraniego de peatones y vehículos.