El marajá no podía reprimir su sonrisa. La ex-colonia no solo había superado a la potencia invasora, también se había quedado con alguna de sus joyas mas icónicas.  

centenares e

1955

Royal Enfield es la marca mas antigua de motocicletas y la unica que nunca ha dejado de fabricarse desde el año 1901.  A principios del siglo XX  se produjo en Redditch cerca de Birmingham (Inglaterra) la primera motocicleta de la marca, acoplando un motor Minerva de 1,5 CV en el frontal de la moto y con una larga transmisión por correa de cuero a la rueda trasera. Un sistema de transmisión ampliamente utilizado en al época.

«Made like a gun» (Fabricada como un arma)  una frase promocional que se impuso por sus orígenes como fabricantes de armamento para el ejercito británico. A lo largo de cinco décadas  las motocicletas Royal Enfield fueron creciendo y desarrollándose en Gran Bretaña generando modelos de gran éxito, hasta que entró en declive.  A mediados del pasado siglo sus directivos británicos decidieron deshacerse de la marca y traspasar los activos a Madras Motors en la India con la que ya mantenían relaciones desde 1949 y con fabrica  propia en Chennai (Madras) desde 1955. Como en tantas otras ocasiones han hecho los ingleses a lo largo de la historia, en lugar de cerrar y olvidarse, vendieron su decadente empresa a una de sus ex-colonias. En este caso la India donde estas motos robustas y de escasa complicación técnica servirían perfectamente para el transporte personal económico en un país de mas de mil millones de personas que necesitaba movilizarse.

SerÍa en 2015 cuando los directivos asiáticos volvieron a mirar a Inglaterra para acordar con ingenieros británicos el desarrollo y evolución de unas motocicletas que se seguían vendiendo por decenas de miles en la India, pero con la vista puesta en otros mercados. Dos años mas tarde, en 2017 traslada su Centro de Tecnología al Reino Unido en Bruntingthorpe Proving Ground, Leicester. El viaje de ida y vuelta se consumaba con la globalización 

 

DESCARTADA Y RESUCITADA

 Descartada en la carrera por las prestaciones, los británicos la consideraron obsoleta a mediados del siglo XX. En el segundo decenio del XXI y sin entrar en competición con los potentes fabricantes mundiales, Royal Enfield con su fabrica madre en Madras (India) y su centro tecnológico en Inglaterra, se ensambla motos en cuatro países de dos continentes y se vende bien los cinco. El marajá sonríe.

 

MEMORIAS ROYAL

Recuerdo perfectamente la primera vez que probe una Royal Enfield. Fue en la India en el año 1990 . Era la unica de las grandes marcas británicas que no habia montado, pues Triumph y Norton si pasaron por mis manos antes de la llegada de las japonesas y el despertar de las italianas y germanas. Naturalmente no había motos de alquiler entonces en India y la importación, si ahora es difícil, entonces era sencillamente imposible por estar prohibida. No nos quedó otra que alquilarle la moto a un paisano que encontramos por la calle en Agra. No era el mejor momento para moverse en moto por el país, no ya por el tráfico caótico y poco respetuoso característico del subcontienente. Un maremagnun donde camiones coches, triciclos, motos y peatones comparten espacio con animales como vacas, caballos o monos. La prioridad esta clara ,el tamaño, para los animales ni eso. Pero no fue este el único inconveneinte. Una de las frecuentes revueltas entre musulmanes e induistas nos hizo vivir en toque de queda, escuchando disparos en cuanto el sol se ocultaba y con alguno de los desafortunados recpetores de los mismos aun abandonados en las calles al amanecer. Asi que no fue un viaje precisamente muy motero.

Posteriormente he tenido ocasión de rodar con Royal Enfield por Nepal, en este caso sobre la singular Himalayan. Desde el Parque nacional de Chitwan hasta Katmandú a veces con poco tráfico y otras pelenado entre sólidos atascos, en compañia de un grupo de amigos tras subir al valle del Mustang en motos de enduro. Nos lo pasamos como los niños de verano azul pero en moto en lugar de en bicicletas.  El caso es que nunca había rodado con ninguna moto de la marca indú por España. y tenía ganas.

SORPRENDENTE SUAVIDAD 

La primera sensación era esperable; pequeña y manejable, lo que no me esperaba es la suavidad de funcionamineto del biciclindrico que con sus características adecuadas a las normativas europeas es tan dulce que puede ser la envidia en cuanto a vibraciones de otros propulsores de dos pistones. Moverte en trafico urbano es comodo y sencillo. En un entorno donde las elevadas prestaciones no son importantes te sientes seguro y nada te incita a descomunales aceleraciones, imposibles con solo 47 CV ni potentes frenadas. Disfrutas de una conduccion digamos clásica. Como clásico es el tacto de sus mandos y suspensiones. Todo como en los viejos tiempos pero bastante mas afinado.

Cuando sales a carretera abierta y tras las primeras subidas de regimen pronto te das cuenta que no son las altas velocidades donde se encuentra a gusto esta motocicleta asi que te olvidas de mirar el cuentavueltas y sin darte ni cuenta ruedas sobre las 4.500 rpm a ritmo legal sin necesidad de estar pendiente de radares mas que en lugares limitados específicamente. No hay pantallas digitales de colorines, solo y nada mas y nada menos, que los dos típicos relojes analógicos con anillos cromados y una diminuta pantalla led que indica el nivel de combustible. No hay dobles frenos de disco con cuatro o seis pistones por mordaza en la rueda delantera, con uno basta. No hay botoncitos por doquier en las piñas del manillar naturalmente cromado. Si buscas tecnologia de última generación solo encontrarás que los frenos van equipados con ABS obligatorio si quieres comercializar esta motocicleta en Europa y un sistema de inyeccion sencillo pero que ilguamente cumple la normativa de contaminacion del viejo continente.

 

SENCILLA Y ECONOMICA

Como buena moto clasica tiene nombre propio Interceptor lo que aunque muy llamativo, resulta pretencioso para lo que se estila actualmente por Europa y Norteamerica.

La ausencia de componentes de alta tecnologia, materiales ligeros especiales y el ya mas que amortizado diseño de todos sus elementos permiten reducir el precio de los costos de producción que se trasladan directamente a la factura  final ofreciendo una gran moto por poco mas de 6000 euros.

Si quieres prestaciones que inyecten adrenalina en tu torrente sanguineo, esta no es tu moto. Si buscas una moto sencilla que transmita las sensaciones mas básicas y puras del motociclismo, con la que vayas a trabajar a diario sin complicaciones esta es una opcion a valorar. Pero si ademas te gusta que te miren y admiren la sencilla belleza de una moto clasica moderna, la Royal Enfield Interceptor es una de las mejores opciones que puedes encontrar, Una moto económica en todas sus facetas adquisición, consumos y mantenimientos y rica en estilo, clase y sencillez.

El marajá sonríe. Aquel producto que adquirió a buen precio ha resurgido con la moda retro y la vuelta a los origenes, sin los inconvenientes de aquellas en las que los conocimientos y la práctica en  mecánica eran condiciónes obligadas entre los usuarios. Desde la India, pasando por Tailandia, Colombia y Argentina donde se fabrican, el planeta entero ha vuelto a considerar la legendaria Royal Enfield como una gran motocicleta y un con buen precio.

Gustavo Cuervo

Mayo 2022.

www.gustavocuervo.es

Fotógrafia acción: Pilar Álvarez/Ernesto Cortijo (Pier Fotografía). tomada en la calle Princesa de Madrid durante Distinguished Gentelman´s Ride el 22 de mayo 2022