El día martes 24 de septiembre a las 18 hs, el Honorable Senado de la Nación Argentina entregó oficialmente un diploma de honor al motociclista explorador Emilio Scotto. El acto se llevó a cabo en el Salón Azul del imponente edificio del CONGRESO NACIONAL, sede de las Cámaras de los Diputados y Senadores argentinos. El proyecto de ley para el reconocimiento de Emilio Scotto fue impulsado por el Senador de Tierra del Fuego, Mario Jorge Colazo, y firmado por el Sr. Amado Boudou, Presidente del Senado, en funciones como Presidente de la Argentina ante la ausencia temporaria de la Sra. Presidenta Cristina Kirchner, presente en las Naciones Unidas. El locutor oficial del Congreso, Carlos Flores, mencionó en el emotivo acto que el país había esperado demasiado tiempo para otorgar este merecido reconocimiento.
No podemos omitir destacar la visible emoción que trasuntaban las palabras de Carlos Flores, empero su amplísima experiencia en su quehacer como locutor oficial.
El acto
Por dos horas todos los motociclistas argentinos, y del mundo, fueron reconocidos y homenajeados en el Congreso argentino. La ceremonia fue una fiesta espectacular que asombró a propios y extraños. Difícil es llenar el imponente salón azul del Congreso Nacional y, no obstante, esta vez estaba a desbordar. Nadie faltó al homenaje del notorio viajero y recordman argentino, Emilio Scotto. Fue una fiesta altamente emotiva con sostenidos aplausos, vítores y hasta lagrimas.
Cuando Scotto fue invitado al estrado, lo que dijo levantó los aplausos de todos los presentes. Siendo que el Congreso de la Nación jamás había reconocido a ningún motociclista, y por primera vez en su historia lo hacía, Emilio expresó que este reconocimiento no era solo para él, sino para todos los motociclistas del mundo. Nombró a los españoles ya que, como es sabido, Emilio siente gran admiración y agradecimiento por España y por su afición motociclista. En rueda de prensa mencionó a Alicia Sornosa, Ted Simon, a Gustavo Cuervo, Benka Pulko, Ewan McGregor and Charley Boorman, a la familias como los Zapp, a periodistas como Alan Cathcard, A. Moreno de Carlos, Hugo Blas de Villa, y otros.
Agradeció a países como México, Colombia, EE.UU., Alemania, Francia, China, Italia, Holanda, Qatar, Kuwait, Indonesia y otros tantos más. Y pidió a todos los viajeros del mundo que respeten los países y sus costumbres por donde pasan, y siempre dejen las puertas abiertas para los que vienen detrás.
Emilio pidió también a todos los periodistas argentinos que eliminen la expresión «moto-chorros» de sus noticieros, expresión afincada en el país para definir a los maleantes que se movilizan en moto para cometer sus fechorías (chorro quiere decir ladrón, «moto-ladrones»). Emilio expresó que así como nadie dice auto-chorros, sino criminales que se movilizan en auto, por ende es injusto y discriminatorio decir moto-chorros. El aplauso con que los presentes apoyaron tales palabras fue estruendoso.
El imponente acto de reconocimiento a quien es considerado el más grande moto viajero de todos los tiempos, todavía guardaba sorpresas: El reconocido artista Néstor Rosso, involucrado directamente en el reconocimiento, quien exponía sus llamativas pinturas en el Salón de las Provincias del Congreso, le hizo entrega de una pintura que retrata a Emilio mirando el globo terráqueo y soñando con su épico viaje. Seguidamente la cantante Erika Molinas, con una voz maravillosa, le dedicó la canción inmortalizada por Frank Sinatra, «A Mi Manera», haciendo referencia a como vivió su vida este hombre que un día a los ocho años le dijo a su madre que iba a dar la vuelta al mundo.
La alta cúpula del Congreso se llenó de su privilegiada voz.
Reconocido, admirado y respetado en tantos países del mundo, considerado un mito viviente del mundo de las dos ruedas, finalmente su propio país, Argentina, reconoció y premió a este incansable explorador de la raza humana, y conferencista motivacional.
-Me preguntan muchas veces que es libertad, – dijo Emilio Scotto -. Libertad es el cielo sobre mi, una moto entre mis piernas y un camino bajo sus ruedas. Y si muy largo es el camino, pues más aun la libertad.
Emilio Scotto, llegó a coronarse en el libro Guinness de los Récords en 1997, como el más grande viajero en moto de la historia, habiendo recorrido casi todos los países del mundo, 280, en los 5 continentes, a través de 735.000 kilómetros. Un desafío que le ocupó 10 años ininterrumpidos de vida sobre la carretera, y que comenzara en 1985 con un único capital de 300 dólares. Su record puede leerse aun hoy en la edición Guinness 2013.
La historia de Emilio se destaca de otros viajeros por ser alguien que luchó contra todas las adversidades inimaginables, y logró lo imposible. Su libro, en el cual uno puede aproximarse a la epopeya sin par de Emilio, The Longest Ride, está a la venta en Amazon.