Click audio Sierra de Alcaraz en moto.

La Mancha y especialmente la provincia de Albacete es sinónimo de dilatadas llanuras cubiertas de vides, donde la vista se extiende hasta el infinito sin encontrar barreras sobre el horizonte. Esta visión propiciada por las grandes vías de comunicación que lógicamente buscan los lugares mas sencillos para su trazado, no describe la total realidad de esta provincia manchega.  Cuando evocamos la Mancha y más concretamente la provincia de Albacete, todos pensamos en las amplias planicies de las correrías del Quijote, las vídes y los mas «quemados» el circuito de la Torrecica, también situado en un entorno completamente plano. Mas no hace falta hacer muchos kilómetros desde el circuito para introducirse en un lugar completamente diferente, de profundos desfiladeros, continuas curvas y pueblos fantásticos y de regreso a la capital castillos y como no también largas rectas por el típico paisaje manchego.

Rutómetro: Albacete- Circuito Albacete- Casas de Juan Núñez-Jorquera-Alcalá de Júcar-Casas Ibáñez-Villatoya- Los Isidros- Casas de Pradas- Venta del Moro- Jaraguas- Villagordo del Cabriel- Venta de Contreras-Minglanilla-Motilla del Palancar-Alarcón-Tebar-Sisante-La Roda-Albacete 290 Km

Empezamos saliendo de la capital por la carretera del circuito, una larga recta de casi treinta kilómetros lleva a Juan Núñez donde hay que tomar el desvío hacia el norte n busca de Jorquera. El paisaje cambia repentinamente al alcanzar el valle del río Júcar. Jorquera, población medieval de fantástico emplazamiento rodeada casi por completo por las aguas de los ríos Júcar y el arroyo Abengibre tiene una buena vista de conjunto desde le mirador de la carretera. Realizadas las fotos de rigor, la carretera baja rápidamente hasta el fondo del valle por donde se viaja hacia el este siempre encajada entre amplios farallones blanquecinos.

Alcalá de Júcar es un pueblo singular. El caserío de su barrio antiguo se descuelga por el precipicio dominado por el castillo. No conviene meterse con la moto por sus muy estrechas y escalonadas callejuelas, las mas sin salida pero si hacerlo caminando una vez estacionada la moto en las proximidades del castillo. El bar del Diablo, una cueva excavada en la montaña es también una visita obligatoria, te sorprenderá.

De regreso a la carretera salimos del valle del Júcar par enlazar con el no muy lejano del Cabriel. La N-322 también ofrece un interesante tramo de curvas pero lo realmente sorprendente es el paisaje de las hoces del río Cabriel. Lo cierto es que tuvo que ser la polémica creada en torno a la nueva autovía N-III hacia Valencia y su paso por este paraje de especial interés ecológico lo que descubrió para la gran mayoría este rincón fronterizo entre las provincias de Albacete y Valencia. Un fantástico entorno natural que gracias a su difícil acceso y la falta de recursos explotables ha permanecido inalterado, incluso sin pueblos asentados en su entorno, hasta nuestros días, en los que se ha ganado la calificación de Parque Natural. Tras el corto viaje por tierras de Valencia, regresamos a la Mancha esta vez en la provincia de Cuenca pasando por la antigua carretera N-III o mucho mejor por la local V-815. Los elevados viaductos de la nueva autovía muestran desde aquí toda su magnitud. Minglanilla, unas cuantas rectas siempre por la antigua N-III ahora con muy escaso trafico y Alarcón. Aquí encontraras uno de los castillos con enclave más espectacular de España. Dice la leyenda que un príncipe escaló la fortificación desde el valle del Júcar valiéndose de unos puñales, pero cuando lo veas comprenderás por que es solo una leyenda. El castillo hoy Parador Marques de Villena tiene muy pocas habitaciones por lo que siempre hay que reservar con mucha antelación, pero a cambio ofrece un gran comedor donde degustar las muchas excelencias de la cocina manchega. Para finalizar solo quedan unas decenas de kilómetros por largas rectas donde los que nada quieran perderse, se pueden amenizar con las vistas panorámicas desde el santuario de la Virgen de la Cadeza cerca de Pozoamargo o unos exquisitos Miguelitos (pasteles de hojaldre ) de la Roda.

 

Gastronomía.

Casi cada pueblo de Albacete tiene especialidades culinarias propias ya sean guisos, o postres por lo que conviene dejarse aconsejar por los lugareños y atreverse con las delicias de la cocina manchega. Algunos platos se han ganado el reconocimiento del gran público destacando entre ellos el gazpacho manchego. El auténtico se prepara con carne de caza, especialmente perdíz, conejo o liebre, jamón serrano, setas o champiñones laurel y tomillo. No menos afamado resulta el pisto. Si el frío aprieta hay que pedir «atascaburras» plato de fuerte sabor a base de bacalao patatas, ajos y aceite, se suele adornar con huevo cocido y nueces. Perdiz y conejo constituyen además de complemento para el gazpacho una buena base como plato principal acompañados de judías blancas. Si lo tuyo es el guiso tradicional tendrás que recurrir a la olla que por estos pagos toma distintos nombres según como esta preparada, de pastor, podrida o de aldea son algunas de las más extendidas. Para los postres miguelitos de la Roda, delicias de Almansa, flores manchegas, hojuelas o miel con nueces. En los vinos denominación origen Almansa, Jumilla y Utiel-Requena.

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 Lugares de interés.

Nacimiento río Mundo 

 Si alguien te dice que en la Mancha nace un río en una impresionante cascada, al mas puro estilo de los rios de alta montaña de los Alpes no le creerías, pero en nuestra insólita España puedes encontrar de todo. El nacimiento del río Mundo, desde su despeñadero en las paredes del llamado Calar del Mundo, está para romper todos los tópicos. Para llegar hasta donde brota esta singular cascada es necesario adentrarse en la sierra de Alcaraz. Carreteras de montaña y curvas ya preparan el animo. El Puerto del Barrancazo y posteriormente las Crucetillas rememoran rutas de montaña que nadie situaría por estos lares. Abandonamos la España seca y llana penetrando en una comarca húmeda donde bosques, arroyos y desfiladeros imponen su ley. El pueblo de Riopar y después Las Fabricas de Riopar donde se instalaron factorías metalúrgicas durante el reinado de Carlos III para aprovechar un yacimiento de blenda, y que hoy brinda objetos de artesanía de metal, son las referencias antes de tomar el desvío hacia Siles. Apenas 6 km y justo antes del puerto del Arenal, un pequeño desvío lleva hasta el aparcamiento bajo un bosque de pinos. No hay que caminar mucho para encontrarse con una de las mas bellas cataratas de España. El brotar del río Mundo sometido a grandes fluctuaciones de caudal, resulta en cualquier caso impresionante.

 Montañas de Albacete 

Solo para los que deseen penetrar en lo mas profundo de las montañas albaceteñas. Dos carreteras sin salida se introducen a lo mas profundo de la accidentada geografía serrana. Desde Elche de la Sierra la C-3212 viaja durante mas de 50 km por parajes montañosos hasta el paraje de los Prados o la aldea de Arguellite. Yeste es la principal población de la comarca que mantiene bien conservado el castillo del siglo XII con un magnifico patio de armas sostenido por pilastras. Una carretera paralela mas al norte igualmente paisajística que rodea el embalse de la Fuensanta, lleva hasta el balneario de Tus.Buenos puntos de partida para rutas trail por la Sierra de Segura.

Ayna

Una aldea serrana que conserva el modo tradicional de construcción de la sierra albaceteña. Casas de dos plantas levantadas en toba (piedra caliza, ligera y porosa) o con la antigua técnica del tapial, constituyen la base principal de su núcleo urbano. De la mezcla de tierras arenosas y arcillosas mezcladas con paja o esparto y reforzadas mediante costeros se levantan las paredes de las viviendas. Materiales muy económicos pero necesitados de una larga preparación. Los tejados se orientan en todas direcciones por lo que si se mira el conjunto desde arriba parecen campos arados. Cueva del Niño pinturas rupestres del paleolítico.

Alcaraz

Punto de referencia obligatorio en la penetración hacia la Sierra, situada a 80 km de Albacete, este pueblo guarda buenos alicientes para los que busquen villas de larga historia.Los musulmanes mantuvieron esta importante plaza fuerte hasta 1213, pero fue en 1255 cuando sus ciudadanos se negaron a entregar la villa «ni al rey en persona» como consecuencia de las deudas de herencia entre Juan II y su hermana Catalina. La Plaza Mayor formada por tres hileras de soportales y un jardín es Monumento Nacional. El viejo Pósito, la lonja del Corregidor, la torre del Tardón o del reloj, y la iglesia de la Trinidad, son alguno de sus monumentos mas representativos.

 RINCONES MANCHEGOS

Largas rectas sobre infinitos llanos vienen a tu mente cuando piensas en viajar hasta el circuito de la Torrecita, en Albacete. Pero tus ansias de aventura te llevan a buscar paisajes que rompan el mito. Curvas, barrancos y montañas no quedan muy lejos de la Mancha horizontal.

No se puede considerar la capital de Albacete como una urbe monumental. Solo los mas aficionados al arte tendrán interés en visitar la catedral gótica del S.XVI, el Centro cultural de la Ascensión con su retablo churrigueresco, la Posada del Rosario y los mas modernistas Pasaje de Lodares y el palacio de la Diputación Provincial. Lo que si que resulta cada vez mas conocido es el ambiente nocturno de la ciudad manchega. La llamada zona de la Concepción, entre las calles Caldereros, Gaona y Concepción, acoge a los mas marchosos hasta altas horas de la madrugada. Los locales de moda pueden variar con las temporadas y el ambiente de cada noche con las horas, pero siempre encontraras ese bullicioso local donde bailar tu música preferida, o simplemente relatar a tus colegas con todo lujo de detalles, tus espectaculares «tumbadas».

Saliendo por la carretera del circuito de la Torrecita, la AB-891 en dirección Casas de Juan Nuñez. Una larga recta de nada menos que 29 km ,atraviesa el pueblo de la Felipa ( precaución ). Si no puedes pasar sin la nota cultural en tu viaje, muy cerca por la N-340 tienes Chinchilla de Monte Aragón. Castillo ( S.XV) bien reconstruido y con excepcionales vistas, viviendas excavadas en la tierra de fachadas encaladas, y una sorprendente Plaza Mayor son los principales alicientes de la que fuera población mas importante de la zona. Para enlazar con el recorrido principal no hace falta regresar hasta Albacete pues la local AB-686 te lleva mediante una recta de tiralineas hasta la Felipa.

A la entrada de Casas de Juan Núñez hay que desviarse por AB-880 de peor firme y alguna curva de extraño trazado, pero mucha atención, no te confíes pues de repente una de derechas, muy cerrada y completamente ciega, marca la entrada a las hoces del río Jucar. El panorama cambia completamente al introducirte en este tajo labrado por el río en las blancuzcas tierras manchegas. La carretera se retuerce en el descenso y varios miradores flanquean el camino. Te será difícil no hacerte este primer tramo de un sola tirón, hasta alcanzar el fondo del valle. Un par de horquillas donde apurar bien la frenada unida por tres tramos de suaves enlazadas. Ya has cubierto el primer tramo, pero claro concentrado en el pilotaje no te dio tiempo a ver la bella panoramica que las hoces que se tiene desde la mitad del descenso. Eso tienen fácil arreglo, sube hasta el mirador de Jorquera, a mitad de la ascensión, un buen lugar para echar el cigarrito o reunirte con el resto de los colegas. Por la derecha la vista del pueblo encaramado sobre un otero dominando el meandro del Jucar, por la izquierda una bonita curva redonda en la que admirar las evoluciones de otros compañeros.

De nuevo en la moto se sigue el valle por su fondo en dirección a Alcalá de Jucar. La carretera corre atrapada entre estratificadas paredes blanquecinas y el verdor de las huertas que aprovechan el plano fondo de la hoz. La ruta estrecha cuajada de curvas enlazadas continuamente invitan al viaje tranquilo. No hay tiempo para el aburrimiento pues en apenas 15 kilómetros la soprendente población de Alcalá de Jucar reclama tu atención. Lo primero que ves son unas grutas, ojos en mitad de la pared , unos balcones asomados al precipicio, desde donde el personal te saluda con el refresco en la mano. Son las Cuevas del Diablo.-» ¿ Pero como se habrán subido hasta semejante lugar ?. Escalando seguro que no.Entonces habrá sido atravesando la montaña».- Sigues un poco mas adelante y entras en la parte baja de Alcalá de Jucar cuyo caserío parece descolgado por la ladera del tajo cual chocolate por el borde de una tarta con el castillo como guinda. Pasas el puente e intentas meterte entre sus apretadas y pendientes callejuelas pero pronto un escalón o un callejón sin salida te hacen desistir. Tan solo con una ligera trail, mucha maña y buenos conocimientos del revirado entramado urbanístico de esta pueblo manchego, conseguirás llegar hasta la entrada de las Cuevas. Lo mas normal es dejar la moto abajo y preguntando, caminar hasta la entrada de tan singular establecimiento. Otra opción es pasar el pueblo remontar la carretera AB-863 y alcanzar la parte alta de Alcalá dejando la moto junto al castillo. Entonces tendrás que bajar a pie conociendo de paso la arquitectura tradicional.Por fin satisfaces tu curiosidad y entras en las grutas del Diablo. Abonas tu entrada con derecho a consumición y superado el túnel horadado en la tierra llegas a uno de los bares mas curiosos que puedas imaginar. Asomado a su balcón, ahora serás tu quien saludes a los viajeros que llegan por la hoz que extiende a tus pies.

Saliendo de la hoz del Jucar por la AB-863, vuelven las rectas. Casas Ibañez es la siguiente referencia, su aula en la naturaleza buen lugar para los que quieran acercarse al discreto pero abundante mundo faunistico y vegetal de la comarca. Te encuentras ya sobre la N-322 y muy cerca de su mas interesante tramo. Enfilas hacia Requena por buen asfalto, aunque con mucho mas tráfico y nada mas pasar el cruce de Alborea comienza la diversión del descenso hacia Villatoya. Curvas de buenas a muy buenas se empalman a lo largo de 20 km hasta los Isidros. El valle del río Cabriel y la sierra de Martes se aunan para sorprender con un nuevo y diferente paisaje. Acabas de entrar en la provincia de Valencia

Es terreno de vides, pero de diferente aspecto al mas monótono paisaje homologo manchego. Se nota mas húmedo, mas luminoso mas levantino. Entre los Duques y Requena una recta de 14 km te lleva hasta el cruce con la N-III y N-330. Requena con una estructura urbana medieval muy singular sorprende en cada rincón con retazos de su dilatada historia. Las iglesias del Salvador y el Carmen son sus monumentos arquitectonicos mas destacados pero cuando te pierdas por su casco antiguo descubrirás el autentico encanto de este pueblo del interior valenciano.

Hacia Valencia todo es autovía. Si eres un quemado valenciano ya lo conocerás pero si eres foráneo y aun no tienes bastante, aun te puedes meter una buena ración de curvas por un camino alternativo hacia Albacete. Se trata de la N-330 que viaja entre Requena y Almansa. De la totalidad de sus 82 km 60 son de curvas. El Puerto de Cruz de Cofrentes en el que apenas se nota la ascensión da paso a la Sierra de Martes y de nuevo el río Jucar, que se abre en amplio valle antes de volver a encajarse en los barrancos de la Reserva Nacional de la Muela de Cortes. De la historia fronteriza de estas tierras nos hablan sus muchos castillos; Cofrentes, Jalance, Teresa de Cofrentes y Ayora. De tiempos mucho mas modernos podrás escuchar batallitas libradas sobre el asfalto de esta carretera. Pregunta a los moteros valencianos y ellos te contaran mil y una anécdotas de este afamado tramo levantino.

Al fondo Almansa y otra vez la autovía N-430. Hacia un lado Alicante hacia el otro Albacete, detrás de ti un recorrido que deja roto en mil pedazos el mito de que todo es llano en Albacete.