La presentación en el Salón de la motocicleta de Milán del proyecto de una nueva motocicleta eléctrica denominada Bolid-E que se sincronizará con el terminal Samsung Smart Watch abre la puerta a un enorme abanico de posibilidades para aplicar a las motocicletas del futuro.  Así en principio todo parecen ventajas. Movida por energía eléctrica y en breve con conexión global total. Los enamorados de las nuevas tecnologías lo celebrarán con entusiasmo.

A mi me preocupan además otros aspectos que sin duda irán en detrimento de la libertad del motociclista. Si, eso que tanto defendemos y de lo que nos vanagloriamos con respecto de otros medios de transporte.

La conectividad total permitirá realizar acciones que ni sospechamos, en teoría tendremos mucha mas libertad, pero ¿es esto cierto cuando ponemos las llaves de nuestra moto en manos de Entes, Administraciones o compañías comerciales?.

Las restricciones al uso de vehículos privados y especialmente motocicletas lleva ya años arrancando poco a poco cuotas de libertad personal en su uso. Por ahora son las Administraciones de todo tipo, las que mas las promueven y ejecutan, a base de promulgar leyes, siempre restrictivas e invocadas en nombre de la mejora social del conjunto de los ciudadanos. Ley de acceso al medio natural, ordenanzas municipales, cámaras de video, helicópteros vigilantes desde el cielo ( pronto serán solo drones )… China ya ha puesto en marcha una especie de “carnet por puntos” para todos sus ciudadanos apoyada en gran medida en la nuevas tecnologías. Vigilancia absoluta por identificación de rostros mediante cámaras en cualquier vía publica, observación de comentarios o visitas a informaciones en Internet… El Gran Hermano vigila directamente ya a todos los chinos. Los vehículos están aún mucho mas controlados, aunque aun, su movimiento lo deciden sus conductores. La novela de Orwell, 1984 se le asemeja, aunque con retraso en la fecha y los canales de control.

Que tu moto este conectada a la red global por supuesto que tendrá ventajas y muchas, pero también a cambio cederás el control de tu moto. Cualquier cambio en las normativas podrá ser aplicado de inmediato a todos los vehículos conectados. No habrá excesos de velocidad ni  raya continua pisada que no sea controlada. Lo hagas voluntaria o involuntariamente. En cuanto no cumplas absolutamente con todo lo regularizado ( si es que puedes)  solo tendrán que tocar un botón para que tu moto deje de funcionar, ser sancionado y expuesto al  escarnio público.

No se trata de defender el incumplimiento de las normativas, aunque nos gusten mas o menos si están, hay que cumplirlas, aunque merezcan en muchos casos que peleemos para cambiarlas o adaptarlas. Se trata de que ya no serás tu el que decidas voluntariamente si quieres rodar por la noche lloviendo, en invierno o verano, pasear por una ciudad a determinada hora, o montar aunque tengas un poco alta o baja tu tensión arterial, por solo citar unos pequeños ejemplos. Sencillamente tu moto no te dejara hacerlo.

¿Es esto el principio del fin de la libertad del motorista? No,  yo creo mas bien que es el fin del principio.

 

Fotos: Motorbike Magazine.