El segundo capítulo de los Grandes Aventureros en GS está dedicado a los viajeros españoles. España ha aportado a la lista de los más grandes viajeros en moto no pocos nombres ilustres, especialmente durante los últimos años son varios los que se han enfrascado en su gran viaje o vuelta al mundo particular. Las motos más utilizadas, como en la mayoría de los moto-aventureros universales es algún modelo de BMW GS. Entre esos muchos quiero destacar por la calidad de sus travesías y su forma de comunicarlas a los tres que he seleccionado para este capítulo. En el siguiente capítulo hablaremos de unos cuantos mas, aun a riesgo de dejarme a muchos más en el tintero.

Carlos Martinez de Campos. Madrid.

Presidente de la Sociedad Geográfica Española, enamorado del viaje, la aventura y los deportes de motor ha realizado fantásticas travesías en moto BMW GS, entre los años 80 del siglo XX y el primer decenio del XXI. La Ruta de la Seda en compañía de Antonio Marraco y Juan José Calvo (BMW _R-100 GS) una autentica aventura por China entrando y saliendo por la mítica Karakorum Highway de Pakistán, de la que surgió un libro titulado Los caballos alados de la Ruta de la Seda. Ha realizado la vuelta al Mundo en solitario y también solo con una F-650 GS Dakar África de El Cabo al Rabo (el Cairo). Otros grandes viajes son la vuelta al Mediterráneo, travesía del Sahara argelino y el Sahara Atlántico hasta Dakar, miles de Km por el desierto de Rhub-al-Khali. y otros desiertos de Omán. Nepal en 1981, en 1990 se coló en Tíbet hasta que los chinos le expulsaron furiosos, rutas menores en Vietnam, la Patagonia de Puerto Mont a Punta Arenas, Ecuador- Colombia, Baja California, y mucho “viajecito” por Europa y Marruecos. Su etapa más larga non-stop es Sofía (Bulgaria) Madrid, o sea atravesar todo el sur de Europa de una sola tacada. En su pasión por la moto también ha corrido y terminado en moto la Baja España Aragón y las 24 h de Montmeló. Ha escrito numerosos artículos, y por si fuera poco en auto 4×4 tiene un notable curriculum de competición off road en tres continentes, Dakar, Baja California… como montañero cuenta en su haber muchas de las más altas y complicadas cimas del mudo…y sigue en ello. Sin duda uno de los grandes aventureros españoles.

Miquel Silvestre. (Alicante España)

Miquel es esta ahora mismo en plena acción, dando una vuelta al mundo en una BMW R-1200 Gs Adventure. Antes del proyecto en el que está enfrascado, La Ruta de los Exploradores Españoles olvidados, realizo varias travesías por África de donde surgió el libro Un millón de Piedras y muchos kilómetros por Europa y Oriente próximo. Le he pedido que sea el mismo quien cuente algo de las GS y me ha mandado esto desde Tailandia.

Una marca solo sobrevivirá si establece vínculos afectivos con sus usuarios. Eso lo saben perfectamente los bemeuvistas. Para ellos sólo existe una posible moto a comprar después de su BMW: otra BMW. O varias. Conozco quien tiene diez, veinte, treinta o incluso cuarenta piezas en su garaje. ¿Locos? No para mí. Poseo varias. Mi rareza es que sólo me interesan las GS. Pero no por afán coleccionista, sino para viajar con ellas por todo el planeta.

He perdido la cuenta, pero ahora mismo debo haber visitado al menos ochenta países, siempre en GS. Más que viajes, yo los llamo travesías, entre las que destaco mi actual aventura, la Ruta de los Exploradores Olvidados, sobre una modernísima R1200 GS 30ª Aniversario, pero también la odisea africana de 15.000 kilómetros que alimentó mi libro Un millón de piedras a lomos de una vieja R80 GS de 1992, heredera directa de la primera máquina de la saga. Y es que me da un poco igual la edad de estas motos. Cualquiera de ellas me sirve para hacer lo que hago. O sea, recorrer el mundo para cazar historias que contar sin que me detengan los obstáculos ni las avería. Por eso tengo varias GS, porque son mi herramienta de trabajo igual que un ordenador o una cámara de fotos. Y necesito lo mejor y lo más fiable.

Hace 30 años BMW se inventó la revolución casi de la nada. A falta de una novedosa tecnología, usó los sueños de aventura como materia prima. Surgió la saga G/S de Gelände (tierra) y Strasse (carretera), para definir a unas motos nunca vistas hasta entonces: aptas para circular por caminos sin asfaltar pero también por autopistas. En 1980 conmocionaría el mercado lanzando un extraño artefacto que maravilló a crítica y público. La R80 G/S, una moto de enduro en apariencia pero con un enorme motor de 800 Cc. Nació un concepto nuevo, el de maxi trail. La idea ha tenido tanto éxito que todas las marcas tienen hoy una gran trail en su catálogo, aunque es BMW la reina de la categoría con la familia GS, indiscutible superventas de la empresa.

Resulta curioso tan formidable éxito comercial en un producto que el 90% de sus usuarios conduce solo en carretera. ¿Por qué comprar una motocicleta de altas suspensiones, cubiertas mixtas, manillar ancho y rueda delantera mayor que la trasera? ¿Por qué gastar cientos o miles de euros en defensas de motor, faros suplementarios y baúles de aluminio? ¿Cómo ha sucedido este prodigio con unos vehículos caros que pocos arriesgan a introducir en el barro, la arena, la grava y la tierra?. En realidad, la grandeza de esta moto es que no tiene que demostrar nada, ya lo ha hecho, por eso una GS no se elige por sus compradores para vivir una verdadera aventura, sino por la ilusión de tal vez vivirla algún día, de soñar con eso cada vez que arranca el motor. Yo solo he tenido la fortuna de convertir en realidad esos sueños que todos los motoristas tenemos.

Próximos capítulos. Jaime Nuñez, Luis Oromi, Jose Maria García, Alejandro Menendez Chacón y más