Gracias a BMW Motorrad United Kingdom durante los Juegos Olímpicos 2012 he tenido ocasión de disfrutar para los desplazamientos por Londres de una BMW R-1200 GS con lo que durante 20 días  he podido conocer bastante bien el tráfico del centro de la city y sus alrededores.

El tráfico en la capital británica es singular y absolutamente exclusivo, pues no podrás encontrar semejante movilidad en ninguna otra parte del mundo. Por extensión, y urbanismo se diferencia basante de otras ciudades en las que se conduce por la izquierda . Su centro está restringido para los automóviles privados mediante una muy cara tasa o impuesto denominado London Congestion Charge. La motos están exentas, por lo que desde la entrada en vigor del impuesto han proliferado las motocicletas en el centro urbano y sobre todo los scooter, concretamente las Vespa que siempre fueron tan apreciadas den Inglaterra con las Lambretta y elevadas a la categoría de mito por el muy ingles movimiento mod. Scooter y mensajeros se ven por todas partes, aunque sin llegar a los extremos de Italia. En moto te puedes mover bien por los carriles bus, cuando no están saturados de los afamados y tradicionales autobuses de dos pisos de color rojo, y aunque veas bastante motos en movimiento lo que resulta imposible es verlas aparcadas fuera de los lugares exclusivamente reservados para motos, y lo que aun es peor en el centro hasta tienes que pagar por hacerlo. Una libra por cada vez que aparcas tu moto en alguno de los lugares reservados. La verdad estén bien situados pero no son tantos como cabría de esperar. ¿Que como se paga?, pues por teléfono ( sms o llamada ) y con tarjeta de crédito.Los agentes de trafico se encargan de comprobar que la placa de matricula estacionada ha pagado y si no cumplimentan la denuncia pertinente que asciende a la friolera de 80 libras esterlinas ( 100 Euros ) aunque si pagas antes de dos semanas «solo» son 40 libras. Como es lógico hubo y aún hay movimientos entre el sector de los usuarios de moto frente a esta normativa municipal, en la que solicitan se unan, y apoyen la campaña para eliminar la normativa del Consejo de Westminster antes de que su régimen se extienda por todo el Reino Unido y el resto de Europa.

Durante los Juegos, se creó una comisión para organizar el trafico en Londres y sus alrededores para facilitar el movimiento de todos los implicados en el evento la ORN cubriendo una sección de carreteras del Reino Unido (109 millas en el casco urbano Londres, y 170 millas en las afueras en las que quedaban integradas todas las rutas que enlazaban los eventos, hoteles y puntos de interés donde se modificaron las normas de tráfico. Unos 30 kilómetros de la ORN en Londres incluyeron los carriles olímpicos sólo son accesibles durante determinadas horas los 80.000 miembros de la «Familia olímpica » – atletas, oficiales, patrocinadores, personalidades y medios de comunicación considerados clave para el buen funcionamiento de los Juegos.

Los tradicionales taxis londinenses componen la mayor parte del tráfico rodado, muy respetuosos con las motos y las bicicletas, al igual que los autobuses, los típicos doble piso de color rojo. Unos y otros son bastante considerados con la moto que se cuela a última hora por delante de ellos en el semáforo y lo que no hay que olvidar es que el conductor va sentado en el «otro lado «con lo que si te cuelas por la izquierda recuerda que tiene más dificultades para verte. Las avenidas del centro son anchas, pero resulta difícil encontrar largos tramos rectos y los cruces necesitan de una cierta precaución hasta que te habitúas a que aunque circulas por la izquierda se cede el paso a la derecha. Lo bueno es que las rotondas no son una excepción como pasa en el resto de Europa, aquí también se cede al que está dentro de la misma. Fuera del centro las calles son estrechas con cruces inverosímiles por su complejidad y la alternancia de calles con cortos tramos de autovía rápida se suceden. Los cinturones o circulares de Londres quedan demasiado alejados del centro para utilizarlos para ir de una son a otra de la ciudad por lo que los desplazamientos siempre requieren bastante tiempo.

Se calcula que Los Juegos Olímpicos atrajeron a Londres nueve millones de espectadores durante 16 días, a los que por todos los medios de comunicación se les solicitó utilizaran el transporte público, o bien se movieran a pie o en las bicicletas de alquiler que por una libra se pueden recoger y dejar en muchos puntos del centro londinense. El esfuerzo organizativo de Gran Bretaña para estos juegos se considera el mayor y más complejo trabajo logístico en tiempos de paz y es que estos Juegos son el equivalente a 26 Campeonatos del Mundo celebrados al mismo tiempo en 32 lugares de todo el Reino Unido.

La organización contó con el patrocinio de BMW que puso a su disposición una flota de 4000 automóviles s BMW, series 5 y 7 decorados para la ocasión. La ciudad lucio sus mejores galas y aunque Londres será siempre Londres con y sin «Olimpiadas» no cabe duda que unos Juegos Olímpicos situada a una ciudad en el mundo y este verano todos los países tuvieron su vista puesta en la capital del Reino Unido. Todos los países y todos los cuerpos de seguridad empezando por el Zepelín de la policía que sobrevolando la ciudad servía de repetidor de telecomunicaciones y de quien sabe cuántos temas mas de vigilancia y control . El ejercito se hizo cargo de los accesos a los recintos de competición al no poder cumplir con semejante tarea la empresa privada de seguridad a la que se adjudico el contrato. Las cámaras de vigilancia por doquier ya de por si abundantes en Londres e multiplicaron de forma que no se les escapara ningún detalle de ningún rincón considerado estratégico.

No puede faltar en un recorrido por Londres la visita al ACE Café , el lugar de cita mas carismático de los moteros ingleses. Situado cerca de la primer autopista circular ofrece todo el aspecto del clasicismo británico que esperas encontrar. El mejor día para la visita el viernes por la tarde.