Una reunión de viejos amigos. Los mapas sobre la mesa. El brillo en los ojos, la ilusión en el corazón. Sin prisa se empieza a pasar el dedo sobre el papel. Se hacen anotaciones, se traza un primer tramo, se duda, se mejora, se vuelve a analizar. El dedo vuelve a seguir en ruta, se sueña…

El ritual que ya hemos repetido en otras ocasiones se volvió a manifestar hace unos meses. Los detallados mapas de Sebastián Álvaro, creador del programa de TVE ‘Al Filo de lo Imposible’, con el que he tenido el placer de rodar por algunos de los rincones más remotos del planeta, son detallados, se marcan y llenan de anotaciones al margen.

Con Remedios Moran, Luis Heras, Darío Rodríguez y Héctor Fernández formamos un equipo sólido y, sobre todo, muy experimentado. Vueltas al mundo en moto, escaladas a los picos más altos del planeta, expediciones por los polos, Dakares… Ninguno presume de ser el primero en haber hecho esto o lo otro, aunque si por ello dieran títulos sumariamos muchos metros cuadrados de diplomas. Entre todos hemos realizado varios cientos de viajes extremos y exploraciones por los lugares mas salvajes del globo, y cuando alguno “se calienta”, cosa que suele suceder al menos una vez al año, nos reunimos para soñar y rebuscar entre los lugares más inaccesibles y complejos de la geografía mundial nuestra próxima aventura.

En esta ocasión nos decidimos por uno de los pocos lugares que aún ofrecen largas travesías por naturaleza virgen. No es fácil encontrar tramos de más de dos mil kilómetros que no hayamos recorrido alguno al menos una vez, pero como cada viaje es diferente siempre encontramos una zona que nos motiva a todos.

Soñar es fácil, ejecutar los sueños requiere, además de ilusión, mucho, mucho trabajo y desde el momento que pasamos por primera vez el dedo por el mapa, empezamos a hacerlo. Expediciones tan complejas requieren una logística muy laboriosa y en este caso mas de año y medio de preparativos. No es un tiempo excesivo de preparación. Invertimos en Pakistán dos años, en la travesía del Tíbet otros dos…

Definido el destino, el siguiente paso es fijar la fecha en función del único condicionante al que debemos limitarnos, las condiciones climáticas de la región elegida. De la primera reunión ya salió también la fecha, verano meridional 2019.

Elegir las motos que nos llevarán a realizar nuestros sueños es el siguiente paso importante. Para esta ocasión necesitamos motos ligeras pero muy resistentes y de mecánica sencilla. Resulta curioso que la primera travesía por Pakistán y China la realizamos con BMW R-1200 GS ADV (2006) y la integral del Tíbet con BMW F 800 GS (2007), en contra de los que se pensaría cada vez necesitamos motos más ligeras y menos potentes, sencillamente porque las rutas son cada vez más complejas, así que esta vez nos decidimos por unas motocicletas con las que podremos pasar por lugares prácticamente vetados a motos mas pesadas. ¿Y el destino? Tendrás que esperar a la presentación oficial que haremos en los BMW Motorrad Days en Sabiñánigo el sábado día 8 de septiembre. Hasta entonces, seguiremos trabajando, seguiremos soñando.