Ha
ce unos días acabé lo que según mi programa de viajes 2014 fueron los últimos viajes por Africa del año. Desde el 3 al 20 de Octubre compartí los encantos de Kenia con dos grupos de amigos. En el primer grupo todos se conocían pero nunca habían viajado todos juntos en moto y menos por Africa. El segundo grupo, unos se conocían y otros no, ahora ya son todos amigos y todos seguirán viajando en moto por el mundo. Tuvimos todas las aventuras que se pueden vivir en el Continente Negro. Dias de calor y de fuertes tormentas tropicales, pistas de polvo, de barro y de piedra, carreteras rectas, sinuosas y también algunos tramos rotos, que son en realidad bastante mas duros que las pistas de tierra. Compartimos vida con kikuyus, masáis, samburus y pokot y también con elefantes, jirafas, cebras y todo tipo de antílopes. La entrada hacia el parque natural de Masai Mara con un numeroso grupo de cebras corriendo a nuestro lado, en paralelo a la pista, es de esas cosas que no se olvidan. Fue como si nos dieran la bienvenida al Africa bella.
Personalmente tampoco se me olvidara como el día de mi cumpleaños atravesamos el Ecuador. Un símbolo de la mitad del mundo que quiero interpretar como el de la mitad de mi vida montando en moto por el planeta.
Ahora ya preparando las maletas para los dos últimos grandes viajes del año esta vez por Asia concretamente por Tailandia. Un año en el que me sigo sintiendo un privilegiado por poder viajar con amigos por todo el mundo sin parar.