Releo, creo que por tercera vez, uno de los clásicos de Julio Verne. Miguel Strogof. No voy a ser yo quien halague las virtudes de este literato universal, que con mente tan lúcida fue precursor de tantos y tantos avances de la humanidad. Muchos han sido los magníficos críticos que ya lo hicieron y lo harán y muchos más los que encontraron los viajes de su vida entre sus líneas. Tampoco seré el que ponga el mas mínimo pero a la clásica edición de los años 20 del pasado siglo que tengo entre mis manos.  Seguir leyendo